¿Y la Cumbre de las Américas?

Con ritmo español

Esta composición debí publicarla hace tres semanas, tal vez ya perdió actualidad pero no está demás recordar lo que venía sucediendo antes de las declaraciones de Barata y de la renuncia del coimero que estaba en la presidencia ¡cómo son las cosas! La vida es sueño, escribió Calderón de la Barca, y ahora hay varios que soñaban que tenían poder y ya no lo tienen, se acabó el sueño y no lo aprovecharon para hacer nada que los dignifique. En fin, cada uno es lo que es, y de quien es ruin y mezquino no se podía esperar ninguna acción noble. Adiós, que te vaya bien... espero que tras las rejas. 

Esa cobardía

(Con permiso, Chiquetete)

No se dan ni cuenta

que ya dan vergüenza

los doce patanes

de Lima indefensa,
piensan que la cumbre

ya les pertenece,

por mala costumbre

que los envilece.

No se dan ni cuenta

que lo han invitado

porque corresponde

y no por su agrado,
que no guste a Tillerson

es lo que atormenta

y que venga Trump

lo que los alienta.

(Estribillo)
Esa cobardía
que siempre demuestran,
hacen lo que sea
porque no se vea
que le tienen miedo
a la realidad,
por eso en la cumbre
lo quieren vetar. 

~

Son los treinta y cinco

los que la componen

y si uno es la sede

pues que se acomode,
no cual despistado

dueño de pelota

que hace del partido

lo que se le antoja;

así se comporta

este presidente

que ya se derrumba

y todos lo sienten,
que venga Maduro

y que se defienda

y si es que no puede

que sufra y lo sienta.

(Estribillo)
Esa cobardía
sale por los poros
y se mean todo
sin ningún decoro,
grande papelón
vamos a pasar,
si cambian la sede
se van a fregar.
~

Si uno disiente
de algunas ideas
porque no comulga
con algunas de ellas;
dialoga, discute,
expone y demás;
pero no se esconde
por no conversar,

y no permitirle

que venga y que hable

es a todas luces

cosa de cobardes,
porque en esa cumbre
el mongo del norte
se juega el futuro
aunque no te importe.

(Estribillo)
Esa cobardía
nos humilla a todos,
los blancos, los negros,
no importa el color,
y hasta al triste chino
(si no se escapó)
lo deja peor,
pues nadie se libra
de tan grave error.

~