domingo, 25 de septiembre de 2016

Discriminación en el Perú I

Parte 1 de 2


elotroladodelima.blogspot.com/


Cómo cualquier (ignorante) discrimina a los cholos.



En el Perú se da el caso indignante en que la población autóctona a sido discriminada y despreciada durante siglos por extranjeros venidos de no importa dónde, sin visa ni invitación. Los primeros fueron los que llegaron con bandera española y durante la invasión y robo llamados "conquista" fueron ayudados por algunas tribus o grupos de indígenas que estaban en lucha con los incas, y así, encauzando astutamente las divisiones internas para lograr apoyos circunstanciales; además de tener la ventaja de ser los únicos poseedores de armas de fuego y caballos; lograron ir haciéndose más poderosos consiguiendo ocupar pueblos y ciudades, pero a sus ocasionales aliados los veían siempre por encima del hombro, con desprecio. Solamente contaba la utilidad que podrían proporcionarles.

Luego sus descendientes, como cómplices y admiradores de tan discutible hazaña, acomodaron la historia para hacernos creer que un puñado de valientes conquistaron un gran imperio en pocos meses, cuando la verdad es que la lucha continuó hasta el año 1576 o más, habiendo constancia de otros incas que guerrearon después de la muerte de Atahualpa (a quien la historia oficial presenta como el último Inca) resistiendo desde la desaparecida ciudad de Vilcabamba, que fue la última capital del Tawantinsuyo después que el Cusco cayera en manos de los invasores.1

Pero ese tema es más extenso, sólo permítaseme decir que los indios (así llamados erróneamente) lucharon valerosamente, y al igual que en norte América, se hicieron también de caballos y hasta de armas de fuego que le robaban al enemigo, aunque no en cantidad suficiente como para lograr desalojarlos, sí para hacerles mucho más difícil la victoria que hoy nos presentan tan fácil e injuriante para la raza local.

El basureo y el desprecio vienen de lejos.

Mientras la lucha seguía palmo a palmo, los españoles fundaron su capital en un extremo del valle del río Mantaro, un lugar que hallaron tan agradable que le pusieron de nombre Jauja, que no es nombre inca ni huanca, es el nombre de un paraje imaginario basado en una leyenda de los españoles que habla de tierras maravillosas, una especie de paraíso terrenal donde todo es fácil y abundante, el clima agradable, el mejor lugar para vivir. A pesar de eso, tuvieron que dejarlo y salir huyendo a la costa para estar cerca del mar y embarcarse en caso necesario, así de precaria era su situación por esos días de 1535 cuando la lucha contra el imperio Incaico recién comenzaba; tras cruzar los Andes viajando hacia occidente llegaron, cerca del río Rímac y casi a orillas del océano Pacífico, a un hermoso valle y el 18 de Enero de ese año fundaron Lima. Como vemos, era verano, el sol radiante y la temperatura agradable los cautivó; dicen que preguntaron a algunos lugareños, porque en todas partes había pobladores autóctonos, qué tal era el clima allí durante el resto del año.



- Igual, señorceto, igual. Los jodió un indígena que por lo visto tampoco era muy inocente. Hay quien dice que fue un cacique llamado Taulichusco quien les jugó esa broma y los llevó a fundar la capital en un lugar que ostenta el dudoso título de poseer uno de los peores clima del país.



Lima tiene sólo tres meses de sol y nueve meses de niebla y humedad, aunque mantiene bien hidratado el cutis de las damas y caballeros - ¡bellas limeñas cómo gustan! - es terrible para la salud en general y los pulmones en particular.

Es así que siglos más tarde los limeños volvían a Jauja para curarse de la tuberculosis causada por la humedad, la falta de sol y la mala vida, o buena vida si se trata de las parrandas y amanecidas de señoritos de la alta sociedad y de bohemios de diversas categorías. Porque un criollazo caldo de gallina tomado en La Parada cuando ya amanece, tras una noche de orgiástica parranda, seguro que cae muy bien, pero no es suficiente para reparar el daño causado al organismo después de una maratón de amanecidas y chupaderas consecutivas. Eso, la fuga de bohemios, de cierta discutible manera enriqueció a la sociedad Jaujina y de paso a la Huancaína (Huancayo está allí cerca, a 50 km. y a la larga superó a Jauja en cuanto a desarrollo en general).

Lo que se ve es que al Perú siempre lo gobernaron los extranjeros y sus descendientes (biológicos o ideológicos) desde Lima, desde la costa, con la mirada puesta en el mar y de espaldas a un país que les era desconocido.

Los habitantes del resto de la costa eran considerados de segunda clase; los serranos estaban mucho más abajo en la clasificación, eran despreciados sin siquiera entender su idioma ni su cultura; los amazónicos ya ni hablar; eran considerados como monos que no habían terminado de evolucionar, de los cuales casi nadie sabía nada de nada, ni les importaba saberlo, lo que importaba a los limeños era que "tenían" una fabulosa y rica selva amazónica, peruana por supuesto, que la explotaban y la explotarían aún más a su debido tiempo.

Muchos de esos mal llamados monos o "charapas2", que en el imaginario de los urbanos habitaban su selva (de ellos: de los limeños) sin diferenciar de qué tribu o región fueran, no estaban ni entrados que existía y que formaban parte de algo llamado país y que tenía por nombre Perú.

Volviendo a los pobladores de la capital: Creían que ser limeños los hacía superiores a los demás peruanos, a pesar que gran parte de dichos limeños ni siquiera había salido de su gris y opaca ciudad a recorrer aunque sea una mínima parte del vasto territorio que desde su maliciosa ingenuidad se atribuían como propio. Yo vi a muchos de ellos asombrarse al descubrir en la sierra que el cielo es azul y las nubes blancas. Nunca antes lo habían visto de esa forma, acostumbrados como estaban a su gris atmósfera.

Los serranos se enteraron que existía algo llamado Perú mucho antes que sus connacionales de la selva; porque de la sierra, por sus propias características y por estar más cerca, salía la fuerza de trabajo para la agricultura, minería y trabajo en vías y ferro vías; así como la ¿carne de cañón? necesaria para engrosar las filas de ejército, marina, aviación y policía, siempre en rangos subalternos, claro, no iba a ser General del Ejército un cholo3 que ni sabe hablar, no iba a gobernar un barco un indio que nunca había visto el mar, no iba a pilotar un avión un auquénido que sólo había visto volar cóndores o chihuacos, ni iba a ser jefe de policía un cholo introvertido de impredecible comportamiento y nulo raciocinio. Así los veían en Lima. Entonces ¡A la tropa, nomás, qué más iban a ser!

Vergonzosas derivaciones: Paisana Jacinta.


Después, en años más recientes, se dieron casos vergonzosos de la persistente falta de cultura de la población urbana, sobre todo entre los a-culturados de Lima que son quienes manejaban los más importantes medios e instituciones del país. El caso más vulgar y que involucra a gran parte de la sociedad: la invención (y peor aún: el éxito) de La paisana Jacinta: ejemplo inmundo de esencia discriminadora sin base ni sustento alguno. Un personaje indefinido de aspecto repulsivo y de comportamiento errático que dice representar, en supuesta parodia, a la mujer serrana. Para comenzar mi alegato: mujeres serranas hay muchas y variadas, pero ninguna que se aproxime siquiera al esperpento mencionado. La paisana Jacinta no es una caricatura de la mujer peruana, es un reflejo del acomplejado limeño que proyecta en ese personaje todo lo que de sí mismo quiere esconder, lo que le asusta porque tal vez lo siente demasiado cerca; no es lo que ve en las verdaderas cholas si es que ha visto de cerca a alguna, es con lo que teme ser identificado o confundido; entonces en una burda huida hacia adelante, inventa ese detestable personaje para burlarse de él y ponerse a salvo de ser visto como lo que tanto desprecia: un cholo serrano. Él quiere verse a sí mismo como lo mandan Hollywood, Washington o Londres; triste alienado sin cultura que quiere identificarse con el gringo bacán o con el europeo elegante sin saber siquiera quien mierda es él mismo... perdón, se me salió la mierda porque tampoco soy de fierro y uno tiene su genio, qué le voy a hacer.

Lo más bajo.


Es así que en el Perú, tristemente, el cholo ocupa el peldaño más bajo en el orden discriminatorio. Está aún por debajo del negro, ni que decir del chino o del coreano, ellos ocupan puestos más altos y a pesar de ello a veces se quejan de discriminación ¡que no jodan! aquí los discriminados de verdad son los cholos, que se discriminan incluso entre ellos dentro de una alucinante categorización intra racial que determina gradaciones de creciente o decreciente choledad.

Los japoneses, al menos hasta antes de Fujimori (ahora no sé cómo será) eran bien vistos, a veces se les discriminaba por envidia, con escaso éxito, pues eran reconocidos como poseedores de una especial inteligencia.

Los blancos y los de cualquier otra raza también pueden ser discriminados en el Perú, todo depende de las condiciones particulares de cada caso, pero tratándose de situaciones puntuales y concretas, las excluimos de la presente clasificación. Sin embargo, más adelante ofreceré una muestra real y concreta de esta variante.

Observemos la patética historia actual, gran parte de los peruanos acepta ser cholo justamente cuando no se le ve tan cholo y cree estar a salvo de una verdadera choleada4 o choleo de parte de los demás ¿cholos?, porque está de moda defender lo cholo, pero hasta ahí nomás, porque quienes adhieren a esta nueva onda son por lo general cholos pitucos, chuchis, cholos bacancitos, cholos no tan cholos, pero que al fin de todas maneras merecen consideración porque a su manera y desde sus posibilidades tratan de enderezar el camino torcido de nuestra historia. Creo que la verdadera lucha por la igualdad se desarrolla en el resto del ámbito nacional, alejada de los centros mediáticos y de poder. Ya nos darán una muy buena sorpresa que al menos quien ésto escribe (o sea yo) la espera con emoción y optimismo.

¡Rompan filas!


Pero hay otros integrantes de la población, y son muchos, que quieren separarse completamente de la cholería, quieren tirar el bulto y cambiar su origen, su presente y su aspecto; como nuevos Michael Jacksons, abrumados por el desprecio a lo cholo y a los cholos, y no sólo por falta de ganas de luchar sino que llevados por su ansia, nacida seguramente del bombardeo mediático, de pertenecer al grupo de los elegidos; hacen lo que pueden y lo que no pueden por cambiar su fisonomía y separarse de una vez por todas de la indiada: tintura y ondulación de cabelleras, aclaración de cutis, cirugías plásticas (en especial de narices) para borrar rasgos delatores de esa esencia andina que ni quieren ni conocen; nombres extranjeros, estrafalarios o de misterioso origen, se hacen comunes: John, Charly, Kardy, Vanezza, Nicky, etc. etc. no siempre bien escritos, que eso no importa tanto; siempre es más fácil ponerse un nombre extranjero que cambiar un apellido autóctono mal apreciado, entonces con el nombre lo compensan y por allí van los Johnnys Yupanquis o los Washingtons Chuquichaycos. Son formas de irse separando de lo que debiera ser suyo, de su orgullo y su razón de ser.

Hay casos que dan vergüenza ajena. Cholos que se hacen pasar por hindúes o pakistaníes, o por mexicanos, o por lo que sea, todo menos ser cholo; cualquier cosa es mejor que ser cholo y sufrir choleadas. A ese punto se ha degradado la condición de los hijos del país, los tristes herederos de los Incas y de los Huancas (quechuas), de los aymaras y arawaks, y de las otras civilizaciones. tanto pre incas como de las que convivieron en esos años de lucha contra la invasión europea.

Reflejo en la política. 


No necesito decir que hasta en la política se dan esos casos de sometimiento a una cara o a un apellido, al contrario, es justamente allí donde se da la más escandalosa muestra de lo denunciado en estas líneas que pueden parecer ofensivas, pero puede ser que la supuesta ofensa sólo la vean quienes se resisten a entender, quienes no acepten nada de lo expuesto aquí, por eso digo Que entienda quien quiera entender, y quien no, pues que busque cualquier argumento para salir airoso con el complejo metido en el bolsillo.

Creo que en el Perú no sería posible un Evo Morales. Cuánto quisiera estar equivocado.

Así como están las cosas, por esta vez no habrá poesía.
~

(La segunda parte tratará de mi experiencia personal, la otra cara de la moneda, el próximo domingo - Gracias a quienes me honran brindándome su valioso tiempo)


1 Historia de la reconquista Inca.

Edmundo Guillén Guillén , Dr. en Historia , Dr. en Educación y Abogado.

2 Charapa. Gente de la zona de Iquitos, la única ciudad de la selva que merecía llamarse tal. Por derivación y desconocimiento se solía llamar de esa forma a cualquier individuo proveniente de la vertiente oriental de los Andes.

3 [persona americana] Que es mestizo de razas blanca e indígena y en el que, generalmente, prevalecen los rasgos étnicos indígenas.


4 Cholear: Insultar, sobreentendiendo que ser cholo es ser inferior.

domingo, 18 de septiembre de 2016

El gran Perogrullo


eldelyayo.blogspot.com


Cada vez que se dice una verdad obvia, algo ya sabido y de lo que no se discute, se dice que se trata de una perogrullada - es de Perogrullo decir tal cosa - se escucha y/o se lee por ahí, por cualquier parte quiero decir. Es de Perogrullo... ¿Entonces? ¿Existe o existió Perogrullo?
Veamos, como dijo el ciego.
No parece muy probable que haya existido, parece que fue una invención para apoyar el dicho, supuestamente se llamaba Pedro Grullo y para más inri era profeta, antes de éste los profetas eran cosa seria (o la gente era más ingenua), no como ahora que cualquier tipejo, tipito o tipazo se mete por youtube a profetizar cosas que no se cumplen nunca, menos mal, a no ser los que "profetizan" lo que ya pasó o está pasando. ¿Algo como éstos últimos habrá sido Pedro Grullo? tal vez... Como si ya no tuviéramos bastantes, encima inventaron uno, seguramente que para unificar en un ente imaginario a todos los perogrullos del planeta. Algo así como el arquetipo platónico del simplón. Pero no del planeta entero, sólo de nuestro idioma, porque hay que mencionar que en otras lenguas existe el equivalente al castellano Pero Grullo. Mantengámonos en el idioma que nos interesa ahora.

- Profetizo que mañana sale el sol por el oriente, si es que no amanece nublado... y claro, así cualquiera acierta. Si no fuera por este grandísimo profeta sólo podríamos decir: estás hablando cojudeces, ahora además de éso también podemos expresarnos de otra manera: estás diciendo perogrulladas. Personalmente prefiero la primera, es más auténtica, más cercana a la realidad, la perogrullada es como medio rebuscada, no digas cojudeces y punto, es más directo y sin tanto pero ni grullo. Para los más delicados tenemos la palabra sandeces, y para los menos delicados está la más atrevida: huevadas; y no esperen que les explique de qué huevo deriva la expresión porque no soy especialista en sandeces, cojudeces ni huevadas, aunque pueda parecer... sólo soy aficionado.
Y ya que de perogrulladas se trata, aquí van algunas de ellas.




Perogrulladas


Verdades de Pero Grullo
en seguida les presento,
que han de gustarles intuyo
sino para qué les cuento;

hay cosas que son verdades
de las que nadie discute,
mas hay ciertas variedades
que poca gente deglute,

está bien cuando se trata
la verdad si viene entera,
pero el asunto naufraga
si es una cosa fulera.

Aquí van unos ejemplos
de verdades perogrullas
ojalá valgan el tiempo
de leerlas una a una:

Si es redonda y tiene brillo
de seguro que es la luna...
no busques en mi bolsillo
que allí tengo la vacuna;

mira sobre tu cabeza
y qué ves, el falso techo,
que no te cause sorpresa
si está bien firme y derecho.

Tienen color y perfume
tus bellas y hermosas flores,
espero que no te turbe
que mi animal las devore;

aunque no es vegetariano
sabe apreciar la ensalada;
y ese otro, aunque es enano,
sabe tenerla elevada.

Amanece y es de día:
gran verdad incontestable;
estuve en la infantería...
¿Quieres que te muestre el sable?

Si dice miau es un gato,
si dice guau es un perro;
si se escondió en el ropero
seguro que está calato.

Cuando llueve cae el agua,
cuando escampa sale el sol;
si te pica una malagua
te ayudo con la loción.

Ayúdame a sujetarla
bien fuerte con las dos manos;
que si suelto la ballesta
no sé dónde va el disparo.

Oscuro cuando es de noche
y claro cuando es de día,
deja que te desabroche:
¡habrá gran algarabía!

Derecho es que está recto,
es curvo si está doblado,
y todo será perfecto
cuando te tenga a mi lado.

Entre dos hacen un dúo
y tres ya forman un trío,
cuando vengan en tumulto
será grande el vocerío.

Hay muchas perogrulladas
en cantidad infinita,
pero tengo una guardada
para ti, mi mamacita.

~

domingo, 11 de septiembre de 2016

El olfato y el amor

Autor anónimo (No piensen que yo escribo estas cosas)

Perfumándose


Hablaremos del amor en el sentido erótico sensual, porque si vamos a hablar del amor al prójimo por ejemplo; ese amor a la humanidad toda; no debería importar mucho si el amado huele a bacalao, sin ser pescao, o a llama, sin ser auquénido. Ese amor tiene que estar por encima de esos detalles, dicen, y muchos lo predican pero no sé si hay alguien que lo practique.
El olor a santidad puede ser cosa muy complicada y peligrosa pues no se sabe a qué huele, así como el olor a muchedumbre, que suele ser una mezcla insalubre de sobaco, pata y calzonzillo que no la aguanta ni el que tiene la santidad certificada. Como cuando entras al banco en invierno; con un frío cercano a cero los perros (y ellas también) no se quieren bañar; y en ese recinto cerrado a cal y canto te encuentras con una masa casi palpable de olor a... gente - para ser político y correcto - que no puedes creer que estén vivos, no puede ser que no se den cuenta que están sumergidos en efluvios infernales y que estén allí de lo más tranquilos haciendo la fila... sólo resta esperar que la nariz se sature hasta no sentir más ese m@rd1t0 olor, porque el olfato tiene esa discutible cualidad; y estar atento a la cara del próximo prójimo que entre después de ti para ver en su rostro la expresión que tú pusiste al entrar e inevitablemente pensarás que... ¡Para él, tú eres uno más de los puercos sumergidos en esa masa de mierrrr...!
Ya me estoy desviando... del tema, no de lo otro, que en esas cosas soy terco como un mulo, y no digo mula precisamente para reforzar el concepto: Macho nací y macho me han de enterrar, si me alcanzan.
El olfato y el amor... ah... que ella huela a rosas, a jazmines, a angelicales aromas; dicen que los ángeles huelen a bizcocho en el horno, hasta allí está bien, no vaya a ser que el bizcocho les huela a marisco...

- A veces el amor huele como a pescado. 

- Cómo será de inoportuno oiga usted, eso no es amor... ¡Son tricomonas!

- Pero huelen, pues...

- No le hago caso, ordinario y simplón pedestre, porque me arruina el artículo... vaya.. vaya y buen viaje...

Es así que los olores, como parte del ambiente amatorio, juegan un importante papel...

- Papel no debe faltar, claro.

- ¿Todavía está usted aquí? ¡Por favor, desaparezca!

A los caballeros, sobre todo si son algo mayores, no les recomiendo usar perfumes amaderados (olor a madera), que aunque pueden ser muy agradables y varoniles en los jóvenes, en los de más edad pueden traer a la imaginación alguna inoportuna relación con elementos no deseados, como por ejemplo el olor a cajón de muerto, o sea ataúd, féretro o sarcófago, como prefieran. Si lo quieren usar a solas para ir acostumbrándose para el día del sepelio, está bien, pero para encuentros románticos mejor se buscan otra cosa, hasta un olor a talco de bebé es preferible a despertar asociaciones infelices en la mente de la pareja de turno. Además, si ha planeado una cena con velas y flores, usted con su perfume a madera ya va a tener completo el ambiente de velorio, que puede ser una negra premonición: de repente se muere el ave (esa misma), o lo que es peor, se muere usted, el susodicho, que por eso mismo pasaría a ser el interfecto, y nadie quiere terminar la labor de esa manera... ¿O sí? - Porque conozco algunos que prefieren la muerte antes que abrir la billetera. Y aunque el Paso-doble dice que el cariño verdadero ni se compra ni se vende, aquí, en esta clasificación de amor está incluido también ese amor pagado que nadie se atreve a confesar haber usufructuado.  Ese amor vergonzoso, ese amor que es como flor de pantano, bello en la inmundicia... ese amor que... como todos, yo nunca he comprado.

- Usted confunde amor con sexo...

- ¿Yo? ¡Todo el mundo confunde amor con sexo! Por eso estamos como estamos.

Volviendo al estudio... o al dormitorio, o al departamento, o donde sea que se esté realizando el trabajo, sólo falta aconsejar a las damas cómo es que deben oler, qué fragancia deben usar para conseguir todo el provecho esperado de la relación, ya sea esta amateur o profesional. Y es aquí donde la cosa se pone peliaguda y difícil, porque :

1- Puede primar mi gusto particular sobre la objetividad.

2- Puedo ser desacreditado por una o varias damas que saben mejor que yo qué aroma les funciona.

3- Que a mí, como buen demócrata, me importa poco el olor, salvo que se trate de algo verdaderamente repugnante, lo cual tampoco sería obstáculo insalvable en caso de que la susodicha tenga algún elemento... digamos, compensatorio; en ese caso se recomienda llevar:

a) Un buen frasco de perfume, y/o

b) Una máscara anti gases, de esas que se usarán en el fin del mundo; pero hay que tener cuidado de ser bastante discreto, porque si se hace mucha alharaca con el olor de la elegida, se nos puede malograr la diversión y acabamos con la máscara de sombrero y el entusiasmo encogido.


Como ya habrán podido notar los lectores más atentos (y las lectoras también, que para ellas hago el esfuerzo), el tema me queda grande pero mi entusiasmo alcanza y sobra para enfrentar el asunto... eso mismo, los que pensaron mal, acertaron. El entusiasmo lo tengo muy bien proporcionado.



¿A qué hueles, preciosa?


Aroma que tanto extraño,
que recuerdo y atesoro;
¡me ponía como un toro!
no lo digo por los cachos
porque nosotros los machos
vemos con benevolencia
del animal la potencia,
más allá de los penachos,
cosa buena es estar duro
y nunca pasar apuros.

Si hasta me hacía mugir
cuando toda perfumada
se cubría con la almohada
queriendo hacerme sufrir,
y no quiero presumir...
mas quedaba perforada
¡por favor! con la mirada,
que no voy a permitir
groserías indecentes
y que critique la gente.

Hoy recordando su aroma
imaginación derrocho,
olía como un bizcocho
cuando en el horno se dora,
era tan provocadora
que a la hora de comer
ya no la quería ver,
los bombones a deshora
arruinan el apetito,
y eso sí que no lo admito.

No es cosa de sobre-actuar
ni exagerar tus encantos,
pero es que me gustas tanto
que no hace falta excitar
mis emociones sinceras
con esencias ni perfumes
que el original esfumen,
olerte toda quisiera
lo que me da más placer
es tu aroma de mujer.

~

domingo, 4 de septiembre de 2016

Patidifuso




En este tranquilo y apacible recodo del camino que es este blog, donde está permitido soñar, meditar, ocuparse de nimiedades sin ningún remordimiento de conciencia, porque es refugio de paz bien ganada y merecida luego de haber soportado las noticias del día a día, de la semana, de la vida toda, por qué no se puede uno sentar a escribir o a leer cualquier cosa que venga del lado inocente, no comprometido con nada.
Porque uno tiene sus posiciones respecto a los acontecimientos, lo de Dilma, lo del tratado de paz con las FARC, lo de la  madrugadora sentencia del caso Accomarca, lo de las protestas en Caracas, lo de las protestas en Buenos Aires,y todo eso con el telón de fondo de la permanente masacre diaria de palestinos, ahora además de sirios y tunecinos y otros; el golpe que le cayó del cielo a Erdogán, y los kurdos que... ¡basta! ¡ya no ya! No se puede estar atento a todo eso y seguir vivo, encima se muere Ricky Tosso (ver mi comentario sobre este punto al final, en comentarios) y vuelven a rematar a Paul Newman que ya se había muerto hace 8 años y lo sacan de nuevo al aire fresco. Por eso es necesario un escape.
Como les venía diciendo, en este rincón, refugio donde esas cosas no entran, tengo algo que a nadie perturbará, creo que ni a las feministas porque también ellas tienen su lado amable, y si no me creen pregunten a Paris Hilton que no sabrá ni de qué estamos hablando.
Se trata de una palabra muy especial, pocas veces usada pero jamás olvidada - ¿Cual? - La siguiente, que aunque no lo crean está en el diccionario:

Patidifuso,sa
adjetivo. coloquial. Que se queda parado y como alelado por asombro o extrañeza.
Ejemplo: me quedé patidifusa al saberlo, es el ejemplo que pone el diccionario; me quedé patidifuso al hallar tal palabra, es el ejemplo que pongo yo, que más que ejemplo es una realidad.
¡Cómo es que puede existir esa palabra! - Pues ya lo ven, es la riqueza de la lengua de Cervantes, que no es ningún pedazo de carne sino el bello y noble idioma español, Castellano para los íntimos.
En base a tal palabreja - pues hay palabras, palabrotas, palabrines y palabrejas, lo cual tocaremos en otra oportunidad porque ahora estamos tocando otras cosas más interesantes y más suculentas - vamos a tratar de recrear cierta situación en la que ya todos debemos haber (como libro de contabilidad) estado, o pasado o vivido y/o experimentado.
Vayamos pues a ella, a la situación, no a la que están pensando:


Me quedé patidifuso

 

Estos  versos los escribo
para no ser publicados
ni impresos en un papel,
pues son versos a granel
que no serán difundidos,
situación que no concibo
(si de concebir se trata
de mujer es cosa innata).

Con poético lenguaje,
sorprendentes ilusiones
y extrañas alegorías
puede ser que no se rían
y quién sabe si no ponen
su atención en otra parte;
pero imprimirlos no quiero,
que los tiren no tolero.

Si es cada vez diferente
el asunto que se escoge
según qué ganas me dan...
si se sienta más acá
a la dama del escote
le podré enfocar el lente
¡Pero que barbaridad
cuánta voluptuosidad!

En este docto tratado
podremos examinar
la bella naturaleza
cuando la tenga a mi lado,
me esmeraré en culminar
impresionante  proeza,
pero hay una condición:
con su colaboración.

Poniendo mucha atención,
entre ética y estética
conseguiré el equilibrio,
aunque produce martirio
pues tanto la carne aprieta
su ajustado pantalón
que de mi atención se adueña
con todo lo que me enseña;

ya va a ser un doctorado
lo que me voy a ganar,
que esa enseñanza sin par
la tengo bien merecida:
cuando la clase se acaba
yo no dejo de estudiar,
dedicado y con apremio
me merezco el primer premio.

Con disposición herética
y motivaciones varias
llego a una encrucijada
de difícil aritmética,
mas con argucias muy sabias
mi intención será lograda,
puede ser que no lo crean
pero es lo que me espera.

¿A dónde van a llegar
estos versos confundidos?
- Los versos no sé si lleguen
pero yo sí la consigo;
con su escote y pantalón
me dejó patidifuso,
y además sus enseñanzas
me animan a estas confianzas.

Lo que sigue no lo cuento
por dos fundadas razones;
a pesar que sus calzones
piden reconocimiento,
me dieron trabajo incruento
pero al fin vi que cedieron;
no se van a entusiasmar
que no lo voy a contar.

Lo de arriba no fue duro,
 es más, hasta fue blandito,
obtuve ese par bendito
en el momento oportuno;
una mano en cada uno
se sentían suavecitos,
mas los tuve que soltar
pues tenía que bajar.

Recuerden que hay dos razones
que me impiden continuar,
y se las voy a explicar:
Lo que hace con una dama
un caballero lo olvida;
 y la otra razón es clara:
que mejor aquí termino
si quiero seguir con vida.
~