domingo, 2 de julio de 2017

Mundo de mierda

Lamento hecho poema o poema lamentable

Mejor no pongo imagen


Hace solo unas semanas que proclamaba ¡Qué mundo tan lindo! pero quien lo haya leído seguramente percibió la ironía que encerraba esa exclamación. Mencionaba, entre otras cosas, las guerras y la destrucción del planeta mientras el ser humano, en su generalidad, miraba para otro lado.

- ¡No generalice, oiga usted!

- Esta vez generalizo, y hasta me quedo corto.

Pues no faltaba más, cómo no voy a generalizar si como Diógenes, busco un hombre honesto y no lo encuentro. No hay uno solo que salve por lo menos la dignidad de la especie.

- ¿Cómo que no? Alguno habrá...

- Dele poder y riqueza y verá en qué se transforma.

O sea, que perdida la fe en la humanidad, uno sigue viviendo a duras penas... pero qué triste es mirar al prójimo y ver en él solamente al hijo de la gran puta que te va a joder en cuanto se presente la ocasión. No puedo vivir así, por lo tanto, aunque con la fe perdida mantengo la esperanza de estar equivocado... porque vivir en un mundo como el descrito en este párrafo se me hace imposible.

- ¿Y no se contradice usted mismo?

- Claro, pero aquí entra usted y afianza mi posición.

O sea que hemos llegado, o por lo menos llegué yo, al punto de que hay que engañarse a uno mismo para ver algo bueno en el prójimo; y en uno mismo, porque también uno es gente, con toda la carga positiva y negativa que eso implica. Gente, gente de este mundo, de este mundo...  de...



Este mundo de mierda


En este mundo de mierda,
y lo digo sin apuro
porque de ello estoy seguro,
no hay nada que no se pierda;
se pierde la juventud
y se agota la riqueza,
se nos pela la cabeza
y sucumbe la virtud;

llegan a su fin las vetas
evaluadas en millones,
quedan solo socavones
con sus destrozos y grietas;
la ambición no queda quieta
y aunque parezca acabar
en otros va a germinar
cuando a un sujeto revienta.

La belleza se termina,
la alegría y la salud
no van en el ataúd
donde entra solo la ruina
de lo que alguna vez fuimos;
aunque abunden los cuidados
acabamos malogrados
y al final... pues nos jodimos.

Ya decía Calderón
valiéndose de metáforas
que la vida es una estafa,
y hay que ser bobalicón,
y a la vez medio fulero,
de discutirle al sujeto,
quien aparte de estar muerto,
lo que dijo es cierto y neto.

Mejor con nadie me meto
y no se metan conmigo,
que para perder amigos
no se escriben los cuartetos.
Así de emoción repleto
simples verdades formulo,  
que comprenderán calculo
tal y como lo interpreto.
~

1 comentario:

  1. FANTÁSTICO RICARDO, NO VERDAD EN EL MUNDO TAN CERTERA COMO LA HAS DICHO, TE FELICITO POR DECIR LAS COSAS EVIDENTES A TU MANERA, QUE ADEMÁS, ESTÁ MUY BUENA TANTO EN PROSA COMO EN VERSO, ESTO MERECE UN ABRAZO.

    FERNANDO ATALA

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