miércoles, 30 de abril de 2014

Hoy la he visto y me ha mirado.

 
Pierre August Renoir

Haberla visto ya vale lo sufrido


Hoy la he visto...
hoy la he visto y me ha mirado;
no te copio, Gustavo*, así ha sido,
como tú me he enamorado
y como tú en el fervor coincido.

No habrá otra vez.
Nunca más volveré a verla;
por caminos incógnitos se ha ido,
sé que no podré tenerla
y haberla visto vale lo sufrido.

Su bello andar...
de recordarlo muero,
si con tal gracia vi que se alejaba,
intentar verla de nuevo
imposible será, no hay esperanza.

Se acordará
al mirar un triste ocaso
de un corazón dejado en el olvido,
y también que le he jurado,
si lo pide, seguirla a donde ha ido.
~ o ~
* Gustavo Adolfo Becquer.


Rima XVII
Hoy la tierra y los cielos me sonríen,
hoy llega al fondo de mi alma el sol,
hoy la he visto..., la he visto y me ha mirado...,
¡hoy creo en Dios!
~ o ~

martes, 29 de abril de 2014

Sé lo que guardas en secreto.

 MÍRAME

Déjame mirar tus ojos,
quisiera ver su color;
que no te venza el temor,
no los mantengas tan bajos.

Cómo me cuesta trabajo
mantener la compostura,
tentado por tu hermosura,
que en mi vida es un regalo.

Los veo en forma fugaz
porque casi ni me miras,
me imagino que suspiras
y tu aplomo es un disfraz.

Me parece que son verdes,
no lo puedo asegurar,
porque en su profundidad
la conciencia se me pierde.

Tus pestañas, negras, bellas,
me impiden que los observe,
aunque tal visión preserven
no hay cómo no gustar de ellas.

Son dos bellas mariposas
con su aleteo de ensueño
y en la paz del alma creo
cuando muy quietas se posan.

Pero lo que guardan ellas
es más íntimo y precioso:
Lo que me dirán tus ojos
cuando a mirarme te atrevas.
~ o ~


lunes, 28 de abril de 2014

Elogio del matrimonio.


DE LA CRISIS A LA CATÁSTROFE


Se discute frecuentemente acerca de la conveniencia del matrimonio, tanto para hombres como para mujeres; generalmente los que discuten el asunto son aquellos que ya están inmersos dentro del mismo, lo cual sería un indicio de que algo no marcha del todo bien en tan sagrada institución. Sin embargo, muchos solteros siguen aumentando las filas de parejas consagradas por las leyes terrenas y divinas que los mantendrán unidos … ¡para siempre! Aunque ese para siempre tiende a ser cada vez más corto. Seguramente el matrimonio está en crisis, lo cual no es ninguna novedad... está en crisis desde que se inventó y seguirá estándolo por los siglos de los siglos, porque creo que siempre habrán románticos de temporada que lo mantendrán vigente... y en permanente crisis, siempre al borde de la catástrofe.
"En el exiguo momento que nos queda entre la crisis y la catástrofe, bien podemos beber una copa de champán ", dijo Paul Claudel, poeta y dramaturgo francés, cuando estaba como embajador en Estados Unidos a principios de 1930.
Ya ven, siempre es posible pasarla bien; mantener la elegancia aún en medio del desastre... ¿qué desastre? Ninguno. Estar casados es el estado ideal, el estado natural, del hombre especialmente... vean sino las caras de felicidad de los maridos, por ejemplo en el supermercado, en el restaurante... ¡en las tiendas de ropa y zapaterías! Cómo derrochan ingenio y alegría agasajando a sus queridas esposas. Cómo se les nota la felicidad que les irradia desde adentro.
¿Acabados? Ja ja ja! Éso lo dicen los envidiosos solteros que no tienen quien interrumpa su paz y silencio con una adecuada palabra, o mejor dicho palabrería, que trae con ella todos los arcanos profundos del cosmos y sobre todo del caos.
Incomprensibles preciosuras que nos llevan al límite de nuestras emociones, arrebatándonos de la indolencia reposada en que el soltero pasa sus áridos e infecundos días.
"Hasta que la muerte los separe..." ¡No! ¡Ni la muerte podrá acabar con tan sagrado e indisoluble vínculo! (¡¡¡socorro!!!!) La muerte no nos librará, perdón, decía que la muerte no conseguirá hacer mella en esos dulces lazos con que tuvimos la dicha de ser ¿lazados? Bueno... dulce tormento que se soporta por los hijos... ¡No! ¿qué le pasa oiga!? Dulce estado que tiene sus compensaciones, valiosísimas; sobre todo cuando tienes la oportunidad de demostrar que tu amor no se basa solamente en el libidinoso atractivo fisilógico sino que va más allá... que le duela la cabeza, bendita ocasión para hacerle ver que la amamos, que respetamos sus tiempos y sus momentos y ya veremos qué nos hacemos con nuestra impudicia, mal disimulada a veces... mientras el pobre soltero, en estos tiempos de sexo fácil y amor difícil, no sabe lo que se pierde... ¡bendito sea! Así como nosotros no sabemos lo que él se gana.
En estos tiempos de sexo fácil, el verdadero amor es muy difícil de hallar.... ¿Cómo? ¿Y no era éso lo que ansiábamos tanto en los años atolondrados de la primera juventud? - Pero justamente por éso cabe decir que hemos madurado. Maduros estamos ya para el verdadero amor. Y así como de la distraída juventud pasamos a la reposada madurez, ya en la madurez estamos listos para pasar con toda dignidad a la siguiente etapa de nuestra grandiosa evolución... la podredumbre.
Podridos pero realizados, dejando tras nuestro la viva herencia que la naturaleza nos exige: los hijos, que sólo de verlos se nos llenan los ojos de lágrimas, de cuán bestias nos han terminado por salir... perdón, las lágrimas de emoción al ver realizado el sueño de apreciar nuestra gloriosa semilla germinada en el surco fértil de la persona amada, mostrando al mundo entero la gloria de tanta felicidad que ya no cabe en esta página. Felices entonces los casados... pobres solteros que ni se imaginan lo que se pierden... y que sigan sufriendo en su ignorancia... más les vale.
~ o ~

domingo, 27 de abril de 2014

POESÍA ZOOLÓGICA


ANIMALADAS

Tirar perlas a los chanchos
o mejor a las chanchitas,
es apreciar sus encantos
y así verlas más bonitas;

darle confianza a las zorras
no es estar desprevenido,
es darse por bien servido
con certeza y sin demoras.

Acariciar a las perras...
mejor digamos perritas,
es la cosa más bonita
sobre la faz de la tierra.

Dejar todo a las langostas
puede tener sus ventajas,
no se te hacen las angostas
y ya ves cómo te atajas;

tener una foca muerta
acostada allí en tu cama
puede ser una macana,
aunque tal vez se despierta;

con las tigresas cuidado
y atención hay que tener,
que a algunas tanto han domado
que ya no saben querer;

y si alguna lagartija
se cruza por tu camino,
es bueno tener buen tino
y no darle una sortija.

Atención con la paloma
que te hace currucucú,
si una vez dejas que coma...
empieza tu esclavitud.

Andar con una jirafa
podría ser elegante,
siempre que tu aspecto aguante
y tu talla no sea baja.

Si encuentras una ballena
tampoco te desanimes,
porque puede que esté llena
de amor y gestos sublimes,

y a ver si estando en el mar
encuentro alguna delfina,
que es una delicia fina
y a todos puede gustar.

En cuanto a la pajarita
que se ve dulce y bonita,
puede ser muy complicada
pero igual hazle tus mañas;

con la culebra aconsejo
esmerarse en la labor,
porque no hay cosa peor
que te tome por conejo.

Aunque sea redundancia
volvamos a las marranas,
porque cuando están con ganas
verás que todo es ganancia;

si te toca una elefanta
atento a la posición,
por mucho que haya pasión
tanto peso no se aguanta;

la que no puede faltar
es una graciosa mona,
que se pone picarona
cuando se le sabe amar;

a las cabras divertidas,
locas pero inteligentes,
no es fácil ver sometidas
por éso son atrayentes.

Faltan muchas hembras más
pues esta lista es muy corta,
y como comprenderás
leerla nos reconforta.

Entre tantas dichas dadas
y aceptadas con presteza,
la madre naturaleza
nos dio las animaladas;

cuánto me gustan, y es lógico,
cualquiera que me tocaba
si no la domesticaba
la dejaba en el zoológico.

~ o ~


viernes, 25 de abril de 2014

Nunca más supe de ti, no supe nada.

Imagen tomada de http://historiadofeocromocitoma.blogspot.com

MI CENICIENTA


Conocerte de manera inesperada
como era todo en ti, desconcertante;
me impresioné desde el primer instante
al ver el resplandor de tu mirada.

Te vi como toda una princesa
sin notar tu dolor de cenicienta,
te deseaba aunque sin darme cuenta,
atrapado en el fulgor de tu belleza;

víctima inocente del perenne drama
de falta de un padre, amor y cariño,
también otras veces la ausente es la madre
que te hace por siempre ser un triste niño.

Viviendo con la tía por madrastra
soportaste un destino despiadado,
aunque por lo que vi, no había logrado
inculcarte el rencor que todo castra;

al contrario, tan feliz y venturosa
te mostrabas ante el mundo sin temores
y en la lucha superaste los dolores,
sanaste heridas y saliste airosa.

Que un extraño destino nos juntara
no es cosa que podamos entender,
fui tu amor, tú fuiste mi querer,
sin cálculos, sin planes y sin nada;

la gente no gustó de esa inocencia,
tenían que acabar con nuestra dicha,
y mientras uno insiste y se encapricha
lo infame trabaja con paciencia;

otra vez la historia se repite
o me voy yo o se va la amada,
la aventura estaba condenada
y acabada no hay quien la resucite.

Fue una terrible mañana de verano,
el cielo estaba azul, sereno y limpio;
me sentí expulsado del Olimpo
y en triste soledad te busqué en vano;

me robaron tu amor, nos arrancaron
lo más tierno que jamás tuvimos,
desde ese día en adelante fuimos
los que en rostros ajenos se buscaron.

Nunca más supe de ti, no supe nada;
tu dulce compañía viró ausencia,
las horas que pasamos, olvidadas,
casi me hacen dudar de tu existencia.
~ o ~

martes, 22 de abril de 2014

Mi perro Rocco.


ROCCO

Dicen que estás gordo
y a mí me avergüenza,
quietud y paciencia
ya se me hacen cortos,

cuando ya has comido
por más siempre insistes
y tus ojos tristes
me tienen podrido,

no falta alimento,
lo sé, no lo niego,
te pido sosiego
en este momento,

anda a caminar,
sacude esa panza,
termina la holganza,
comienza a sudar;

si no tengo tiempo
para la pelota
ya tu ser explota
en medio del campo;

si no te apetece
hacer ejercicio
y comes por vicio
lo que se te ofrece;

si yo no te obligo
no juegas de nuevo,
y de tanto sebo
no se ve tu ombligo;

¿Es mía la culpa
perro sinvergüenza
de esa tu semblanza
que parece pulpa?

¡Deja de comer
perro del demonio,
que mi patrimonio
lo vas a encoger!

Bueno... no me mires
con cara de pena...
Ven, toma otra cena,
pero no suspires.

~ o ~


domingo, 20 de abril de 2014

Cómo fue que escribí un triste poema de amor.

Jorge Luis Borges, dibujado por el ilustrador y caricaturista argentino, 
natural de Mendoza, Andrès Casciani. Imagen tomada de: 
andrescascianicaricaturas.blogspot.com



 

MIS LÍMITES


Obviando la semana santa, el domingo de pascua y la reciente muerte física del inmortal Gabriel García Márquez, tengo otro tema que tratar hoy y que nada tiene que ver con los acontecimientos mencionados. La vida sigue y yo sigo en lo mío.
Lo que voy a contar a continuación puede parecer de una intolerable petulancia, una falta de sentido de las proporciones o quizás hasta una atrevida soberbia; nada más lejos de la verdad. Los que me conocen bien, saben de mi sencillez y de mi manera casi ingenua de pensar algunas cosas; aún así una comparación con Jorge Luis Borges parece descabellada; pero, trataré de explicar de qué se trata: Yo a Borges lo siento como un amigo desde mis jóvenes años; más tarde me acompañó desde sus libros en mis frecuentes viajes y muchas más veces de las que hubiera deseado, fue mi única compañía, más constante incluso que mis dos amigos más cercanos: Carlos y Andrés, con quienes de diferente manera compartía ciertas inquietudes propias de esa etapa de la vida. Lo que más leía era su prosa: cuentos, ensayos, lo que él llamaba inquisiciones; era como tener una charla con un amigo muy sabio que te cuenta cosas interesantes; leía también su poesía, pero menos, me concentraba más en los relatos.
Bueno, aquí la cuestión: Jorge Luis Borges tiene un poema que no puedo negar que es el que más me gusta de todos los que escribió; creo que mejor debo decir de todos los que leí de él; se llama Límites y me parece magistral, no tanto por la rima sino por el contenido profundo y la fuerza de sus versos. Se refiere a los límites que nos impone nuestra condición de mortales y nuestra incapacidad para ver el futuro; menciona a un Quien con mayúscula, refiriéndose a un dios o a un supremo ser que él reconoce; algo raro en su faceta de teólogo ateo como era él; quizás se trata solamente de un recurso literario y no de una confesión de creyente. Nos dice que no sabemos cuándo estamos viendo por última vez a una persona ni si nos estamos despidiendo de ella sin saberlo; cuándo estamos caminando por última vez alguna calle o un lugar cualquiera; no sabemos si vamos a tener la oportunidad de volver, y luego, de la mano, nos lleva a diversos lugares y a situaciones con una asombrosa rapidez que nos aturde; por ejemplo que algún libro habrá en nuestra biblioteca que no leeremos nunca... nos dice, y otras verdades más que nos estremecen. No la voy a explicar toda, al leerla más adelante la podrán apreciar y en cada re lectura seguramente hallarán algún nuevo matiz, algún nuevo detalle que había pasado tal vez desapercibido en lecturas anteriores.
Borges era sin duda un maestro, en todo el sentido de la palabra porque también daba consejos de cómo escribir, por ejemplo. Yo, que no pretendo llamarme su alumno para no desatar inútiles polémicas, me declaro su amigo porque así lo siento y me place; y pienso que para ser amigos no es necesario compartir todos los pensamientos y las preferencias; es más cosa de vibraciones metafísicas que de otra cosa; yo, tratándose de política por ejemplo, no me meto a escudriñar la posición de un amigo; tampoco de religión o incluso de moral. La amistad es otra cosa. Ahora lo dejamos así.
Bueno, si un poema te gusta tanto, no es extraño que lo aprendas de memoria, dependiendo de la capacidad de memorizar, puede ser que lo recuerdes todo o por lo menos algunas partes; éso me pasa a mi con Límites, olvido a veces algunas partes que recupero al releerlo, pero siempre me es fácil recordar los primeros versos, y un día cualquiera, yo, que soy un romántico, casi sin querer, comencé a variar las palabras del poema: 

Donde Borges dice:

De estas calles que ahondan el poniente

yo recité:

De las flores del jardín que hay en mi mente

el dice:

una habrá (no sé cuál) que he recorrido
y yo digo:

una habrá, no sé cual, que me ha querido

sigue el maestro:

ya por última vez, indiferente
y sin adivinarlo, sometido
y prosigo yo:

 de una manera a todas diferente
y que quizás yo no haya comprendido

Más adelante ya me libero de reproducir las mismas terminaciones que él porque éso sería un trabajo como para un Hércules mental y yo, dimensionándome, arrugué; pero es que tampoco le encontraba mucho el sentido a hacer éso, me basta el principio, y luego, ya más libre, voy expresando mis inquietudes, seguramente más simples que las de Borges y sobre todo más personales, aunque en el fondo no tan distintas porque las vicisitudes del corazón masculino no quedan muy atrás de las del alma y el ser completos que nos presenta la poesía original.

En lo que no habrá punto de comparación es en el tratamiento del tema; la cultura de quien me inspiró estos diez cuartetos (porque éso sí, el mío, aunque más humilde, es de la misma extensión que el suyo) decía, su vasta cultura lo pone en un nivel que yo no pretendo alcanzar, y sus metáforas corresponden precisamente a esas alturas. Bueno, por éso es mi amigo... no me junto con cualquiera.

Veamos primero el mencionado poema de Jorge Luis Borges. Vale el esfuerzo leerlo, se los aseguro.

LÍMITES

Jorge Luis Borges

De estas calles que ahondan el poniente,
una habrá (no sé cuál) que he recorrido
ya por última vez, indiferente
y sin adivinarlo, sometido


a Quién prefija omnipotentes normas
y una secreta y rígida medida
a las sombras, los sueños y las formas
que destejen y tejen esta vida.


Si para todo hay término y hay tasa
y última vez y nunca más y olvido
¿quién nos dirá de quién, en esta casa,
sin saberlo nos hemos despedido?


Tras el cristal ya gris la noche cesa
y del alto de libros que una trunca
sombra dilata por la vaga mesa,
alguno habrá que no leeremos nunca.


Hay en el Sur más de un portón gastado
con sus jarrones de mampostería
y tunas, que a mi paso está vedado
como si fuera una litografía.


Para siempre cerraste alguna puerta
y hay un espejo que te aguarda en vano;
la encrucijada te parece abierta
y la vigila, cuadrifronte, Jano.


Hay, entre todas tus memorias, una
que se ha perdido irreparablemente;
no te verán bajar a aquella fuente
ni el blanco sol ni la amarilla luna.


No volverá tu voz a lo que el persa
dijo en su lengua de aves y de rosas,
cuando al ocaso, ante la luz dispersa,
quieras decir inolvidables cosas.


¿Y el incesante Ródano y el lago,
todo ese ayer sobre el cual hoy me inclino?
Tan perdido estará como Cartago
que con fuego y con sal borró el latino.


Creo en el alba oír un atareado
rumor de multitudes que se alejan;
son los que me han querido y olvidado;
espacio y tiempo y Borges ya me dejan.
~ o ~

Ahora el mío, más personal, pero que surgió de alguna manera del que acabamos de leer y por lo tanto, aunque desde su modesta composición, su sencillo tratamiento y su simple poesía, se atreve a compararse con la obra del maestro. Todo es posible en este universo, hasta comparar mi poesía con la de Borges; porque de comparar, podemos comparar, y en este caso el verdadero motivo es agradecer por la inspiración recibida.

Éste es el mío, y ya que de Límites deriva, entonces que se titule, porque lo escribí yo: “Mis límites.”

 

MIS LÍMITES

 

Ricardo Kajatt Súmar
(Gracias Jorge Luis)

De las flores del jardín que hay en mi mente
una habrá, no sé cual, que me ha querido
de una manera a todas diferente
y que quizás yo no haya comprendido;

será tal vez aquella que he dejado
sin saber el porqué de esa ruptura,
tras el goce que habíamos hallado
y que me hizo amarla con locura;

o esa otra, la niña encantadora,
que tierna entre mis brazos se quebraba
y pese a su presencia bienhechora
vi como el dulce idilio se acababa;

tal vez aquella que me dio sus besos
en la primera noche del encuentro,
la audaz amante que muy bien por eso
supo con tal dulzura dar contento;

quién sabe si no fue la del abrazo
más triste entre todos los vividos,
la que sufrió conmigo ese fracaso
sin haberlo siquiera merecido.

No son muchas, a todas las recuerdo,
las adoro otra vez al contemplarlas
aunque no estén; en sueños cuando duermo,
o despierto, tan sólo al evocarlas.

¿Qué es lo que quiere el corazón del hombre?
Qué es lo que busca y procura en ese ser
tan divino, que sólo con su nombre,
ya nos deja fascinados: la mujer.

Si la vida me diera de regalo
tenerlas otra vez entre mis brazos,
reviviendo los tiempos ya pasados
besaría feliz aquellos lazos.

Y aquí en mi presente dolorido,
con mil sueños tirados por el suelo,
aunque viva añorando lo que ha sido
la vida me prodiga aún consuelo.

Quiero vivir así para adorarla,
bendigo el bello don que se me ha dado
que es sentirla dentro mío para amarla,
no sé a quién, pero siempre enamorado.
~ o ~

Gracias amigas y amigos por leerlo; no creo estar solo en estos pensamientos, estoy seguro que hay quienes los sienten de manera similar; y ése es el motivo que me hace compartir con ustedes esta poesía tan personal e íntima.
Abril 2014

jueves, 17 de abril de 2014

Querida amiga, conversemos.



QUERIDA AMIGA

Querida amiga, alivio de horas tristes;
enamorada ayer, tiempos lejanos,
poder sentir tu mano entre mis manos
ya no es posible, no; porque te fuiste.

Me ofreces noblemente tu consuelo
pues acaso notaste alguna pena,
algún remordimiento, una condena
que me ha marcado tras un largo vuelo;

estoy triste hoy, vengo a llorarte
al sitio en que solíamos buscarnos,
vino también el tiempo a revelarnos
que no hay nada que deba suplicarte;

me aferro a tu amistad cual don divino
porque es bastante más que lo esperado,
y acepto que esté todo superado
con tu serena paz que yo adivino.

Si puede una pasión servir de base
para una amistad que se enriquece
con nostalgias, y con sueños florece,
que así sea, y pase lo que pase.

La vida nos llevó por otros rumbos,
y parece que sí fuimos nosotros
quienes lo decidimos, no los astros,
ni la suerte o los dados, fuimos ambos,

escogió cada uno su camino
y tú audaz, luchadora y arriesgada,
libremente, feliz y realizada,
hoy me alegra que lo hayas recorrido.
~ o ~

martes, 15 de abril de 2014

MENSAJE A LOS LECTORES.


Hay quienes comienzan sus comentarios más o menos así:


Sinceramente les digo, amigos...

Cuando alguien declara su sinceridad de esa manera, sospecho que se viene algo no muy sincero. Otras veces advierten:

Bueno, les diré la verdad...

¡Ah caramba! O sea que a veces mienten, y ¿cómo sé que ahora no prepara una mentira?

¡Cómo jodes!

Sí. La verdad es a veces jodida... casi siempre. Por éso existen las mentiras piadosas y los buenos modales; descubrir el sano y correcto límite entre ellos y la hipocresía es de sabios, modestamente, como yo...*

Bueno, el tema a tratar es otro: Acerca de escribir en el blog en forma diaria, no va más, por dos principales motivos.

1 - Los abrumo.

2 - Me abruma.

3 - Aún lo bueno, en exceso, cansa; qué no diremos de lo que no lo es tanto.

¿Que no eran dos motivos? ¿Cómo que ahora son tres?

¿No leyó bien? Dije dos PRINCIPALES motivos, lo que no quita que hayan más, sin ser principales siempre serán motivos.

4 - Porque tengo que escribir otras cosas que a su debido tiempo verán la luz.

5 - Porque también tengo que trabajar; y por último, para no cansar

6 - Porque no quiero ser un mercenario de la escritura; aunque nadie me paga, escribir en demasía, sin un verdadero impulso, es faltarle el respeto a los lectores; antes de llegar a ese punto, al que no llegué aún, prefiero parar. Escribiré cuando me vengan las ganas de hacerlo.

Y sobre escribir mucho o poco, estuve leyendo lo siguiente:
(http://www.lecturalia.com/blog/2013/07/15/los-escritores-mas-prolificos-i/)

"Los escritores más prolíficos (I)

Gabriella Campbell el 15 de julio de 2013 en Autores, best-seller, Literatura


Aunque Stephen King asegura que escribe unas dos mil palabras diarias** cuando está trabajando en un libro (una cantidad admirable), esta no es la norma, ni mucho menos. Hay escritores que se encierran en una habitación vacía, sin interrupciones ni relojes, y escriben cinco mil palabras en una sola sentada. Los hay que dedican horas a una sola página; Joyce consideraba que un día era bueno si había conseguido escribir una sola frase. Pero a nivel comercial es evidente que una producción amplia es más rentable que una que es escasa: cuantos más libros, más regalías y más posibilidades de dar con un superventas que te pague la jubilación y la universidad de tus hijos."


Francamente asqueroso, hablar de escritura rentable, escribir para ganar dinero. No lo comparto en lo más mínimo. Hay una sutil diferencia en que se vendan los libros buenos a que los libros sean escritos con la finalidad de que sean vendidos. No es lo mismo aunque se parezca. En el segundo caso se escoge el tema que se considera más "vendible", que te guste o no, éso no importa, con tal que se venda. Luego habla de Corín Tellado y otros, pero al final, hay algo en verdad espeluznante:

"Un caso muy diferente es el de Philip M. Parker, posiblemente el escritor más prolífico de la historia. Parker vende sus obras autoeditadas a través de Amazon, el 95% de sus ventas son digitales, el resto son libros físicos producidos a demanda. Parker no es novelista, y desde luego no es un autor al uso: ha patentado un método para producir libros similares entre sí de forma automática, utilizando una plantilla que llena de información recogida de internet y de bases de datos. Según él, su programa ha escrito ya más de 200.000 libros. . .    . . .  No contento con esto, ha hecho sus pinillos en el mundo de la poesía; gracias a una serie de programas llamados Eve, ha aplicado sus técnicas de escritura artificial a la producción en verso, y ha publicado más de un millón de poemas..."

Al final se pregunta: 

"¿creéis que es posible que un escritor ofrezca tantísimas obras y que estas mantengan cierta calidad? ¿Creéis que la velocidad afecta al resultado de una obra? Esperamos vuestras respuestas en los comentarios."

¿Se dan cuenta de lo que implica esa pregunta? ¡Pues que alguien crea que se puede escribir con "velocidad" sin que se afecte el "resultado" de una obra! - ¡De qué estamos hablando! Velocidad y resultado en una narración, en una novela, en un poema!
No comparto ni siquiera el hecho de hablar de esa manera de la escritura, porque yo, como LECTOR, no quiero leer esa mierda: Una "obra" escrita con velocidad y eficiencia, cuyo "resultado" consiga sacarle el dinero a "la gente".  

Para quienes llegaron hasta aquí, hay tanta contaminación en lo que sin asomo de vergüenza se llama "Industria Editorial", que yo no pienso colaborar con ella de ninguna manera, ni con la contaminación ni con la "industria". Si se escribe con el objetivo de ganar dinero, no me interesa leer; si se gana dinero porque se escribió algo bueno, está bien, pero este último caso es bastante raro. ¿Y quién juzga éso? - Bueno, tampoco es tan difícil. 


En pocas palabras: El blog sigue, aunque no escribiré a diario. 
~ o ~

* Aclarando: Quise decir que es de sabios, modestamente, como yo... quisiera ser... ja ja ja ¡los agarré!
** A modo de comparación, este breve artículo tiene en total 886 palabras, incluyendo las citas y estas dos notas. Por lo tanto, escribir dos mil palabras, estando uno con voluntad de hacerlo, no me parece mucho; es sólo un poco más del doble que ésto; en realidad creo que es poco.

lunes, 14 de abril de 2014

Estabas tan bella.

 

PISTOLERA

Mis recuerdos son veraces;
en el mes de carnavales
hacíanse festivales
también fiestas con disfraces;

la que voy a recordar
fue en el club de policía,
y fue allí querida mía
que me empezaste a gustar.

Recuerdo bien cómo estabas:
con botas, mini y sombrero,
esa noche de febrero
a todos ilusionabas,

con pistolas de juguete
y dos lindas cartucheras
pegadas a tus caderas
y en tus labios, colorete;

una hebilla muy hermosa
que en tu figura sin par
me permitía observar
tu cintura esplendorosa ;

quedé extasiado contigo,
con tu andar, tu gracia toda,
digna de una mejor oda,
mas con la mía prosigo.

Estabas tan atractiva
como para no olvidarte,
y aunque era lindo mirarte
tanta hermosura dolía.

De qué me había vestido
no recuerdo... de pirata,
de lobo o de garrapata,
pues de ti quedé prendido;

y se me quedó grabada,
cual marco de tu sonrisa,
una suave y leve brisa
que en tus cabellos jugaba.

Con tan linda pistolera
sólo podía rendirme,
que si quisieras herirme
lo hacías de mil maneras;

el climax de tu belleza
estaba en tus lindos ojos
que entre gráciles sonrojos
resaltaban tu nobleza,

me dejaron de una pieza
todos tus lindos encantos
y tus atractivos tantos
que hacían de ti una alteza.

Muchos otros atributos
me faltan enumerar,
y ya siento con pesar
a mis versos diminutos;

tus piernas bellas y suaves,
tu pecho erguido y turgente,
tu rostro resplandeciente,
eran del cielo las llaves;

nada más esa visión,
una vez haber estado
tan cerca de ti, a tu lado,
produjo mi conversión,

yo que había sido ateo
o cuanto menos hereje,
permíteme que festeje:
desde esa vez en ti creo.
~ o ~