domingo, 1 de septiembre de 2019

El loco que escribe 3 - Psicosis y esquizofrenia


Imagen: René de la Nuez

Y llegamos al número tres, con más locos que lectores y resistiendo la tentación de abandonar la tarea porque faltan todavía unos cuantos más; unos cuantos locos más y por lo tanto igual número de estudios, meditaciones y composiciones poéticas.

- Hay que estar loco para escribir todo eso.

- Sí, pues... ya ve: sin embargo, entre locos y locuras me siento mejor que entre algunos que se dicen cuerdos.

Aquí la escueta, comprimida y coqueta definición del siguiente trastorno:

3) Psicóticos. Conocimiento y pensamiento distorsionados. Alucinaciones y delirios (creencias que se aceptan como verdaderas aun ante evidencia de lo contrario). La esquizofrenia: alteración de la realidad.

Me parece o veo psicóticos por todas partes, porque pensamientos distorsionados es lo que menos falta, o sea lo que más abunda; acá sí cabría decir sin mayor precisión que la gente está loca y estoy seguro que se entendería, pero como este espacio es rigurosamente científico, no caeré en esa fácil tentación. Qué se habrán creído esos psicóticos... que se iban a camuflar de cualquier otra cosa...
No entraré en detalles de identidad para no tener que discutir con ellos mismos o con sus chupa medias que son capaces de chupar cualquier cosa si creen que con eso ayudan a su psicótico (a) correspondiente, y  porque los que tienen el pensamiento distorsionado, como otro enajenado cualquiera, es el último en darse cuenta de su realidad y mucho menos en aceptarla. Como por ejemplo esos que creen que pueden ser presidente con solo levantar un dedo, que la gente los aclamará y los llevará en hombros a la silla presidencial... ay carajo, ya no sabe uno por donde empezar a desarmar tamaña estupidez.
Hay una que dice haber dado la vida por el pueblo, pero además de gorda tiene una cara de hija de puta que no convencería ni al más ingenuo de los inocentes, o al más inocente de los... ingenuos.
Y otra que sueña pasar de la cárcel al palacio... esa que a todos nos cae gorda...


- ¿Qué tiene contra las gordas, oiga usted?

- Yo, nada... para mí la gordura es hermosura... pero estas (y es por culpa del idioma) caen gordas.


Hay otros que añorando las monarquías creen que ya han encontrado su príncipe soñado que iniciará una nueva dinastía... o continuará con la que felizmente fue interrumpida antes de terminar con todos calatos, pero calatos de verdad. Ellos creen que la viveza, así como su estupidez, es hereditaria.
Y hay varios otros que se alucinan miembros de alguna casta especial o de cierta dinastía predestinada. Tal vez la predestinación más lógica y probable sea la de terminar metidos todos en la cárcel; que si se cumplen las leyes eso no es profecía sino simple deducción.


Psicosis y Esquizofrenia



Esa del ceño fruncido
quisiera ser "presidenta",
para el lenguaje una afrenta
y para el pueblo un martirio;
cómo entender el deliro
de creerse muy decente,
cuando ya toda la gente
la vio con el gran caudillo,
el mismo que la filmó
y con eso se jodió.

Hay varios y varias más,
que aunque peligrosas ratas,
no merecen peroratas
de manera individual;
que se encuentre cada cual
en este rudo amasijo
como si fuera buen hijo
de aquella que lo parió,
por ejemplo ese marqués
con sus aires de francés.

El del sobaco sudado
que gusta de hacer hurritas,
el perro malhumorado
que se roba la platita,
el marica maquillado
y la ex cara bonita;
cualquier otro agazapado
y hasta la loca que grita,
se creen con el derecho
a lujosa cama y techo.


Confundir noble vejez
con la burda estupidez,
vislumbrar el heroísmo
en la fuga y el cinismo,
suponer que es disimulo
el poner cara de culo
y aludir al desarrollo
donde solo queda un hoyo;
aunque se ven muy contentos
necesitan tratamiento.

Decir que se hace política
vomitando imprecaciones,
o con ideas raquíticas
prodigarnos papelones;
acuerdos entre bribones
que se reparten la guita,
esa costumbre maldita
cultivada por ladrones,
que para eso se ingenian,
es feroz esquizofrenia.

Los psicóticos abundan,
prosperan de tal manera
que donde menos se espera
te rodean y circundan,
en el delito redundan
y extienden la sucia mano
con ínfulas de marrano
lo que tocan ya lo ensucian,
de hacer mal se enorgullecen
ya tendrán lo que merecen.

Como patos con diarrea
van dejando sucia huella,
siguiendo esa negra estela
ya los marca la platea
mientras ellos se florean
creyéndose invulnerables,
ya se preparan los sables
a cortar rabos y orejas,
y ya que estamos en esa
también alguna otra pieza.

Pues no ven la realidad:
hasta sus tristes cagadas
las suponen agraciadas,
ignorando su maldad
y la falta de equidad;
se sienten grandes señores
pero cobran sus favores,
ciegos en su vanidad
no se ven como los vemos:
como granujas extremos.
~

2 comentarios:

  1. Estimado Ricardo, con la breve introducción sobre alteraciones mentales, algunas no casuales, deliberadamente provocadas, y con los versos que rematas este interesante trabajo, grabas de manera inconfundible la radiografía de la situación política actual. Añadiría al inicio "los personasjes y situaciones descritas son imaginarios, cualquier parecido con personajes de la realidad es pura coincidencia". Felicitaciones, ameno comentario rematado por tus siempre simpáticos versos,

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  2. Muy acertado todo, hay chupamedias y rateros por todas las instancias del estado, has retratado el momento actual con tu pícaro humor, muy bien Ricardo

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