domingo, 25 de noviembre de 2018

Décimas del escapado


Alan comiendo gratis


Realmente ha caído muy mal que ese enorme cerdo de dos patas; con nocturnidad, premeditación y astucia - después de llamarnos imbéciles a través de los periodistas - haya ido a meterse a la casa del embajador uruguayo en Lima. La casa apesta porque la acción del fugado apesta, y si Tabaré Vázquez ordena el asilo, podremos decir que también apesta. No quisiera tener que llegar a decirlo, porque el Dr. Vázquez, presidente del Uruguay por segunda vez, sucesor de Pepe Mujica (el presidente más pobre pero más respetado del mundo) es un hombre más o menos decente...

- ¡Cómo que más o menos..! Se es decente o no se es.

- Sí, pues, es que el doctor también tiene sus entripados, por eso mi preocupación.

Dicen que son amigos, dicen que pueden coincidir en ciertos "temas", dicen que la hace larga para que entre como con vaselina, que se lo va a dar, que se lo TIENE que dar... dicen tantas cosas, ya no saben qué decir... (J. Iglesias).
Y mientras tanto, a sus rascuachos defensores les importa un pito cómo queda la imagen del Perú, les importa poco que el país retroceda, que se pierda lo poco ganado, que se vaya todo al carajo, con tal de salvar a su marrano mayor. Nunca pensé que se podía caer tan bajo, nunca pensé que una panza pudiera crecer de esa manera, jamás imaginé que ese apuesto mozo de 36 años que llegó la primera vez a la presidencia pudiera convertirse en ese monstruo inmundo al que le chorrea la soberbia, el cinismo, la grasa, la plata mal habida y la familia de mierda que viene a ser como una extensión de la culpa que tenemos que pagar por ser tan cojudos. O imbéciles, como nos llamó su señoría antes de irse a la mierda via embajada de Uruguay.

- ¿Por qué tanta grosería? No es necesario expresarse de esa manera tan vulgar, me extraña oiga usted, y se le puede hacer costumbre.

- Es que hay que tener chicha en vez de sangre para no amargarse, oiga. 

Este Señor Puerco, entre todas las asquerosidades que estamos viendo, ha conseguido erigirse como la más nefasta y escandalosa de las porquerías... de la semana; no me atrevo a pronosticar más allá de eso porque con cada ejemplar que tenemos en la política, en el poder judicial, ejecutivo y legislativo, nadie sabe qué puede pasar mañana.
Mientras tanto, les ofrezco estas 4/10 (cuatro décimas, pues) en "honor" al mentado asno y sus parientes.

- ¿No era marrano?

- ¡Bué... da lo mismo!



Décimas del asilado escapado 


Se metió a la embajada
embarrando a su país,
como mala meretriz
cuando te hace la cagada.
¡Genial, qué buena jugada!
festejan los sinvergüenzas,
porque no entienden la ofensa
que esa acción nos ha causado;
en honor son iletrados
pero su infamia es inmensa.

Los cuatro muertos vivientes
arrumbaron al Uruguay;
eso nomás es lo que hay
y unos escasos clientes,
se fueron a tender puentes
con los corruptos de allá,
que no solo por acá
abunda el fruto maldito:
existe todo un circuito
que su coima pedirá.

Mientras el hijo de puta,
apenas si sabe hablar,
pero defiende a papá
aunque con lógica bruta.
El que en mis versos debuta
es el hijo de su madre,
y aunque a algunos no les cuadre
la procaz definición,
este es hijo de ladrón
con una que cobra el catre.

Quien no quiera que lo ofendan
que no dé motivos de ello,
lo que he dicho no es tan feo
para aquellos que lo entiendan;
que en lo robado consientan
porque les da buen vivir,
para después exigir
el trato de señorías...
Si gozan de fechorías
no lo pueden eludir.
~

martes, 20 de noviembre de 2018

Cuando se quiere hacer justicia


Mechain - Perú 21


Hay un país, que aunque es el mío (o yo de él, sería más correcto) no puedo decir que se caracterice por ser ejemplo de justicia e imparcialidad, en realidad, al menos durante los últimos 525 años el Perú ha sido una especie de muestrario de las más horrendas iniquidades y de la más repugnante hipocresía.

- ¡Cómo quiere a su país, oiga usted!

- Es que quererlo no es ignorar lo malo, al contrario, hay que decirlo y bien fuerte.

De vez en cuando, como en todas partes, aparecen algunos hombres extraordinarios por su honestidad, deseo de justicia, valentía fuera de serie; y hasta ahora lo que se ha visto es que han terminado mal: traicionados por aquellos mismos a los que querían servir, ayudar o salvar.
Es ingrata la gente. Es bruta también a veces, y se deja engañar por trampas muy bien urdidas y/o por chabacanerías de las que uno no se explica cómo pueden ser creídas.
A veces es simple complicidad con el mal.

No se puede acusar sin pruebas, clama el ladrón de vida opulenta, mucho más lujosa de la que puede tener con sus ingresos conocidos. Presunción de inocencia, gustan decir como si fuera una fórmula mágica, y amenazan con demandar a quien los trata de delincuentes. Imparcialidad también les gusta decir.
Pero el único que tiene que ser imparcial es el juez. Nadie más: El defensor lo proclama inocente, el fiscal lo acusa de todos los crímenes y delitos que pretende demostrar, y la gente está en todo su derecho de opinar y suponer lo que le dé la santa gana, porque al fin y al cabo no es ella - la gente - la que dictará la sentencia legal.

- Pero influye, oiga.

- Y está bien que así sea ¿O somos de palo?

Sucedió el sábado pasado. Un pez gordo (pez rata, o rata gorda), fue llamado a declarar como testigo, se suspendió la audiencia porque aparecieron nuevas informaciones y se le dictó prohibición de salida del país pues con los nuevos datos pasaba de testigo a investigado. El señor García - que de él hablamos - dijo muy suelto de huesos y de carnes, no hay problema, me quedo feliz en mi patria y esa misma noche ya estaba metido en la embajada uruguaya pidiendo asilo porque "temía por su vida".
Sabíamos que era cobarde, pero no sabíamos que era tan estúpido. Porque esas poses de gran macho las tenía cuando estaba asegurado por compinches en todos los flancos, bastó que uno de ellos - de los flancos - flaqueara un poco, para descubrir al verdadero Alan García: enterrador de partidos, "partidor" de enteros, comodín descarado, psicópata comprobado y más características que dejo de anumerar porque quiero que por lo menos un lector continúe con el presente. El presente artículo, porque la rata, aunque dentro de Lima, está como  ausente, así como gustaba Pablo Neruda: callado y ausente, escondido como la gran rataza que es y piensa que puede ocultarse tan fácilmente.

No sé si al publicar este comentario se le haya concedido el asilo en Uruguay, lo que sí sé es que ya está causando un gran malestar en ese pequeño gran país, y Tabaré Vazquez, su presidente, estará maldiciendo la hora de haberlo conocido, porque tengo entendido que el Dr. (Vázquez) tiene una que otra cosita que preferiría no remover, y con este tremendo tiburón metido en su embajada, y teniendo que decidir sobre el asilo, no hay modo - o no hay por dónde - que esas cosas pasen desapercibidas dentro de su país.
Estábamos más o menos, pero vino este huevonazo a jodernos la vida. Creo adivinar, sino las palabras exactas, el sentir del Dr. Tabaré Vázquez.

Y dentro del Perú, saltan voces y hocicos asombrosamente inverosímiles.
¡Qué esto no es justicia, es abuso! Claro, se habían acostumbrado al cojudeo, al hueveo simple y llano por el cual prescribían las causas una tras otra, en lo que el ¿Doctor? García es experto.


- ¿Doctor en qué es García?


- En eso mismo: en cojudear a la gente.


Como dije, se acostumbraron, muchos, a que a los grandes ladrones no se les toque, en caso extremo podían ser "interrogados" por escrito y con preguntas pre-acordadas. Era un asco, y posiblemente seguirá siendo así tras este breve periodo de esperanza que tanto incomoda a los mafiosos y quieren que termine lo más pronto posible. Por eso hay que defenderlo y evitar que acabe mal. 

El juez Carhuancho es un jez "canero", dicen horrorizados, eso es sevicia, es tortura, chillan otros porque las audiencias les parecen muy largas, como si el juez no se pasara también las mismas horas al pié del cañón, igual o más tiempo que los "honorables" investigados.

Ese fiscal está loco, dicen por el dedicado Dr. José Domingo Pérez, porque en su puta vida vieron un fiscal que se atreva a llamar a los poderosos a declarar. Está loco, claro, porque pudiendo coimear y llenarse los bolsillos prefiere trabajar, arriesgarse él y su familia y jugarse por su patria. Están locos el juez Richard Concepción Carhuancho y el fiscal José Domingo Pérez. 
Necesitamos más locos como ellos, mientras tanto, denunciar, gritar y hacer oír lo que pasa cada uno desde su rincón o gran espacio, según sea el caso.
Y que los partidos políticos están siendo usados como organizaciones criminales, qué duda cabe. Aquí va otro partido que desaparece por causa de su propia corrupción, esta vez el partido más grande que se vio en el Perú: el Apra.


Adiós Apra hundida


Alan García y Toledo
están al mismo nivel,
mejor dicho desnivel
porque se cagan de miedo.

Así como ya no existe
el partido de Toledo,
Alan preparó el entierro
esto el Apra no resiste.

Aunque no era de mi agrado,
no se le puede negar
que supo hacerse notar
en un tiempo ya pasado.

"Solo el Apra salvará
al Perú", se pregonaba;
Alan, tras doble cagada
seguro lo enterrará.

Si no se salvó el partido
que iba a salvar a la patria,
que no se salve la rata
que lo dejó destruido.

Con sus luces y sus sombras 
fue lo mayor que se vio,
Alan vino y lo jodió
de tal forma que me asombra.
~

domingo, 18 de noviembre de 2018

¿Quiénes somos peruanos?


Peruanos, a simple vista somos como todos.


Pareciera que el Perú no solo fue sino que sigue y quedó colonizado por extraños, de lo contrario no se entiende ese constante abandono de la población indígena ¿O será que muchos piensan que esos no deben seguir siendo considerados peruanos? ¿Quiénes son los peruanos? ¿Los que tienen nombre gringo? ¿Los que se ríen del idioma quechua sin entenderlo? ¿Los que promueven el país como una "marca" y creen que todo se debe vender? ¿Los que quieren ser o son rubios? ¿los de pelo negro? ¿Los crespos? ¿Los lacios? ¿Los teñidos? ¿Los pelados? ¿Los que creen que los indígenas y su folklore solo son elementos turísticos? ¿Los de apellido autóctono? ¿Los de apellido traducido? ¿los de apellido extranjero? ¿Los de apellido compuesto? ¿Los que apoyan ese "progreso" que solo deja contaminación y miseria para los pueblos y coimas para las autoridades? ¿los que tienen plata? ¿Los misios y los chihuán? ¿Los que tienen títulos falsos?
¿Son más peruanos los de la costa? ¿los de la sierra? ¿los de la selva? ¿los que rotaron? ¿Los que invadieron antes y son "señores" o los que invaden ahora y son rascuachos?
¿Los católicos? ¿Los conversos? ¿Los ateos?
¿Los que van a la procesión? ¿Los que dan todo por el fútbol? ¿Los que aman a Carhuancho? ¿Los que admiran a Rata Gorda? ¿Los que cobran por marchar? ¿Los que meten la mano en el avión o los que ceden el asiento en el bus? ¿Los sapos o los respetuosos?
¡Tantas cosas nos dividen! ¿Y por qué? ¿Qué será lo que nos pasa?
Porque teñidos, pelados, gordos y flacos hay en todas partes. Morenos, blancos y coloridos también se ven en cualquier país, pero no en todos se discrimina abiertamente como en nuestro pedazo de planeta. Hay países en que  a todos - vivos y o no tan vivos -se les respeta y se les da un trato similar al de cualquier otro ciudadano; pero nosotros estamos metidos hasta el cuello en tantos conflictos que parece que nos sobrara el tiempo para dedicarlo a esas cosas secundarias y las hacemos parecer primordiales.

Todos los mencionados y muchos más somos los peruanos, lo que a veces falta es apreciar y celebrar la variedad con todas sus consecuencias y sus ventajas, y sobre todo, ante la duda o desconocimiento, guardar el debido respeto, porque si uno es el que ignora no está en situación de burlarse ni menospreciar al otro, eso solo pone en evidencia, además de la ignorancia, la falta de consideración. El más patético ejemplo es la burla que hacen del idioma quechua precisamente algunos de los que no lo conocen, cosa que de verdad nos debería avergonzar a todos y no aplaudir ni celebrar esas tristes ocurrencias. 

Arriesgo una hipótesis: Veníamos mal, con el choleo y los demás prejuicios; hasta Nicomedes Santa Cruz lo reflejó en sus poemas, ni qué decir de Santos Chocano, Abanto Morales y muchos más; el choleo era parte integral de nuestra idiosincrasia y contra eso luchábamos, entonces vino la globalización y nos agarró calatos, todavía sin identidad definida. Por eso estamos así, confundidos.

- No señor ¿Acaso no sabe del orgullo que nos da la culinaria? Solo un ejemplo.

- Con eso nomás no alcanza, y encima la discriminación se metió también allí. Todo lo contamina.

Se ve por todas partes; se luce en el Congreso donde un padrastro de la patria se burla de un colega por expresarse en el idioma andino - "habla bonito, pé oy" - fue la frase digna de un delincuente que usó para "disminuir" al otro.
En el mejor de los casos se sobrepone la forma al fondo, se vacía de contenido la cultura para adecuarla al consumo rápido y apurado del turista o del "comprista"; nada se respeta, todo tiene precio, ya no queda más valor que el del vil dinero.

- Pero eso ya es mundial, no solo nosotros.

- Sí pues, ya le dije, y aquí es peor: la globalización nos agarró calatos. 


Soneto ingrato


No te conozco querida
patria de tantos amores,
te presiento entre rumores
pero ya no eres la misma;

si es culpa de mis temores
que me hacen verte distinta,
perdóname patria mía,
si pienso cosas peores.

Me iré y dejaré olvidados
dulces sueños de mi infancia
que nunca fueron logrados,

tal vez desde la distancia
los sentiré realizados
con generosa abundancia.
~

domingo, 11 de noviembre de 2018

La re-invención de Descartes y el aborto


No es lo que parece; dice "pienso, luego existo"


Cojo, luego aborto.
Para los que no se han muerto del impacto, trataré de desarrollar el tema.

Descartes dijo, o pensó: "PIENSO, luego EXISTO", pero no es como suponen algunos, que primero hay que pensar y después existir; sino que ese luego significa exactamente "por lo tanto". O sea que si Descartes piensa, por lo tanto es o existe.

En el horrendo ejemplo de apertura, se presenta como una cuestión de secuencia temporal y por lo tanto equivocada, que dice: Primero "cojo" (o sea tengo relación sexual, no digo carnal, porque podría ser que se esté comiendo un bistec) y después, al quedar embarazada... pues simplemente aborto. Total es mi cuerpo, dicen.

- Ya veo... se refiere a las mujeres exclusivamente.

- En el hecho concreto, sí; pero la responsabilidad abarca a mujeres y hombres.

Porque en caso de los hombres también los hay pro-aborto, pero la cosa es más dramática en lo que se refiere a las mujeres, ya que ellas son las que se embarazan y cargan solas todo el proceso, y además tienen una visión muy íntima del tema, o sea cercana y personal, mientras ellos la tienen más distante, a veces demasiado, como alejada o alargada.

- ¿Y usted?

- Ni alargada ni corta.

Este desagradable asunto es complicado, pero el verdadero dilema está por encima de la decisión individual. No olvidemos que el proceso reproductivo es algo que siempre se dio de manera instintiva y natural, el hecho de que las civilizaciones hayan adornado y/o amenizado el procedimiento previo con rituales como el matrimonio, no le quita su condición de acto instintivo y natural. Los cuerpos se atraen, se juntan y se reproducen. Eso es todo. En lo que se refiere a la violación como condición para abortar, sería justo que la mujer decida por sí misma si lo hace o no.
Por mucho tiempo, miles de años, una gran parte de las concepciones eran de esa forma, sin mayores solicitudes ni miramientos. Incluso, el hecho de que el hombre tuviera que someter por la fuerza a la mujer se puede ver como una herramienta más de la selección natural, ya que los más fuertes y decididos eran los que más posibilidades tenían, y tienen, de reproducirse y de esa manera procrear individuos fuertes y aptos para beneficio y mejoramiento de la especie en su conjunto.

Ahora hay mucho remilgo, muchos peros de orden económico, cultural, a la hora de enfrentar el suceso, y se llega al extremo de creer que podemos aceptar o rechazar el embarazo por cuestiones personales que a la humanidad, como especie, no le interesan en absoluto.
En realidad, la mayoría de mujeres quieren ser madres, pero necesitan de algo así como un empujón inicial para que se animen, en el buen sentido del término, por supuesto, y a veces literalmente también.

- ¿Es usted nazi?

- No tanto, lo que pasa es que todo se quiere clasificar aunque el pensamiento no encaje exactamente en la casilla en que se pretende colocar.

Posiblemente haya situaciones que consideradas individualmente justifiquen la decisión de abortar. Fuera de los casos de peligro de vida de la madre y/o malformación del feto, los demás argumentos o excusas que se dan para acabar con el embarazo no tienen la fuerza suficiente.

Es mi cuerpo, dicen algunas mujeres pretendiendo justificar el aborto. Lamento decirles que en este sentido preciso NO ES su cuerpo, es parte de la humanidad, les guste o no les guste, y pueden abortar si quieren, pero sin justificaciones pueriles. Lo hacen y ya, está mal pero lo enfrentan, lo aceptan y se acabó.

Eso sí, hay que apoyar con todo a las madres y no dejarlas solas con la enorme responsabilidad de mantener viva a la especie. La reproducción humana no se tiene que adaptar a exigencias socio económicas egoístas e individuales.

- ¿Y si hubieran abortado a todos los abortistas?

- ¡Aja! Con eso los mató.
 _

domingo, 4 de noviembre de 2018

Qué bonita familia


La sentencia


Como todo país que se respete, tenemos, entre tanta gente ordinaria y mediocre, una familia que se destaca, que sobresale del monótono nivel de lo corriente y se encumbra - aunque con ayuda de jueces y fiscales - por encima del populacho común, los mal llamados "de a pié" que pueden andar en bicicleta, moto  y hasta en auto o camión, pero que por su pedestre categoría no alcanzan el nivel aristocrático de la gente bien nacida (me da vergüenza lo que he escrito, pero eso es más o menos lo que piensa alguna gente... "decente").

- Los jueces y fiscales ¿los encumbran?

- Hasta hace poco era así, ahora más bien los "desencumbran" o los descubren.

Una familia de alcurnia exquisita, de modales sobrios y delicados, de fina estampa y grácil andar pero sobre todo eso, y eso es lo más importante, de admirable cultura.
¡Cómo son de finos, cultos y educados! ¡No se puede creer! Tenemos que estar agradecidos, aunque haya sido solo la casualidad la que nos deparó tan inmensa dicha. So podían haber ido a Chile, tal vez; aunque parece que allá no los dejaban entrar. Lo que se perdieron, por pretenciosos.

Se tiran flores entre hermanos, eso es amor fraternal. Se cuidan entre padres e hijos, eso es amor filial, o filio-materno-paternal, para ser más precisos y que no nos vayan a reclamar por una letra de menos. En realidad se cuidan entre todos, unos a otros y todos a uno...

- ¿Cómo es eso? ¿Tanto amor se tienen?

- No... se cuidan porque se pueden robar entre ellos también.

Sí, amable lector; sí, encantadora y bella lectora, a pesar de todo lo dicho, tienen un defecto... lo confieso: son ladrones. Estafadores y asesinos también, ya que estamos... son sinvergüenzas y además conchudos y cínicos, a la par que mitómanos y delirantes... El corrector de palabras me quiere rectificar: "toxicómanos" insiste, y yo digo ¿será que los conoce mejor que yo? Bueno, por si acaso, lo pongo, algún toxicómano habrá entre tantos miembros de la distinguida familia.

-¿Y son esos los únicos destacables?

- ¡No, que va! Tenemos muchos más, prófugos, solapados, arrinconados, blindados y/o/u agazapados y camuflados.

Pero si piensan que soy injusto, que hay favoritismo de mi parte hacia esa gente que todos saben quienes son y de quiénes estamos hablando, diré, a modo de descargo, que no es culpa mía que estén de moda, sobre todo desde hace un par de semanas, tiempo en que, a pesar de contar con preocupaciones surtidas y un completo zoológico del que ocuparnos, damos la preferencia a la mentada familia, tan mentada que no necesito mentarla más porque ya se pasa de mencionada y recontra-mentada. Otro sí digo, que no sé que tiene la misma (la familia), si serán las miradas hipocritonas, las carotas de plato tendido o los culitos escurridos, pero lo cierto y concreto es que parece que producen una especie de fascinación en un gran sector del sufrido populorum que no se puede dar el gusto de contar con una verdadera familia real, y entonces con cualquier adefesio ya se conforma.

-Usted también, no para de hablar de los re-mentados.

- Es verdad, en mí también producen un maléfico influjo cercano a la repugnancia, pero como son el tema de actualidad, lo enfrento con valentía y responsabilidad, aunque tapándome la nariz.



¡Que bonita familia!    



Pero qué familia tan original:
el papá, la hija y el otro animal
que es el perro fiel del hijo menor,
ese que no habla y así está mejor.

Los otros hermanos, tíos, entenados,
vecinos, amigos, todos entrenados
para hacerles barra allá donde van,
pero pobres ellos si al llegar no están.

El último mitin ya fue de novela,
no encontraron nadie que agite la tela,
solo un triste perro dormido en el suelo
era el que auguraba el temido duelo.

Los parientes sapos hace rato huyeron,
los que se quedaron porque no creyeron
que la oscura noche pronto llegaría
no entienden qué fue de la algarabía.

Resultó que el chino no era tan pendejo
y que no le basta al diablo ser viejo,
también es preciso ser inteligente
aunque muy cojuda parezca la gente.

Y la "china" sapa, fingida y malosa
no se imaginaba lo que se venía,
se le sentenció prisión preventiva
a ella y su grupo de gente mañosa.

Con fraternal celo el menor ataca
a través de troles y perfiles falsos,
quiere aprovechar que está en el cadalso
la cruel lideresa que antes lo hizo caca.

Tan incautos todos, que no se percatan
que el partido pende de una fina cuerda,
se  rompe y se van todos a la mierda,
mientras sus borregos y ratas escapan.

Se acaba la fiesta, creo en los milagros
aunque ya tardaba un tiempo muy largo
el bendito octubre los agarra tercios
y se les termina la trafa y el diezmo.

Que sigan cayendo, aunque despacito
la cara de culo los pone bonitos,
y este noble pueblo al menos se alegra
al ver el final de esta etapa negra.
~