viernes, 30 de enero de 2015

GRAMÁTICA: LOS GERUNDIOS.

 
Imagen: http://www.taringa.net

El estudio de la gramática puede parecer tedioso, aburrido, pesado, como lo representa la imagen prestada que ilustra esta nota; o también, dependiendo del interés que se le ponga y sobre todo de qué tanto le importe a uno el tema, las cosas pueden tomar otro cariz muy diferente. A veces la broma y la chacota ayudan a recordar algo, puede ser un buen método siempre que no se caiga en el acoso, hoy reciclado con un anglicismo muy "chic" pero igual de desastroso para quien lo sufre... si no lo sabré yo.

Todavía recuerdo al compañero de clase que le pusieron ese apodo: Gerundio, porque tal palabra de alguna manera aludía a su nombre; lo que ya no recuerdo es el nombre... posiblemente nadie se acuerde; sería Edmundo, Facundo... (por el sonido parecido), o Fernando, Orlando (por la terminación), no sé... seguramente que algún nombre que no era gerundio sólo porque no era un verbo ya que según la definición de gerundio es necesario que se trate de un verbo, y supongo que a nadie le pondrían por nombre un verbo.

 

Imagínense:

 

-  Hola Camuflando ¿A dónde vas?

 

-  ¿Y a ti que te interesa, Reputando?

 

O también:

 

- Acabo de ver a Tañendo, iba para la iglesia.

 

- ¿Solo?

 

- No, lo acompañaba Sonando.

 

Bueno, para introducción al estudio ya es más que suficiente, en buen gerundio: me estoy propasando. Vayamos al tema en sí.


GERUNDIO

El gerundio es una conjugación del verbo que demuestra una acción; pero no está definida ni por el tiempo, el modo, el número ni la persona.///  En general el gerundio puede adoptar dos formas, la simple —por ejemplo, comiendo— y la compuesta, construida mediante el uso del verbo auxiliar haberhabiendo comido—.///(Wikipedia)

 Como puede verse, una cosa es "se la comió" y otra "se la va comiendo"... porque entonces sí es gerundio ¿vio?

- ¿Quién comió?

- No interesa quien, cómo ni cuando... así es el gerundio, indiferente como hijito mimado, nada de éso le importa: vea la definición arriba.

- ¿Y qué es lo que come? 

- No sea preguntón, oiga. Bueno ése era el gerundio simple, veamos ahora el otro, el compuesto:


- Se fue por la noche... habiendo comido.


- Se lo comió y después se fue... ¿se comió el gerundio?


- ¡Cualquier cosa! ¡el gerundio no se come! 


- Entonces póngame otro ejemplo, porque no entiendo.

Aquí tenemos otros ejemplos de gerundio que le pueden venir bien a usted:

- La anda ca... malogrando, no habiendo entendido. Viene jorobando.

- Nadie está entendiendo... ¡Y sigue escribiendo! ¡Nos está colmando!

Bueno, basta. Vayamos ahora a la composición poética en gerundio que ofrece nuevos horizontes por descubrir... y habiendo descubierto que el gerundio les puede gustar a las damas, y también a los caballeros dependiendo de qué gerundio se trate, no perdamos la ocasión de dedicarles a ellas estos melodiosos versos... ¿gerundianos?


MI GERUNDIO Y TÚ


Con mi gerundio rondando
vuelta y vuelta tras de ti,
ni me lo digas a mí
 que en tu semblante yo noto
que a pocos te está gustando.

No pierdo el tiempo y anoto
en un rincón de mi mente
lo que de ti voy mirando,
tal vez atrevidamente
mi intransigencia denoto,

bien sabes, morena ardiente,
que de ti yo soy devoto,
con el gerundio rimando
mientras me hago el inocente
sólo me fijo en tu... foto*.

* Se puede cambiar por otra palabra que termine en "oto" ¡qué les parece!
~ o ~


Ahora, para demostrar que el gerundio no se limita a ningún tema en especial y puede abarcarlo todo; que para éso es verbo; vayan estos versos de pura lírica clásica con algo de filosofía circunstancial, escritos bajo las estrictas leyes de la gramática y sin dejar de lado la epistemología científica (o sea la verdad, objetividad, realidad o justificación de lo dicho) ¡Ah caramba! ¿Y éso?


GERUNDIANDO


Si alguno se está mofando
de lo que estoy escribiendo,
al menos está entendiendo
lo que se viene explicando;


en éso voy amparando
la misión que aquí yo emprendo
y que me sigan leyendo
que recién voy comenzando;


con muchos versos gozando,
tal vez con otros sufriendo,
los dedos me están picando
y no sé qué están urdiendo...


así es que los voy frenando
en lo que están discurriendo,
por lo que salgo corriendo
antes que andar tropezando.


¡Y tras tanta cosa hablando,
mil asuntos escribiendo,
ya todos van sospechando
que nada les fui diciendo!


~ o ~



domingo, 25 de enero de 2015

ARTI CULO DOMINICAL: LOS CORNUDOS.

Imagen: http://www.taringa.net/posts/humor/

Continuamos la serie de estudios e incursiones en temas varios que una vez más se llama articulo1 dominical porque sale en domingo, si sigue saliendo los domingos se seguirá llamando de la misma manera y si no, pues no. Aclarada tan importante cuestión entremos de lleno a lo que nos ocupa esta vez: “Los Cornudos”.

1No falta el acento, porque se trata de un Arti culo, que viene de articulación artística y no de lo que están pensando.

CANTAR PRIMERO

- Tierna amada que te noto
tan ausente y distraída
¿qué pasó con mi comida
que no veo ni un poroto?

- Pues no me hagas alboroto,
porque tú ni te imaginas
qué me pasó por encima
dejándome el plato roto.


- ¿Pero qué pasa, caballero? ¿Todos los poetas son cornudos?

- No, y tampoco todos los cornudos son poetas... porque si así fuera..¡qué producción habría! ¿Y por qué pregunta éso?

-  Bueno, por tantas poesías que hablan de desamor, de abandono, de penas...

- Es que cuando se está triste es que se escribe más... cuando todo marcha bien parece que no hay tiempo para esas cosas. Debe ser por éso... igual que los boleros.

Este diálogo tuvo lugar hace algún tiempo, pero sigue vigente. Yo, felizmente en este tema tengo poca experiencia... ¡menos mal! pero, como dicen por allí que de los cuernos y de la muerte no se escapa nadie, me puse a reflexionar si alguna vez me los pusieron a mi, porque los dichos populares son cosa seria y si dicen una cosa pues puede usted estar seguro de que es cierta. 

- Entonces... todos...

- Sí señor, como lo dice bien claro el dicho: Todos somos cornudos, o lo seremos algún día. Los cuernos nos acechan constantemente.

- ¡Qué barbaridad!

Entonces, siguiendo ese razonamiento lógico, a mí (como a todos) alguien me tiene que haber puesto los cuernos por lo menos una vez, o lo que podría ser peor: me los van a poner recién y yo ni me doy por enterado. Pero no... descartemos la segunda posibilidad por una serie de apreciaciones que es mejor no tocar ahora porque merecen un capítulo separado y vayamos a la primera parte de la "ecuación", ésto es, que ya me los pusieron.

- ¡Y lo dice así como si nada!

- Pues todo sea para no darle la contra al dicho popular, y seguramente me los pusieron con anestesia porque ni cuenta me di.

Como decía, me puse a reflexionar y llegué a la conclusión de que sí me tocó mi ración en la repartición de cornamentas, pero, seguramente que para bien mío, fue cuando recién empezaba con mis incursiones en el terreno amatorio (qué fea palabra: amatorio... la dejo allí por lo fea que es). Tenía una noviecita antes de cumplir los quince, ambos menores, y la relación era lo que se podía esperar en esos tiempos de una pareja tan joven: casi nada. No como ahora que las niñas se saben hasta el quinto tomo del kama sutra y encima no se les puede decir nada porque vas preso. No daré más detalles de la dulce corneadora ni de la época ni del lugar para que nadie se ponga a hacer suposiciones y se manche el honor de las damas, doncellas y señoras que el destino me puso por delante (¡vaya finura y pretensiones!) pero la corneada existió aunque la relación no había pasado de una tomadita de mano y algún besito más o menos travieso.
Ahora que lo pienso, más bien fue como una vacuna. O sea que después ya no hubo más...

- ¡Ja ja ja!... perdón... ¿está seguro?

- Bueno, al menos éso creo. Ya no es momento para ponerse a averiguar ciertas cosas que al final es mejor ignorar.

- Entonces no fue casi nada, oiga usted. Una "corneadita" nomás...

- Menos mal, pudo haber sido peor pero por suerte mía la cosa me tocó tan temprano que no dejó huella, tanto así que me costó un gran esfuerzo de memoria llegar a identificar la tortuosa circunstancia hoy relegada al olvido.

- ¿Y no será cuento? Puede ser que tenga otros cuernos más grandes que no quiere reconocer.

- Pues no, y si así fuera, tampoco es para salir por allí a gritarle todo el mundo lo cornudo que es uno.

Y como el dicho no especifica el género, quiere decir que ellas también están incluidas en la repartición de los mencionados ornamentos, lo que a su vez significa que el cornudo también puede cornear... ¡Y claro! ¡Para qué son los cuernos, entonces!


CANTAR SEGUNDO Y ÚLTIMO*

- ¿De dónde vienes mi amor
que pareces tan cansado?
Ya que tanto has trabajado
quiero darte mi calor.

- No importa dulce sirena
si estoy algo sofocado,
es por lo que me ha costado
terminar cierta faena.


Como se puede apreciar, el asunto da para mucho más. ¿Quién los pone, cuándo, cómo y porqué? ¿Cuántas veces? ¿Con el mismo (o con la misma) o con diferentes sujetos? Consecuencias de la corneada. ¿Se puede ser feliz antes y/o después de la corneada? ¿Durante? - Bueno, depende si uno cornea o es corneado, en fin, se nota la falta de preparación de este autor para incursionar en los complicados recovecos de esta escabrosa (aunque a veces divertida) materia. Dejo entonces el reto de desarrollarla a quien o quienes tengan el conocimiento y el coraje de entar más a fondo en la misma. (En la materia tratada, se entiende) 

- Y para cerrar el tema ¿me permite una pregunta personal?

- A ver, pregunte lo que quiera.

- ¿Usted le puso los cuernos a alguien alguna vez?

- ¡Nunca, jamás!**


~ o ~

*    El que canta último canta mejor.
** Es la "respuesta-patrón" en estos casos.
__



 

viernes, 16 de enero de 2015

Poetas Invitados: José Agustín Goytisolo.

José A. Goytisolo

Nació y murió en Barcelona, en 1928 y 1999 respectivamente. No se sabe bien si cayó o se tiró desde una ventana de su residencia, no se puede asegurar que se haya suicidado. No vivió el tiempo post 11 de Setiembre de 2001, de lo cual me alegro por él. 

No es que no haya habido antes desgracias, muertes, injusticias e hipocresía; no es que se haya inventado el cinismo o aumentado la maldad después de esa fecha; pero sí podemos afirmar que todo éso tomó algo así como una nueva plenitud y abrumadora presencia a partir de entonces. Pero no contaminemos a Goytisolo con lo que precisamente la vida no quiso mancharlo, aunque sí le tocó vivir y sufrir en carne propia la guerra civil española y ver morir a su madre bajo el fuego franquista en el bombardeo de Barcelona, lo cual lo marcó para siempre, pero, como se puede apreciar en este brevísimo ejemplo, jamás perdió la ternura y sobre todo su esencia profundamente humana.

Claro: era un humanista.

Y hasta las injusticias y abusos, los crímenes y la maldad, lograba ponerlos en palabras bellas y suaves; pero cualquiera con un mínimo de razón percibe lo malo que esconden esas aparentemente ilusas descripciones y ese juego que hace con los clásicos arquetipos de los cuentos.

Para dicha mía, tengo al lado un café que no se enfría, que no me apremia a terminarlo, que me deja disfrutar mis tiempos al ritmo que me apetece. 

¿Y éso qué? - Bueno, tal vez lo menciono para justificar estas incursiones en temas aparentemente intrascendentes e inconexos pero que en realidad hacen la vida más vivible, hacen la existencia más amena.

Por lo menos la mía.

 

- No sea modesto, hay varios otros...  y otras, que disfrutan también con estas divagaciones.

 

- Pues qué bueno que así sea, agradezco la gentileza, caballero.

 ~ o ~

Pues bien, aquí tenemos a Goytisolo en una de sus poesías (tal vez no sea justo mencionar sólo esta breve muestra de su extensa obra, pero quien quiera leer más de él puede encontrar fácilmente sus escritos en la web) y más abajo veré qué puedo hacer yo para acompañarlo en esta página.

 

 

El Mundo al Revés

(J. A. Goytisolo)
Había una vez
un lobito bueno
al que maltrataban
todos los corderos.
Y había también
un príncipe malo,
una bruja hermosa
y un pirata honrado.
Todas estas cosas
había una vez.
Cuando yo soñaba
un mundo al revés


Mi Mundo al Revés

(R. Kajatt)

Al pobre lobito
lo despellejaron
y descuartizaron
 entre horribles gritos;
y el príncipe malo
a la bruja hermosa
la dejó llorando
como a cualquier cosa.
Un pirata honrado
supo consolarla,
y tras de besarla
vivió enamorado.

Ya está un poco larga,
no quiero cansarlos,
sólo acompañarlos
y aliviar la carga.
La pena me embarga
cuando veo a tantos
sufrir desencantos
de esta vida amarga,
pero aunque les cueste
mantenerse en pie
al final se ve
quien es más valiente.

~ o ~

miércoles, 14 de enero de 2015

Pedido amable.

Pin Up de Gil Elvgren

Ayer me leyeron cuatro
y hoy ya pasan de los diez,
es que tanta cojudez
no llena un anfiteatro;

algunas veces sucede
que me leen un montón,
me hacen sentir... regalón
y así rimar sí se puede.

Que me lean cuatrocientos
tal vez no haya sucedido,
pero si me han entendido
más de dos, ya valen cientos.

"No parece inteligente
escribir sin decir nada"
- protesta bastante airada
alguna clase de gente,

de lo cual yo soy consciente:
si mi canto no perdura
no es por falta de cultura
aunque soy "casi" decente.

Hay veces que algunas chispas,
o hasta algún chisporroteo,
alteran éso que veo
y algunos nervios se crispan,

no falta alguno que rispa*
huyendo para otro blog,
mientras yo como un bull dog
no suelto lo que me achispa;

viendo que el verso se hispa**
mientras yo me vuelvo loco
sintiendo que casi toco
tu cinturita de avispa.

Sólo tú eres la culpable
 de tanto chisporroteo,
tanto vano parloteo,
y de que la gente hable.

Por éso te pido amable,
 ya que tú eres la causante,
no te me pongas delante
 que puedo ser inflamable.
~ o ~
* Rispar: Irse de prisa.
** Hispar: Esponjar, ahuecar algo.
-

domingo, 11 de enero de 2015

Dos ¡y de las grandes!

Imagen: No me acuerdo pero está buenísima.


Tienes dos, no tengo ni una,
tal vez por éso es que sufro
y en ti mi esperanza cifro
y encomiendo mi fortuna.

Nada tengo y tienes dos
y no es que te sobre alguna,
pero yo aquí sin ninguna
de ti espero compasión.

Tienes dos y son grandiosas,
elegantes, primorosas,
oliendo a jazmín y rosas
 en verdad son asombrosas.

Sé que no eres caprichosa
y por éso es que me animo,
y palabras no escatimo
que al final son poca cosa...

nada puede compararse
a semejante tesoro,
pues los diamante y el oro
al final pueden comprarse;

sigo siendo idealista
y te tengo tal aprecio,
que aseguro que no hay precio
por más que algunos insistan;

que se burlen no me importa,
que me digan anticuado,
mas las dos, lado con lado,
cualquiera no las soporta:

sólo tú, mi poderosa
y angelical criatura,
que con mínima cintura
las sostienes salerosa.

Tienes dos, no seas mala
y dame una probadita,
bien sabes que la papaya*
es mi fruta favorita.
~ o ~

* papaya f. Fruto del papayo semejante al melón, cuya carne es amarilla y dulce;
cuando aún está verde,de él se hace una confitura muy estimada.
Nota del autor: También conocida con el sugestivo nombre de mamón (¡ay caramba!).

jueves, 8 de enero de 2015

Tres contra uno.



Una historia muy incómoda, de ésas que a algunos hace decir "mejor es mirar hacia adelante"; "lo pasado, pasado"; "hay que pensar en el futuro"; etc, etc.
Lo que se dice un carga montón; tres contra uno, la infame triple alianza de Brasil, Argentina y Uruguay contra Paraguay, a instancias de la pérfida Albión (Inglaterra). Existía un tratado secreto que al descubrirse causó indignación en todos los demás países de Sud América. De esas cosas ya no se habla.

- ¿Y cuándo fue éso, mi estimado?

- Mmmmmhhh... en 1864.

- ¡A nadie le importa, entonces! ¡Hábleme de la actualidad!

- Lo que somos es efecto de lo que fuimos e hicimos, así que nada deja de ser actual.

- Con ese raciocinio nos quedamos anclados en el pasado.

- No señor. Todo lo contrario: anclados e inmóviles están los que ignoran la historia. He dicho. Y como es mi blog, de ésto quiero hablar... así es que, tómese otro café y continuemos.
 
Claro que da vergüenza recordarlo, especialmente si se pertenece a alguno de los países agresores, aunque habría que ver cómo se enseña la historia por esos lados. Yo, independiente y sin preferencias pre-establecidas creo narrar la versión más cercana a la realidad que es la que declaro en estas líneas.
Hicieron del Mariscal Francisco Solano López (un caballero ilustrado) el Sadam Hussein de su tiempo; basados en mentiras y exageraciones los agresores lo presentaron como poco menos que un monstruo que martirizaba a su pueblo, y la prensa interesada de esos días, igual que la de ahora, amplificó y difundió esas patrañas. Había que liberar al pueblo paraguayo... sin embargo ese pueblo, en su mayor parte prefirió morir y casi extinguirse antes que abandonar a su líder. Claro que a los desertores se los fusilaba, pero éso pasa en todas las guerras.
Aquí hay vídeo que resume los acontecimientos que tuvieron lugar entre los años de 1864 y 1870 

Es importante observar el mapa del Paraguay de antes de la guerra y compararlo con el mapa actual; el territorio paraguayo abarcaba una mayor superficie ya que la finalidad de esa guerra, además de derrocar a López y destruir la infraestructura, fue precisamente robar territorio, lo que hicieron por todos los lados. El documental es argentino, lo que le da mayor garantía de imparcialidad, pues hasta quienes fueron sus circunstanciales enemigos, reconocen el atropello que significó esa criminal guerra en el corazón de Sud América, aunque se cuidan de no tocar el tema porque les resulta muy espinoso y comprometedor.

Territorio paraguayo anterior a la guerra, en color naranja los que le fueron arrebatados hacia 1870.
En esa guerra abundaron los episodios de heroísmo, sacrificio y
Soldado paraguayo ante el cadáver de su hijo
también de infamia y vergüenza; para quien quiera dar una breve lectura de lo acontecido:


Uno de esos episodios, si bien no el más dramático, da a conocer algunos de los enormes sacrificios que se vieron obligados a hacer los paraguayos durante la guerra. No cabía la rendición, esa confrontación se había convertido en una guerra de exterminio y después que fue tomada la capital, Asunción, por el ejército enemigo, los buques del Mariscal López, ya desarmados, es decir sin armamento, huyeron hacia el norte por el río Paraguay y entraron luego por uno de sus afluentes, el Yhaguý. Una división de la armada brasileña salió a perseguirlos y tras muchas peripecias (los paraguayos hundieron algunas embarcaciones para cortar el paso de los enemigos, más adelante una fuerte lluvia elevó el nivel del río Yhaguý, permitiendo así que los perseguidores pudieran continuar la navegación) consiguieron alcanzarlos en un lugar llamado Caraguataý en referencia a un arroyo que corre entre matorrales de una especie de cardo llamada caraguatá (en el idioma guaraní la y representa una vocal de difícil pronunciación para quien no habla esa lengua, es una de las seis vocales que tiene ese lenguaje, a su vez y significa agua, por lo que muchos nombres de ríos en guaraní llevan esa letra: Yguasú, Monday, Acaray, etc.). En ese lugar, antes de ser atrapados, y en vista de la superioridad numérica de los brasileños y la falta de armas con qué enfrentarlos, el Mariscal López dio la orden de incendiar y hundir los barcos antes que caigan en poder de los invasores. Los que quedaban en ese momento eran seis:  Yporá, Paraná, Río Apa, Salto del Guairá, Piravevé y Anhambay.
Entrada al Parque Nacional y museo Vapor Cue

Ahora, en ese sitio se encuentra un museo al aire libre dentro del Parque Nacional de Vapor Cué que abarca 56 hectáreas, por el que pasa el río Yhaguý; allí se pueden ver algunos monumentos y los restos de los barcos rescatados después de la guerra; está a 4 kilómetros del pueblo de Caraguataý y a 98 kilómetros de Asunción. Es impresionante ver los restos de los barcos rescatados del río si se tiene en cuenta que esa zona era de muy difícil acceso antes que se hicieran las carreteras que existen ahora; se trata de un estero casi siempre inundado y los trabajos se hicieron en su mayor parte sólo con fuerza humana y ayuda de muy pocas máquinas; lo mismo que el hotel que se encuentra a la entrada del parque, obra del estado,  y que se ve a las claras que ya tuvo mejores días, sin embargo la lucha continúa en solitario. El hotel lo mantiene a flote, vaya ironía del destino, un señor argentino llamado Jorge; y el museo, donde los restos de los barcos prosiguen su descomposición y parece que se perderán inexorablemente, está bajo el cuidado de la Armada Nacional que por lo que se puede
Cigüeñal y caldera del "Ypora"
apreciar no cuenta con el presupuesto ni los medios necesarios para preservar tan valiosos testimonios de un pasado de gloria y sacrificio, limitándose a custodiar el lugar. Cabe aclarar que tampoco cobran por ingresar al parque que permanece siempre abierto. Esos barcos fueron hundidos en 1869 y lógicamente fabricados mucho antes. Es sorprendente el grado de desarrollo alcanzado por el Paraguay en esos tiempos, cuando superaba en diversos aspectos a los más grandes Brasil y Argentina, sus vecinos y enemigos de entonces junto al Uruguay.


Hélice y popa del "Piraveve"
En la fotografía de arriba se puede ver el cigueñal y la caldera del "Yporá" construido en Paraguay en 1856, a la izquierda aparecen la popa y la hélice del "Piraveve" construído en Inglaterra en 1865 y abajo se observa al "Anhambay", buque de guerra brasileño, también de origen inglés, capturado en 1865 por las fuerzas paraguayas precisamente a bordo del "Yporá" al mando del teniente Andrés Herreros y del "Río Apa" comandado por el alferez Ezequiel Román.
El barco brasileño (construido y comprado en Inglaterra) "Anhambay", capturado por los paraguayos en 1865 y que pasó a formar parte de su flota.


~ o ~