domingo, 24 de junio de 2018

El Mundial de la Vergüenza





Aunque muchas veces no pasa de ser una pregunta retórica (que no requiere respuesta), este mundial de fútbol Rusia 2018, ha aclarado absolutamente esa interrogante que muchas veces nos hacemos.

- ¿Se puede ser tan pelotudo?

- Sí, se puede.

Según mi modesto entender, no es que los hombres (vergüenza nos da a todos) se hayan vuelto más groseros o más estúpidos -aunque podría ser- sino que ahora abundan los medios para registrar la pelotudez cometida; y para peor, con el agravante de que no se hace con cámara oculta sino abiertamente, y no solo eso, muchas veces el mismo protagonista es quien se graba y deja registrada su estupidez para la posteridad.
No voy a referirme a cada caso en concreto ni poner enlaces de los vídeos escandalosamente estúpidos y groseros, sino que trataré lo acontecido en forma general, buscando lo que tienen en común todos ellos, o la mayoría. 

Son hombres, se encuentran en situación poco común, son bien aceptados por mujeres, casi niñas algunas de ellas, todas bellas (no hay mujer fea sino mal mirada), están en un ambiente de jolgorio y camaradería y lo principal, las señoritas que están con ellos no conocen el idioma de los que aparentan ser gente normal.

Es que las personas; a no ser que tengan un entrenamiento especial; en determinadas circunstancias tienden a proyectar sus valores y sentimientos en los demás (menos los psicópatas que hacen todo lo contrario) y de esa forma creen y confían en el prójimo.

Aquí, en este mundial, he visto el choque de dos mundos; y lo que es peor, la increíble diferencia entre hombres y mujeres. No es que todas sean santas, las he visto vulgares, sobre todo cuando protestan groseramente contra el machismo o a favor del aborto.(mátenme, feministas extremas).
Pero esa mentalidad que hace del sexo algo sucio y degradante, que cree humillar a la mujer haciendo que por su limpia y bella boca salgan los sonidos que expresan la suciedad que tiene en mente el violador, porque es una clara y abusiva violación de la persona, esa actitud ante la supuesta superioridad que le da el hecho circunstancial de no ser entendido pero si de gozar de una inmerecida confianza; todo eso, es de una bajeza que no alcanzo a entender.
No espero que me canonicen, pero reírse de quien no te entiende no es gracia, es ofensa lisa y llana. Una cosa es que se rían contigo y otra es que se rían de ti.
Pero como sabemos eso no fue lo peor, sino el hecho de que no se les haya ocurrido otra cosa que denigrar, ofender, pretender humillar a una mujer desde el cobarde atrincheramiento en una supuesta ventaja que no es nada más que ignorancia, falta de hombría y ausencia total de valores morales. Ya lo dije, nos ofenden a todos los hombres. Tanto así que pienso que hay que cortarla de inmediato.

- ¡¿Se avergüenza de ser hombre y se la va a cortar?!

- Entendió mal: cortar esa actitud, esa falta de modales y caballerosidad.

Es así que por causa de unos cuantos, en realidad bastantes, maleducados e ignorantes, este podría ser llamado "El Mundial de la Vergüenza".

Hemos visto energúmenos de varias y muchas nacionalidades, algunos casos tienen ya un proceso, serán castigados; y ojalá todo este bochorno sirva para que esos individuos sean menos estúpidos y sepan comportarse mejor la próxima vez que se encuentren en situaciones parecidas.

Pero lo dudo.



¡Qué animales!


Perdonen al animal,
al que se le fue la mano
y se mostró cual marrano
estos días del Mundial.

Oiga usted señor poeta,
acá le escribe el marrano:
no soy como ese gusano,
así que mí no me meta.

Permiso pido señores,
yo mismo soy, el gusano;
ya me tienen hasta el ano
tanto usted y sus lectores.

¿Qué se les ha agusanado?
¿Por qué me agarran de punto?
Pueden irse todos juntos,
como lo que son ¡chacales!

Habla el chacal: No me jodan
ni se hagan los inocentes,
porque yo uso los dientes
de manera natural;

agarren otro ejemplar
para soltar sus agravios,
porque aquí ya somos varios
que nos vamos a amargar.

Si me dejan continuar,
se portaron como perros...
¡Guau! ¡dirá como becerros!
no nos vengan a fregar.

Ven que hasta los animales
se sintieron ofendidos;
y los rusos, me imagino,
no van a ser más cordiales.

Qué más les puedo decir
si se portaron tan mal,
que tratarlos de animal
no se puede permitir;

ni el de dos o cuatro patas
merece ser ofendido,
mas lo tienen merecido
¡con permiso de las ratas!
~

domingo, 17 de junio de 2018

La cultura de la incultura y un soneto para mandar a la mierda





Ya casi llegamos.
¿A dónde?
Al extremo tan temido de la absoluta falta de criterio. La gente cada vez piensa menos y habla más, un cóctel explosivo que se encuentra a cada paso, aun sin buscarlo ni desearlo. 
Opinan de política sin tener idea de lo que ésta significa. Descalifican posiciones ideológicas basados en memes, caricaturas o cuentos para retrasados mentales. Meten en la misma bolsa a quien defiende el aborto que a quien pregona educación gratuita; si eres socialista tienes que estar a favor de la igualdad de género (!) y si eres conservador no debes tolerar la homosexualidad, sin importar la cantidad de homosexuales de derecha, que son muchos. Con tantas contradicciones no se entiende cómo pueden seguir vivos, y no porque haya que matarlos, sino por la evidente imposibilidad de existir con tremendo corto-circuito mental.
Las mujeres ya no saben lo que quieren, los hombres tampoco; el único que sabe lo que quiere es Rex.

- ¿Quién es Rex?

- Mi perro. Y lo único que quiere es salir.

(Para los que siguen este blog de discusión filosófico-existencial y conocen al autor, debo informarles con pesar que Rocco ha pasado a mejor vida. Espero que esté disfrutando del cielo canino, allá donde hasta los gatos son amigos).

Continuemos. A veces te descalifican sin que se pueda comprender por qué. Tú dices A, deducen X y te mandan a la mierda por si acaso pues sospechan que estás cerca de Z. Y encima dicen que el extremista es uno. Claro que al final de cuentas terminas siendo extremista, si estás en el extremo opuesto de estos involucionados de la era digital, de dígito... y también de dedo, porque joden como eso, como un dedo allí mismo.

Preguntas a uno y te responde otro, te preguntan a ti y aparece alguien para responder de mala manera y después, en medio del naciente caos aparece un ofendido que termina de acabar - o acaba por terminar - el desbarajuste. Y si quieres ayudar o aconsejar, el final es seguro: te jodiste.

Casi no participo en Tweeter, que dicen es el ámbito más bravo para estos mejunjes, pero sí un poco en Facebook, donde a pesar de tener amistades escogidas y de buen nivel, de vez en cuando acontece alguna de esas experiencias que bordean el desastre, ya que también participan personas ajenas; algunas así y otras bienvenidas. Hay surtido.
Hay ideas y propuestas interesantes, hay paladines solitarios, hay luchadores incansables  (hasta que se cansan, claro), también hay jodones y exhibicionistas; busca-pleitos y pretenciosos; hay misioneros y propagandistas de las más variadas causas; se encuentran también ciertas noticias que a uno le interesan y otras que si no las encuentras allí no las hubieras encontrado jamás por lo alejadas que están de lo que te importa.
Las mentiras son capítulo aparte. Las hay nuevas y viejas, creíbles e increíbles, interesadas y gratuitas, de todo como en la viña del señor... que dicho sea de paso, tiene allí tanto seguidores como detractores.  

- ¿Es democrática, entonces? Está bueno.

- No siempre lo democrático tiene que ser bueno, sino pregúntele a la iglesia por ejemplo.

Porque la Iglesia Católica tiene su propio Estado donde la democracia no se aplica ni de vainas (y las otras religiones son iguales en ese aspecto) pero eso no es obstáculo para que reclamen democracia en otros países. O sea eso: El gran molusco. O también puede ser el primer argumento a favor de las monarquías o dictaduras, pero ya me estoy saliendo del tenor y del concierto del presente escrito.
Esto es solo un grano de arena en la enorme playa de la web, que por suerte existe y sirve para tantas cosas que si se acaba muchos no podrían seguir viviendo. 
Inspirado en estas cosas, aquí va, dedicado a nadie, como siempre, un soneto que puede servir para...




Para mandar a la mierda



¡Pero qué grande la tienes!
esa no, la conchudez,
entiendes todo al revés
según lo que te conviene.

Hay veces que ni entendiste
de qué se trata el asunto,
y si acaso te pregunto
algo de lo que dijiste,

respondes con agresión
cercana a la pataleta
de imposible comprensión;

si tanto estiras la cuerda
de mi consideración,
mejor te vas a la mierda.
~

domingo, 10 de junio de 2018

Pobre sapo


Luna - Acuarela


Sapo de la noche, sapo cancionero... una zamba que cantaban Los Chalchaleros y otros más; yo tuve la suerte de escucharla primero en vivo y en mi propia casa cuando la cantaron unos amigos con guitarras y todo, eran buenos músicos. Para ser más preciso, eran amigos de mi hermano, lo que los hacía amigos de toda la familia. Alguno ya pasó a mejor vida, otros están tal vez aún en este valle de risas pero no los tengo cerca. 
Esta canción tiene una letra tan bella que es un poema de amor, de amor imposible pero también incondicional y aparte de eso, transmite una nobleza de espíritu difícil de encontrar en este mundo y por eso mismo más valiosa y conmovedora. Y es precisamente un sapo, uno de los animales más feos que podemos imaginar, quien es poseedor de tales virtudes, de tal sensibilidad y desprendimiento.
Puede oírse aquí.

Es una metáfora, por supuesto; el sapo somos nosotros mismos, o por lo menos aquellos que sienten y llevan en el alma esas cualidades de poder soñar, de creer en el amor verdadero que no pide nada, que solo ver que la persona amada brilla de alegría basta para llenarnos de gozo y satisfacción. 
A la luna no le importa el sapo ni nosotros.

La fealdad exterior -si la hubiera - se olvida y desaparece cuando la nobleza de sentimientos nos hace mirar a las personas de otra manera. Sin embargo, una persona joven puede ser hermosa aun siendo mala, porque la fealdad interior todavía no ha llegado a marcar el exterior y así puede engañar a muchos durante algún tiempo; pero una persona mayor, si es noble de sentimientos, no puede ser (tan) fea. Esto puede parecer pueril y simplista, pero es verdad en la mayoría de los casos. Todos podemos ser un poco feos, no es para alarmarse, pero algunos ya exageran y a esos me refería.

- ¿Como cuáles?

- Vaya a darse una vuelta por el Congreso, allí hay muchos.

Siempre habrá casos que no coinciden con lo aquí expuesto, pero esos serán justamente la excepción que confirma la regla. Qué fácil se acomoda, dirán; pero bueno, si uno no sustenta lo que dice, quién lo va a hacer. Toda esta conversación es solo para recomendar a las amigas (y amigos también, por supuesto) que cultiven su espíritu y cuiden su buen humor, no permitan que las amarguras de esta vida los marque para siempre. Háganse a los buenos que al final, de tanto hacerse, a lo mejor se acostumbran y se convierten de verdad. Y para los que no, entonces aquí va un poema que tiene que ver con lo tratado, pero enfocado desde el otro punto de vista, del que se deja malograr por el materialismo y la avaricia.
Si alguien se da por aludido, no es problema mío; mi humor no se va a agriar por causas ajenas, aleatorias, impredecibles y/o circunstanciales. ¡Ja!






El otro sapo



¡Qué pena, con lo que has sido!
alegre y de buen talante,
de inteligencia brillante
¡qué mal que has envejecido!

¡Cuántos amigos tenías!
regalabas buen humor,
te creían un señor,
y de viejo...¡qué manías!

Con esa cara de sapo
(no es insulto, es descripción)
lo mismo que en la canción
estás metido en el charco;

sin embargo hay diferencia
con ese noble batracio,
no es posible compararlos
porque él sí tiene decencia;

no suspiras por la luna
como el sapo cancionero,
sino por sucio dinero
de mal-habida fortuna.
~

domingo, 3 de junio de 2018

Archivo del blog: Rimando con Jorge Manrique

08.05.2014
Atención: Lectura no apta para flojos ni apurados.


Jorge Manrique - Imagen: Los poetas.com


Jorge Manrique y las coplas de pie quebrado


Jorge Manrique, uno de los más destacados poetas españoles de todos los tiempos y no sólo del siglo XV en que vivió, tuvo una vida muy breve. Nació en 1440 y falleció luchando valientemente en 1478 durante un osado enfrentamiento de los muchos que se sucedían en esos violentos días; los Manrique estaban a favor de coronar como reina a la princesa Isabel; como efectivamente sucedió más tarde siendo conocida como Isabel la Católica; oponiéndose a la coronación de una supuesta hija de Enrique IV, Juana la Beltraneja.
Cómo no lamentar la brevedad de su vida: 38 años. Aunque no hay certeza del lugar ni de la fecha exacta de su nacimiento se calcula con bastante aproximación el año 1440 mencionado más arriba, se sabe que su madre murió poco después de haberlo traído al mundo. Su padre, Don Rodrigo Manrique, Conde de Paredes de Nava y Maestre de la Orden de Santiago, era un rico encomendero de extensas tierras con su sede principal en Segura de la Sierra, Jaén. Posiblemente allí haya nacido el poeta. Se casó a los 30 años.
Como hemos visto, era un valiente, y murió como tal en un tiempo de constantes guerras internas y sorpresivas escaramuzas. Aquí tenemos un testimonio de primera mano sobre la muerte del poeta guerrero, contado por un contemporáneo, escrito en el castellano del siglo XV:

«Ansimesmo en el Marquesado donde estaban por capitanes contra el Marqués, D. Jorge Manrique é Pero Ruiz de Alarcón peleaban los más días con el marqués de Villena é con su gente; é había entre ellos algunos recuentros, en uno de los quales, el capitán don Jorge Manrique se metió con tanta osadía entre los enemigos, que por no ser visto de los suyos, para que fuera socorrido, le firieron de muchos golpes, é murió peleando cerca de las puertas del castillo de Garci Muñoz, donde acaeció aquella pelea, en la qual murieron algunos escuderos é peones de la una é de la otra parte».
Hernando del Pulgar.


Era un noble y era un poeta, pero murió peleando en una encarnizada lucha cuerpo a cuerpo, donde se mataba y se moría de uno en uno; paradójicamente, esos hombres que se mataban a mazazos conocían mejor que muchos militares de hoy el valor de la vida humana; porque ahora se mata desde lejos, cómodamente y sin salpicarse ni siquiera con una gota de sangre enemiga.
Fue enterrado cerca del lugar del enfrentamiento.
Su obra literaria no es extensa, como es lógico, por el escaso tiempo que estuvo por estos parajes y quién sabe qué obras tanto y más valiosas nos hubiera dejado si la vida le duraba más tiempo. Son alrededor de 40 composiciones que tratan de temas amorosos, burlescos y religiosos, escritas de acuerdo a la usanza de su época. Su poema más conocido es aquel llamado “Coplas a la muerte de su padre”.
Su padre, Don Rodrigo, murió en 1476 a causa de un cáncer que para mayor desgracia, si cabe, le desfiguró el rostro. Jorge Manrique tenía entonces unos 36 años de edad; estaba en la flor de la vida y en sus famosas coplas nos habla como lo que es: un hombre joven y fuerte que queda profundamente impresionado por la fragilidad de la vida humana y la absoluta pérdida que representa la muerte. ¿Pensaría acaso que antes de dos años seguiría por el mismo camino?


Jorge Manrique era un hombre de letras y de armas, como varios otros integrantes de tan distinguida familia, una de las más antiguas y nobles de España. Estudió humanidades y también la carrera militar. Como podemos apreciar en su más famosa obra, fue un hombre sensible, de elevado espíritu y férreos principios morales.
Esos versos que suenan tan profundamente tristes, principalmente por la pérdida del padre que es lo que los inspira, han sido escritos de tal manera que los sentimientos se ven apoyados y reforzados por la cadencia que le dan los versos octosílabos combinados con otros tetrasílabos. Se llaman coplas de pie quebrado, donde los versos más largos suenan como graves advertencias y los versos cortos nos parecen inapelables sentencias. Tienen un ritmo que recuerda el toque fúnebre de campanas tocando a difuntos nos decía Azorín* con bastante aproximación a lo que se siente al escucharlos. Las ideas que expone están inspiradas en ciertas partes de las sagradas escrituras y con bastante influencia del fatalismo medieval.

Hablar de la forma y de la métrica de los versos no es querer restar importancia al contenido, que nos lleva a un estado de profunda meditación acerca de verdades tan elementales como rotundas, que intentan proporcionarnos la resignación necesaria para enfrentar la pérdida de un ser querido mostrándonos lo efímero del poder y las riquezas; de la opulencia; de la fama; que al final todo es ido y acabado nos dice con tan indiscutible aplomo que no nos deja ningún resquicio para la discusión. Hablar de la parte literaria es apreciar cómo un poema, en este caso las famosas coplas, ganan una profundidad y una belleza aún mayores gracias a la excelente selección de la forma. Fondo y forma se unen para obsequiarnos una de las obras maestras de la literatura española.

Las coplas de pie quebrado eran una novedad en esos días, pues las había inventado poco tiempo antes su tío Gómez Manrique, uno de los varios poetas que hubo en la familia.
Jorge Manrique, ya lo sabemos, fue poeta y guerrero, y con Las Coplas a la Muerte de su Padre, donde hace un elogio póstumo de su progenitor, mostrándolo como ejemplo de virtudes, heroísmo y serenidad ante la muerte, nos deja también uno de los poemas clásicos de la literatura española y también de la literatura universal. Lope de Vega dijo acerca de esta obra que “merecía estar escrita en letras de oro”. Creo que todos esteremos de acuerdo en éso.

A pesar del trágico tema tratado, tiene un final tranquilo y consolador, ya que después de hablarnos de la muerte, desde lo abstracto a lo concreto, esbozando en sus coplas tres vidas: la humana y mortal que termina pronto; la de la fama, que puede durar más, y la eterna, en el más allá, que no termina nunca; al final, como decía más arriba, acaba consolándonos ante tan terrible realidad con estas bellas palabras que expresan un pensamiento más bello y amoroso todavía:


“... que aunque la vida perdió,
dejónos harto consuelo
su memoria.”


Hermosas palabras de un hijo digno de un padre excelente, y como leí o escuché en alguna parte: La memoria que deja su hijo en estas coplas sirve para elevar tanto al padre guerrero como al hijo poeta, a los dos juntos, a la inmortalidad.
~ o ~

Vamos a ver hasta qué punto es cierto que la forma hace una gran parte de la obra, hagamos algunos versos tristes utilizando la copla de pie quebrado y veamos qué se siente; luego usaremos ese mismo tipo de copla para componer algo jocoso. Pidamos la ayuda de las musas o de San Plácido, patrono de las cusas fáciles, para poder llevar a buen término el experimento. Pero antes apreciemos algo de las inmortales “Coplas a la muerte de su padre”, de Jorge Manrique.

Dudo si copiar aquí las 40 coplas de doce versos cada una que pueden parecer demasiado extensas para este espacio, sin embargo, al leerlas, lo atrapan a uno de tal manera que al final hasta se hacen cortas. Pero, como no quiero abusar de la paciencia de ustedes, me limitaré a facilitarles el enlace donde pueden leer el poema completo, y aquí voy a poner sólo algunas (tres) para recordar juntos un poco de estas tristes y contundentes palabras. Comencemos por el principio:


Copla I


Recuerde el alma dormida
avive el seso e despierte
contemplando
cómo se pasa la vida,
cómo se viene la muerte
tan callando,
cuán presto se va el placer
cómo, después de acordado,
da dolor;
cómo, a nuestro parecer ,
cualquiera tiempo pasado
fue mejor.


Sigamos con alguna copla de más o menos la mitad del poema, en la que interpela a la muerte :


Copla XXIII


Tantos duques excellentes,
tantos marqueses e condes
e varones
como vimos tan potentes,
di, muerte, ¿do los escondes
e traspones?
E las sus claras hazañas
que hicieron en las guerras
y en las paces,
cuando tú, cruda, te ensañas,
con tu fuerza las atierras
e desfaces.


Y para terminar las breves muestras de este extraordinario poema, veamos la última copla que emociona por su parte humana e íntima:


Copla XL


Así, con tal entender,
todos sentidos humanos
conservados,
cercado de su mujer
y de sus hijos e hermanos
e criados,
dio el alma a quien se la dio
-el Cual la dio en el cielo,
en su gloria-,
que aunque la vida perdió,
dejónos harto consuelo
su memoria.



Indudablemente este poema sigue y seguirá vigente, letra por letra, idea por idea; iba a decir que cambiando ciertos detalles, como reyes y vasallos... pero -¿Acaso no hay reyes y vasallos en pleno siglo XXI? Sigue vigente entonces completamente y mientras la muerte sea lo que es: Final definitivo de nuestra humana existencia, ejecución insobornable de la naturaleza, sentencia inapelable para el que tiene que marchar y barrera infranqueable para todos mientras estemos vivos que felizmente preserva el más allá de tantas insensatas pretensiones humanas.
~ o ~

Veamos ahora qué podemos hacer con esas coplas; personalmente ya hice un poema con esa lúgubre cadencia y creo que logré algo interesante, pero era bastante extenso para ponerlo aquí y además lo he perdido irreparablemente. Que lo vuelva a escribir, me dice alguien que me aprecia y valora demasiado... tal vez lo intente. Bueno, para lo que propongo, trataremos de hacer algo corto y de ser posible significativo. Por ejemplo, muchos tememos a la soledad no deseada y el abandono (no es necesariamente mi caso), hagamos con ese tema nuestras coplas tristes pero sin aspirar al contenido filosófico y moral de Manrique. Más modestamente, aquí van:


Coplas del abandonado

(Autor: Ricardo Kajatt S.)

Ahora, solo, abandonado,
recordando lo que ha sido
y ha pasado;
a veces me ha consolado
recordar que nos quisimos,
nos amamos.

Quien podía imaginar
que pasado tanto tiempo,
recordarte,
podría hacerme llorar
y aunque con dolor intenso,
no esperarte.

Tu regreso, imposible,
hasta ayer tan esperado,
se ha borrado;
y esta tristeza insufrible
de no tenerte a mi lado,
no ha cesado.
~

Parece que se logró algo, suena melancólico y creo que me dan ganas de llorar... pero no estoy seguro si por el triste mensaje de la copla ... o por la pobre composición. Bueno, el resultado buscado era ése, dar pena, y de alguna manera se ha logrado.

Lo que sigue ya es más arduo. Aquí sí, que me ayude San Judas, patrono de las causas difíciles, porque hacer reír es cosa seria y no lo logra cualquiera, encima me complico tratando de hacerlo con la triste cadencia de las mencionadas coplas de pie quebrado, bueno, que sea lo que tiene que ser; éso es lo bueno de no tener un gran prestigio que arriesgar: como no tengo mucho que perder. Aquí voy.

Copla del vago sinvergüenza

(Autor: Ricardo Kajatt S.)

Ayer pasé por tu casa
a las cinco de la tarde
y no estabas,
no imagino lo que pasa
mas la cara de tu madre
me espantaba;

será que ya se ha enterado
que no estudio ni trabajo,
ni hago nada;
que estando desocupado
ya me acostumbré al relajo...
vida holgada.

Supongo que no le gusta
que pretenda ser artista
consumado,
la pobreza no me asusta
mientras ella a ti te asista,
y yo a tu lado.
~

No puedo saber si arrancó grandes carcajadas, o al menos una piadosa sonrisa. Si fuera así, quedaría demostrado que la risa y el buen humor pueden vencer hasta a las fúnebres campanadas literarias de las coplas de pie quebrado y terminar en una carcajada. Si no lo logré ahora, ya habrá quien lo consiga; y si no dio pena, entonces ya faltó poco para realizar la hazaña.
LQQD** es que los genios y los artistas son irrepetibles, pero con estos ejercicios de imitación, pruebas, ensayos y a ver qué pasa, nos vamos acercando un poco más a ellos y a su obra; al menos de manera bastante despreocupada, ligera y fácil, que es el signo de estos tiempos. Algo se logró, entonces.
~ o ~

*  José Augusto Trinidad Martínez Ruiz, más conocido por su seudónimo Azorín (1873-1967) fue un novelista español, además de ensayista, dramaturgo y crítico literario.

** Lo Que Queda Demostrado.