domingo, 8 de septiembre de 2019

El loco que escribe 4 - trastornos del escritor


René de la Nuez: Humorista, periodista, artista y profesor cubano


Tanta locura ya me está afectando, o por lo menos ya me empezó a cansar el tema; y si a mí, que soy el que escribe, ya me está cansando... imagínense a ustedes que son los que leen. Esto no puede continuar impunemente, y por eso, porque no pienso pagar ninguna penitencia, mejor veo la forma de ir acabando con el compromiso asumido hace como un mes.
Porque siguen y faltan muchos otros trastornos mentales o locuras llanamente, cada una con sus características propias... a veces ajenas... pero en ningún caso excluyentes, no faltaba más, si uno quiere puede ser bipolar y anoréxico; o psicópata, narcisista y cleptómano (o sea político) o come-echado y alcohólico profesional, que hay como cancha, por eso les crece la panza y el culo bastante más que la cabeza.

- No es por su gusto, oiga. ¿O usted cree que disfrutan de su locura?

- No sé... yo solo soy el autor del artículo, no me meta en más problemas de los que tengo.

Bueno... esto que empezó como inocente joda puede terminar en desgracia; ya los psiquiatras, psicólogos y ciertos neuroterapeutas se me están sublevando - que me estoy metiendo donde no debo, insinúan - y yo, que para meter soy bueno, pero soy mejor todavía para salir de donde no debí entrar, pienso que es mejor que con esta me despida, por ahora, del tema que los tiene locos y se quieren pagar conmigo... conmigo que de locuras sé poco pero tal vez más que ellos, por eso señores (y señoras, ya pues) es que se encabritan y se encabronan (y también se acabritan y se acabronan aunque el corrector no quiera que lo diga),  como si uno les fuera a quitar sus locos o sus chiflados... ¡qué locura!

Porque sepan mis escasos aunque eruditos lectores, que los locos, chiflados y mensos no se acaban nunca, y a este paso van a faltar pastores para aborregar y trasquilar a tanto ganado suelto.

- ¿Y eso?

- Ya ve... con la iglesia hemos topado...

Eso le dijo Don Quijote a Sancho Panza, y se le dan muchas más interpretaciones que las que el mismo Quijote (o sea Cervantes) quiso darle en su momento. Así, nosotros (y permítanme que los incluya porque sino qué están haciendo ustedes acá), hablando de estas cosas terminamos chocando de frente con la ya dicha y mencionada institución, que ya no es una sino que son montones, como hidra con muchas cabezas, por algo será. Para que se entienda mejor: por algo será que hablando de locuras terminamos en iglesias.

- ¿Usted es ateo?

- No... hereje nomás.


Me faltan los siguientes trastornos (No a mí, al blog):

4) Alimentación. La anorexia, la bulimia nerviosa y el trastorno por atracón son los más comunes.
5) Adicción y control de los impulsos. Incapacidad de resistir impulsos aun perjudiciales para ellos o para otros. La piromanía (obsesión por los incendios), la cleptomanía (robar) y el juego compulsivo, el alcoholismo y la drogadicción son trastornos de adicción y del control de impulsos.
6) Personalidad. Rasgos extremistas e inflexibles que afligen a la persona y/o causan problemas en las relaciones sociales.
7) Adaptación. Síntomas emocionales en respuesta a una situación estresante (desastres naturales, crisis, accidentes, diagnóstico de una enfermedad grave, divorcio, la muerte de un ser querido, pérdida de un trabajo.
8) Disociativos. Alteraciones graves o cambios en la memoria, la identidad y la conciencia general de sí mismos y su entorno. Estrés abrumador por causa de eventos traumáticos, accidentes o desastres. El trastorno disociativo, (trastorno de personalidad múltiple, o “doble personalidad”), y el trastorno de despersonalización son ejemplos de los trastornos disociativos.

Ya ven, ni Macuito va a poder hacer todo eso... y encima gratis, no pues, todo tiene su límite y por más que les duela, locos míos, vayan conformándose con lo que ya les di, que si yo para dar estoy bueno, ustedes para pedir y recibir ya se pasaron... están re buenos. 






Locuras varias


(Para abreviar, porque se puede ser loco pero no tan tan)



Vivir para aparentar
lo que no pueden ni tienen
tratando de impresionar
a quien ni va ni le viene;

o ser mujer policía
reventando pantalones,
así más bien los mirones
se estrellan por boberías.

Las ratas que en el congreso
corroen techo y paredes,
y no me refiero a ustedes
que no nos dejan ni el hueso,
hablo de esos animales
que peludos y asquerosos
nunca serán tan mañosos
como ya sabemos cuáles.

Ya me llegó la locura,
la de propios y de ajenos,
de feos, malos y buenos,
que se cura o no se cura.

Disculpen la pequeñez...
muy modesto dijo el burro,
yo no sé si los aburro
cuando evito ser soez;
fue tan grande como esta
(la del burro)
la marcha, y todos conchudos
(los medios)
se hicieron a los cojudos
y escondieron la protesta.

Ni con gritos ni con cuetes
se dieron por aludidos,
que el Estado los excrete
por todo lo que han jodido.
~

1 comentario:

  1. Ricardo, tanta "locudez" has escrito sobre la locura, que ya estoy por ubicarme en una de ellas, (Las locuras) con tanta idiotez, estupidez, indolencia, ignorancia, etc. Del pueblo peruano ante la tozudez e incapacidad del mamarracho de presidente que tenemos y tambien al summum de este congreso, que por desgracia para el país, hay que tratar de que prevalezca la democracia y terminen su periodo (Todos, no solo las mujeres), en armonía.
    Dile a tu otro yo que es un huele guisos y metiche, aunque cae bien.

    Fernando Atala Schaefer

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