jueves, 26 de febrero de 2015

Un encuentro con Ralph Waldo Emerson

Imagen: http://inspirationboost.com

 

 

 

"Ser tú mismo en un mundo que está tratando constantemente de cambiarte es el mayor logro"



R W Emerson





"Brahma" es un poema de Ralph Waldo Emerson, escrito en 1856. Brahma es el nombre del dios hindú de la creación. Digamos que tropecé con un fragmento de ese poema, en Inglés y con la correspondiente traducción al español, leyendo un ensayo de Jorge Luis Borges y Alicia Jurado titulado QUE ES EL BUDISMO, de 1976.
Borges nos dice que el poema Brahma de Emerson empieza así:


If the red slayer thinks he slays,
Or if the slain thinks he is slain,
they know not well the subtle ways
I keep, and pass, and turn again.

[Si el rojo asesino piensa que mata,
o si el muerto se cree asesinado
desconocen los sutiles caminos
que recorro una y otra vez.]

Y sigue:


They reckon ill who leave me out;
when me they fly, l am the wings;
I am the doubter and the doubt,
and I the hymnr the Brahmin sings.


[Quienes me excluyen se equivocan;
si huyen de mí, yo soy las alas;
soy el incrédulo y la duda
y el himno que canta el brahmán.]


Seguramente el poema es más extenso y penetra en campos de la metafísica, de la filosofía, de las creencias de esa religión hindú y quien sabe cuántas otras cosas interesantes y profundas. La cita en el ensayo terminaba con esas dos estrofas y seguí la lectura, pero ya me costaba concentrtarme en ella porque los versos me trajeron un sentimiento, tal vez más mundano pero, modestamente, creo que no menos emotivo. Dejé el libro para otro momento y compuse este poema; de cierta manera  (enigmas de la mente humana) derivado de aquel que he mencionado antes.
Tiene que tener nombre, me dije; no será un nombre sagrado como Brahma, no... le pongo... a ver...  Dudas, Confusión, Perdidos... ¡ya está!



 DESTINO



Me matas y te sientes asesina
y pienso igual que tú, que me has matado;
ninguno de los dos ha adivinado
estos extraños rumbos de la vida;

yo sé que al rechazarme te equivocas,
que cuando huyes de mí, voy a tu lado,
soy la triste canción que has escuchado
y también la pasión que ansiosa evocas.

Soy el perdón y soy también la culpa
como eres tú mi premio y mi castigo,
no puedo ser feliz si no es contigo
y esa felicidad tú dificultas.

Olvídate de todo y ya no llores,
que aunque me sientas frío, soy tu abrigo,
y aunque seas esquiva te persigo
porque eres el mejor de mis errores.

~ o ~

miércoles, 18 de febrero de 2015

Las Buenas y las Malas


- Padre ¿Es cierto que Ud. separa las mujeres buenas de las malas?
- Si, hijo mío... 
- Bueno, entonces sepáreme dos buenas para el sábado.

(Chiste - Dominio público) 

 
Lewis 2001 - Imagen tomada de: dejandohuella.blogspot.com
El siguiente artículo, leído superficialmente puede parecer machista, pero si pudiera leerese en profundidad, digamos que metiéndose en un pozo o en una caverna, posiblemente se confirmaría esa impresión; por esta razón, se pide a las personas suceptibles a esas apreciaciones de género que mejor no lo lean. Tanto por su bien como por el bien del autor. 


- Dicen que es buena, de buenos sentimientos y buen corazón... lo que se dice un espíritu noble.

- O sea que es fea. Pobrecita...

Así son las conversaciones acerca de las cualidades femeninas, ya sean hombres o mujeres quienes mantengan la plática. Lo usual (no digo que sea lo correcto) es referirse primero al físico de la descrita, después a los títulos o logros que pueda tener en su haber incluyendo ciertas habilidades dignas de mencionarse que ya estarán imaginando con bastante aproximación; también su posición económica viene a ser un recurso a explotar para hacerse una idea de la mencionada, siempre después de la apreciación material del material exhibido, valga la redundancia, y cuanto más redunde el material, mejor para ella... seguro que sí; ya cuando no hay muchas posibilidades en esos aspectos, entonces se recurre, como última opción, a las cualidades morales de la persona inventariada. Quiere decir que si la protagonista del relato tiene los atributos bien puestos, como se diría... bien despachada, la cosa sería, más o menos de esta forma:

- Dicen que es muy bonita...

- ¿Bonita? !Buenaza!

- ¿Si...? no me digas ¡cuenta, cuenta!

- Fíjate que tiene unas..... y un.... y dos... que parecen unos melones de los grandes... ¡¡y el ...!! ¡¡parece que tuviera una sandía debajo, o dos... no te puedes imaginar!!

  
Y siguen las descripciones anatómico-lujuriosas (en el ejemplo de arriba se aprecia una clara inclinación a la comparación fruti-hortícola en contraposición a elementos netamente cárnicos, cosa curiosa que suele darse en muchos casos y que parece ocultar alguna tendencia vegetariano - canibalística con todas las contradicciones inherentes a tal combinación) - decía antes del largo paréntesis que siguen las descripciones que prefiero no poner aquí porque me delato y/o me expongo a peligros innecesarios - ya los lectores harán una suposición de lo que pueda valer la pena comentar de los mencionados organismos vivientes tan bien dotados por la madre naturaleza, o re-acondicionados por el o los cirujanos correspondientes, ya no se sabe bien, pero a primera vista da la mismo. Después, ya a la segunda o tercera ojeada (o tocada) tal vez las cosas cambien, pero tampoco hay que ser tan exigentes porque la prójima hace lo que puede y no vamos a ser nosotros quienes la desmotivemos con exigencias demasiado minuciosas, no señor. Aplaudimos cualquier esfuerzo que ellas hagan por mejorar el paisaje que nos compete contemplar, tanto en lo que podríamos llamar el cuerpo principal como en lo accesorio... todo suma.

Pero esta característica comportamental humana tiene otra faceta no menos importante que hay que resaltar, y es que las damas, seguro merecedoras de ese calificativo, que ostentan aquellos atributos que no quise detallar más arriba, pero que ya todos sabemos de que se trata y no hace falta decir que se ubican delante, atrás, arriba y abajo de la espléndida anatomía femenina...

- Sería más fácil que lo diga nomás...

- No busco la facilidad sino la corrección política.

- Así está difícil hablar de mujeres, oiga.

- No sea bárbaro, machista, ordinario y troglodita, déjeme seguir con la exposición y no me haga salir del tema.

Decía que si la damisela en cuestión tiene todo lo necesario para dejar boquiabiertos a los individuos del sexo masculino  (y muriendo de envidia a las individuas de su mismo sexo) entonces, ¿no necesita tener esa bondad, esa alma pura y demás consideraciones que son tan importantes en las otras menos agraciadas? - Pues parece que no las necesita; y por lógica simple y directa... puede ser una malvada, una víbora, una desconsiderada... que a pocos les va a importar teniendo esas otras cualidades ofrecidas a primera vista. Todo se les perdona y aguanta.

- Me dejó tirado la muy granuja, después que todo le di...

- Qué miserable

- Y estaba tan buena...

- Pero cómo... ¿Era buena?

- ¿Buena? ¡Ja! ¡Era buenísima la sinvergüenza!

O sea que por más mala que sea, no deja de ser buena, o mejor dicho de estar buena. Y esto lleva a la tercera etapa del estudio que ya va abarcando más de lo que aprieta, pero también yo, aquí y en varias otras circunstancias, abarco y aprieto lo que puedo.

Veamos qué se deriva de todo esto:

Que si es mala pero está buena, los humildes representantes del sexo fuerte (no se rían, chicas) estamos perdidos, porque no habrá maldad suficiente en este mundo que nos vuelva ciegos a las bondades  antedichas o por lo menos sugeridas: ésas del material disponible de que hablábamos ¡eso mismo! y lo de arriba también, que no será lo principal y aunque no sabemos bien para qué nos sirven a nosotros ya crecidos, igual nos dejan embobados. En pocas palabras. estamos a merced del sexo débil, que aún con su supuesta falta de condiciones para competir con nosotros, con todas sus carencias y sus defectos, desde su condición de aparente desventaja, puede dominarnos... 

- ¿Dominado yo? ¡No señor!

- Pues si no se da cuenta, es más fácil todavía... abra los ojos, oiga usted! Yo al menos ya lo vislumbré mientras que otros siguen en la estratósfera (o estratosfera, como me sugiere el corrector ortográfico que ya se hará merecedor también a lo suyo)

- ¿Y no hay poema? 

- Sí, un soneto:

MALOSA

Tú, pérfida y miserable,
bandida, vil, pendenciera,
igual tenerte quisiera
aunque no seas fiable...

Villana, ruin, inhumana,
Cruela Devil, maliciosa,
eres por fuera una diosa
no exactamente cristiana.

No pasas de esta semana
sin tener lo que mereces,
porque ya te tengo ganas,

no te hagas la puritana
 ni me salgas con niñeces
¡que te voy a dar katana!

~ o ~


domingo, 15 de febrero de 2015

ARTI CULO DOMINICAL: LOS OTROS CORNUDOS.

Continuamos la serie de estudios e incursiones en temas varios que una vez más se llama articulo1 dominical porque sale en domingo, si sigue saliendo los domingos se seguirá llamando de la misma manera y si no, pues no. Aclarada tan importante cuestión entremos de lleno a lo que nos ocupa esta vez: “Los Otros Cornudos”.

1No falta el acento, porque se trata de un Arti culo, que viene de articulación artística y no de lo que están pensando.

 
Imagen: taringa.net

Los Otros Cornudos


- ¿Cómo es éso de Los "Otros" Cornudos? ¿Hay más?

- Claro que hay más... ¡y muchos!

En la primera parte de mi cornucópico ensayo titulado "Los Cornudos", que de éso se trataba, entonces cómo más se iba a llamar; aunque me tentaban otros títulos como por ejemplo: "Los Adornados", "Los Ciervos", "Los de Lidia" (que no es la recepcionista coquetona de cierta oficina que coloca algunas cornamentas - la recepcionista, no la oficina - sino que hace referencia al polémico arte taurino) y así muchos nombres parecidos; pero opté por ser claro y directo y por éso el título reflejaba con transparencia el contenido.

Yendo al grano: quedó la impresión de que en ese trabajo yo sugiero que con una corneada uno queda limpio y vacunado para el resto de su alegre vida, pero no, y justamente para aclarar el concepto es que publico esta segunda parte o complemento.

-

Existe el cornudo consuetudinario. Si señor, aunque ponga esa cara de sálvese quien pueda, es así: Es el cornudo por costumbre, constantemente cornudo, y la costumbre es más bien de la prójima que lo engalana, pero así y todo el consuetudinario es él.


CANTO PRIMERO



- Ya me estoy acostumbrando
a tus ardientes caricias,
y también a las delicias
de que vengo disfrutando...

- En verdad te beneficias
de ser consuetudinario,
pero a mi me gusta a diario
y tú a veces desperdicias.


 -

Existe también el cornudo reiterativo o reincidente, que es aquel que siempre cae en la misma situación de ser cornudo, pero, otra vez, la que reincide y/o reitera la acción es la señora, y el reincidente es él.


CANTO SEGUNDO



- Otra vez te noto triste,
cabizbaja y pensativa;
me pregunté dónde ibas
a la hora que saliste.

- No es que esté tan pensativa
como te has imaginado,
ya verás lo que has ganado
cuando tengas perspectiva.


-

Existe el cornudo despistado (la gran mayoría) y aquí sí el despistado es él, aunque también puede ser que a la señora la pista le queda chica y por éso termina despistándose y al final, aunque ella se salga de la pista, el despistado siempre es él.



CANTO TERCERO



- ¿Recién llegas dulce amada,
o has estado en la cocina?
tu aspecto me vaticina
que habrá una noche encantada.


- Mejor que no esperes nada,
de la casa no he salido,
pero no sé mi querido
por qué estoy toda inflamada.


-

Antes de tener que escribir una tercera parte sobre este tema, valga la aclaración siguiente: Se puede pertenecer a varias categorías de cornudo a la vez. O sea, no vale decir por ejemplo:

- ¡Ah, qué suerte! ¡Yo soy cornudo despistado, entonces no puedo ser consuetudinario ni reiterativo!

- No mi estimado, claro que puede serlo, y encima se gana algún adjetivo más por... bueno, por éso: por ser tan simplón.

 

CANTO CUARTO

 


- A ti mi prenda querida
quiero darte el corazón,
porque eres tú la sazón
de mi atribulada vida.

- Cuidado que el condimento
no siempre lo pone uno,
  si no me das desayuno
con algo más me contento.

-

¡Pero que complicación!
¿Es peor que lleven cuernos
y que se digan modernos,
o que sufran tal presión?

~ o ~

domingo, 8 de febrero de 2015

HUANCAYO

Tantos poemas, y tal vez vengan bastantes más, y a mi tierra querida, donde crecí y comencé a vivir, no le había dedicado ninguno. Esa deuda con mi terruño, ese reconocimiento de una parte esencial de mi ser, quiero que quede compensada por lo menos con esta composición. No escribo para ilustrar porque para éso ahora hay mucha información disponible, escribo lo que hoy me viene a la memoria y me sale del corazón. Pienso que muchos de mis paisanos sentirán igual que yo y se encontrarán en estos versos. Sólo lamento ser tan breve y que este modesto poema no refleje casi nada de mi Huancayo querido. Nada más que mi cariño y mi nostalgia por esa gente querida, por su clima, por su cielo, sus costumbres y sus paisajes.


Vista de Huancayo
Foto: http://ds-lands.com/huancayo.html

A ti Huancayo.



Aire limpio, seco y frío
bajo un cielo azul intenso,
es fácil saber que pienso
en ti, Huancayo querido.

Por tus calles recorrimos
en noches siempre de invierno,
debajo del domo eterno,
yo, mis sueños, mis amigos.

Me viste en aquellos años
inocentes del comienzo
y en ese sencillo lienzo
dejaste rastros arcanos,

vientos huancas muy remotos
que yo imaginaba extraños,
ajenos a mí, lejanos,
me formaron poco a poco;

algo ha quedado de ti
en este humano ropaje,
y a pesar del largo viaje
te sigo teniendo en mí;

tus danzas, tus cantos tristes,
tu Caminito y Falsía,
los siento cual cosa mía
y en su recuerdo persistes;

las retamas y las tunas,
las guindas y el capulí
formaron parte de mí
para mi buena fortuna,

y el incesante Mantaro
que supo de mis amores
también me causó temores
con lluvias sobrecargado;

me seguía a todos lados
 siempre cerca del camino,
 cual parte de mi destino,
de caprichoso trazado.

El pico Huaytapallana
no siempre fácil de ver,
pero a la hora de volver
del valle lo divisaba,

ya llegando a la ciudad
otros cerros impedían
su visión, pero podía
sentir su proximidad.

La plaza Constitución,
Las Brisas, nuestro Cerrito,
 el otro Parque Chiquito,
merecen una canción;

Ocopilla, Chilca, El Tambo,
Palián, luego Vilcacoto,
San Jerónimo, y un poco
más allá por Concepción,

margen derecha del río,
tras Pilcomayo, Chupaca,
Huachacc, Huayao y Sicaya,
de cuántos otros me olvido...

Ingenio... San Agustín...
cerca de Ocopa, Huaychulo,
imaginando deambulo
por tus paisajes sin fin;

no escribo con la razón,
esto es puro sentimiento
 es alegría, es contento,
que nace del corazón.

~ o ~

Nevado de Huaytapallana
Foto: http://peakery.com/nevado-huaytapallana-peru/
~ o ~


miércoles, 4 de febrero de 2015

Volver a ser niño

Recordar la niñez no suele ser muy frecuente entre la gente "grande", o tal vez me equivoco, no es bueno generalizar, pero yo, últimamente no lo hacía. Sin embargo de alguna parte salió este poema, mezclando versos diferentes, le encuentro una música propia. Creo que los signos de puntuación no son necesarios esta vez, porque los versos se expresan sin necesidad de ellos.   


Campo de trigo -Vincent Van Gogh



Volver a ese río
y de piedra en piedra volver a cruzarlo
volver a ese cerro
inventar caminos y otra vez treparlo

volver a la alegre vida
a ser de nuevo un chiquillo
volver a sentir la dicha
sin importarme el destino

perderme en el trigo
que me asombren de nuevo aquellos bosques
correr con amigos
encontrar un manantial que nos refresque

mirar al mundo de frente
tener la vida delante
y aunque tierno e inocente
soñar con salir triunfante

regresa conmigo
imagínate de nuevo en esos campos
descubriendo un nido
mirarlo de lejos y dejarlo intacto

porque la vida ha pasado
porque algo hemos aprendido
porque lo que hemos querido
sólo en parte hemos logrado

~ o ~

domingo, 1 de febrero de 2015

Poemas que se bifurcan.

Las palabras a veces son engañosas, los versos pueden serlo más aún y causar alguna confusión; hay incluso quienes prefieren no leer poesía por no tener que darse el trabajo de descifrar significados a veces
Imagen: donairegalante.blogspot
oscuros o no muy directos por estar sometidos a las condiciones de la rima y de la métrica. No faltan tampoco quienes, como yo, con mayor o menor fortuna, juegan con esas características y se complacen en experimentar con este género; por ejemplo, llevar las cosas por un aparente rumbo que en un momento da un giro inesperado. Aquí hay un juego de esa clase, ustedes dirán si logré lo deseado. Se trata de dos sonetos: uno que lleva las cosas en broma y otro que las toma en serio. Dudaba sobre cuál de ellos poner primero, ambos comienzan con el mismo cuarteto y después siguen caminos diferentes y se bifurcan a partir del segundo cuarteto. 



Algo así:

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Como se puede apreciar, las combinaciones posibles son muchas más, pudiendo llegar al infinito si se alarga el poema y se intentan diferentes mezclas y variaciones entre sus partes.

Que vaya primero el soneto que intenta ser jocoso y desde el título ya nos trata de despistar.

 

NOSTALGIA

 

Esta carne que se acaba...
que se hace cada vez menos,
hubo un día en que sin frenos
ante nada claudicaba...

esta carne, que en serenos
momentos me provocaba,
a la que nada faltaba
¡Cuánto voy a echar de menos!

Esta carne, solamente
tú y yo la disfrutamos
alguna tarde caliente;

y ya que en el tema estamos
de algo en que clavar el diente,
este bife nos zampamos.
(Risas...)

~ o ~

Ahora el que va en serio, algo trágico tal vez y necesariamente fatalista tratándose de la vida que a todos se nos tiene que acabar. Lo he titulado con un sinónimo del primero, ése era Nostalgia, pues éste que sea Añoranza. Los títulos podrían ser intercambiables, o poner cualquiera de ellos para ambos poemas, pues al fin significan lo mismo. 

AÑORANZA


Esta carne que se acaba...
que se hace cada vez menos,
hubo un día en que sin frenos
ante nada claudicaba...

esta carne que aún alienta,
esa que yo descuidaba
y a veces hasta abusaba...
me viene a pasar la cuenta.

¡Ah juventud inconsciente!
muchas veces no pensamos,
rodando por la pendiente

hasta que casi llegamos
al final, y tristemente
sentimos que ya nos vamos.
(Suspiros...)

~ o ~

 Así es la vida, mis amigos: Está hecha de risas y llantos, de jolgorios y suspiros... de dicha y de penas...