domingo, 17 de diciembre de 2017

Alboroto en el corral


Imagen: fabulantes.com


Llovió fuerte y todo el corral se embarró, se hizo un lodazal que alcanzó a la mayoría, para efectos prácticos podríamos decir a todos, para efectos teóricos tendríamos que sacar solo a un par de animalitos entre inocentes o despistados, y a unos cuantos valerosos ejemplares que hasta ahora parecen estar fuera de la grandísima mermelada en que se debate el cuasi-pleno. La gente miraba desde afuera el chapoteo y no podía creer que las cosas estuvieran degenerando de esa manera. 
Cerdos y marranas, aún con las manchas secas como costras adheridas a sus hirsutos pelos, que todos podían ver, alegaban estar limpios, y haberlo sido siempre. Lobos sorprendidos en pleno destripamiento de alguna oveja o animal menor, aseguraban ser vegetarianos mientras les chorreaba la sangre fresca del hocico y la pobre víctima aún jadeaba moribunda entre sus fauces.
Tremendos tiburones con disfraz de pececitos de colores pretendiendo discursear entre el fango, pulpos enfundados en costosos trajes robando a ocho tentáculos mientras declamaban necedades...

- Oiga usted ¿Qué corral es ese que tiene pulpos y tiburones?

- ¿Todavía no adivina? Le doy una pista: tiene forma de una gran concha.

El corral, como ya habrá adivinado hasta el más distraído de los lectores, es una metáfora que yo no he inventado, es esa gran excreción que muchos reclaman que se descargue ya de una vez por el desagüe de la purificación nacional. Quién sabe si su última -no inocente- víctima, se atreva en un acto casi suicida que la honraría para siempre, a expulsar de allí a toda esa ralea y cerrar el chiquero como ofrenda postrera a un país que le aguantó sus huevadas. Algunos reclaman, tal vez ingenuamente, que se vayan todos, pero no se irán sino es por la fuerza porque están tan habituados a la porquería que el olor a mierda les parece perfume francés. No se van a ir, tienen cara de palo y están atornillados a sus respectivos escaños, ya perdieron la dignidad que dudosamente se les atribuyó alguna vez y la angurrienta ambición los lleva a enfrentarse a lo que sea con tal de seguir succionando la sangre del pueblo, al que ahora ya ven como enemigo.

- ¿Qué corral de mierda, oiga usted!

- Así es mi estimado, y eso que la moderación me impide ser más explícito.




En el corral que ya sabemos


En el corral repleto de animales
es mayoría el grupo de alimañas,
de sinvergüenzas, ladrones y canallas,
amenazando con horribles males.

Los que eran veinte, en diez y diez quedaron,
unos perdidos, otros aún luchando,
valiente ejemplo muy pocos están dando,
entre canallas que por robar se aliaron.

De los corruptos que muestran sus pezuñas,
belfos y orejas; rebuznos se escucharon;
y sin decencia enseñaron las uñas.

Es más ladrón el otro, relincharon;
los preside con malicia una garduña;
qué sensación horrible nos dejaron.
~

2 comentarios:

  1. Mejor no se ha podido describir la porquería de gente que hoy gobierna el Perú, puro aventurero improvisado sin la menor idea de lo que es crar una Ley por ser esta necesaria, estos, a pesar de su peligro para el país, son los menos dañinos, los lobos hambrientos de sed de venganza sin importarles el destino del país, y con deseos de crear una dictadura siguiendo a la geisha, son los peligrosos, y al vacar al presidente, por faltas de acuerdo a la constitución política del estado, (Increíble en una persona culta y bien formada, pero de carácter débil que no supo encaminar el gobierno desde el inicio de su gestión), esta gente va a esperar agazapada para recuperar su lugar, como si fuera de su propiedad, por no soltar la teta que les da de comer sin tener ningún mérito.

    Yo no tenía ninguna esperanza que en las elecciones generales del 2021, apareciera gente nueva, capáz, con energía y con ganas de servir al país, pues toda la gente actual que ocupa el chiquero que has descrito, no sirve para nada, salvo para saciar sus propios intereses en desmedro de todos los peruanos; ahora por Navidad cada congresista va a recibir S/ 45,000.00 soles por concepto de gratificaciones, y ellos son los que se ponen los sueldos que al concluir su periodo se convierte en vitalicio, ¿quien deroga eso?

    Esta vez SÍ SE JODIÓ el Perú, no hay gente preparada y con liderzgo, o al menos bien preparada, pobre patria, pobres de nuestros hijos y nietos.

    Fernando Atala

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