domingo, 13 de agosto de 2017

Viaje en el tiempo



Viajar en el tiempo es tal vez la más recurrente idea de la ciencia ficción. Algunos piensan en viajar al futuro, la mayoría, otros sueñan con trasladarse al pasado, y así, cada autor se imagina diferentes situaciones y aunque no todos logran ser originales ni convincentes, hay varios que sí lo han conseguido.
El mérito de Herbert George Wells es haber sido uno de los pioneros en el tema, si no el primero, con su libro La Máquina del Tiempo, The Time Machine, llevada al cine con bastante fidelidad en el año 1960. La película protagonizada por Rod Taylor fue una de las más impactantes de esa época, aunque los efectos especiales eran pocos y rudimentarios, la ingenuidad del espectador suplía con creces esas deficiencias. El cine antiguo tenía una profundidad que no logran los filmes nuevos; a pesar de tanta tecnología disponible, pocas veces pasan de lo meramente visual; o tal vez se deba a que el público, más acostumbrado al cine, ya no es inocente como el de antes.

Si pudiera realizarse, mi viaje en el tiempo sería al pasado, al menos eso fue lo que siempre quise, soñaba con aparecer en el imperio incaico antes de la llegada de Cristóbal Colón y Francisco Pizarro, y advertir a los incas del inminente peligro, convencerlos de que era necesario un entrenamiento adecuado, una estrategia y tácticas a la altura de lo que les esperaba. Contarles los miedos y debilidades que tenían los conquistadores, sus atroces intenciones, las mentiras que les vendrían a contar.
Imaginaba un triunfo del Incanato sobre los aventureros españoles, aquellos apoyados por todos los otros pueblos, idílica unión de aborígenes contra invasores, unión que no se dio y que no se ha dado ni se dará nunca, tal como lo estamos viendo, sobre todo en estos días. Abundan los Felipillos, los Martín Lengua, las Malinches...  No... está muy difícil, mejor cambio de tiempo.

Voy al año 32 de esta era y me encuentro con Jesús y sus doce apóstoles, conmigo serían trece porque de alguna forma me uniría al grupo, y como Jesús era tan buena gente, no me iba a botar. Con Él seríamos catorce en la mesa para ahuyentar la mala suerte. Y ¿para qué? si su misión estaba decidida de antemano... tal vez trataría e convencer a Judas de que no joda, pero sería inútil... la crucifixión estaba decidida.


A 1912, a ver si de alguna forma evitaba la desgracia del transatlántico Titanic... difícil, se les decía y no te hacían caso; o a 1816 para tratar de hacer lo mismo con la famosa embarcación francesa, una fragata llamada La Medusa, que encalló por irresponsabilidad de su capitán y generó una de las tragedias marítimas más horrorosas de todos los tiempos, con desesperación, asesinatos, canibalismo y locura. Pensándolo bien, como no me iban a dar ni una pizca de atención, lo de los barcos ya no me importa tanto, total... ya pasó.


No creo que se pueda hacer nada. Quien sabe si el viaje en sí mismo sería la parte menos complicada del problema (se dice que teóricamente es posible pero no se sabe ni por dónde empezar) porque convencer a la gente de lo que le conviene siempre será la tarea más ardua. No se necesitaría viajar en el tiempo. Imagínense que aparezca un hombre del futuro trayendo un mensaje urgente e importante para salvar el planeta: Dejen de contaminar - nos diría - dejen de desperdiciar lo que la tierra da porque luego les va a faltar, dejen de fabricar armas de todas clases, grandes y chicas - seguro que le haríamos caso...  lo recibiríamos con toda seriedad y comenzaríamos de inmediato a planificar el futuro como debe ser, total, tecnología tenemos de sobra.
¡Pero no! Nadie le daría bola, y es más, se burlarían de él antes de eliminarlo de la forma menos comprometedora, para evitar cualquier reacción a favor de sus ideas. ¿Cómo? - Tal como vienen haciéndolo desde hace mucho tiempo: con la distracción y la mentira, dos poderosas armas que dan muy buenos resultados, si no me creen, vean cómo estamos.


No hace falta viajar al futuro para ver en qué terminaremos. Ni para convencernos que no hay remedio mientras sigamos siendo tan necios.



Viajar en el tiempo

 
¿Quiere viajar en el tiempo?
Pase usted y tome asiento
que aquí le voy a mostrar
lo que no pensó encontrar;

para ver la edad de piedra
no hace falta caminar
largo trecho y observar
a unos pobres come... hierba,

nada tienen, nada saben,
la esperanza ni ha nacido
en su rincón renegrido
donde su miseria cabe;

estás, sin ninguna duda,
en la misma pre-historia,
a ver, cúbrete de gloria
obsequiándoles tu ayuda.
~



¿No te gusta? - no hay problema,
tal vez en la edad antigua,
tan humilde y hasta exigua
puedas cambiar el sistema;

tú, muy culto y preparado
junto a esos ignorantes
será difícil que aguantes
y hasta serás torturado.
~



Vayamos a la edad media,
llamada el oscurantismo,
y verás que hoy es lo mismo:
como una tragicomedia...

creen cosas imposibles,
aceptan estupideces,
bastante se nos parecen
esos pobres infelices,

a ellos se les disculpa
por su vida tan precaria,
mas nuestra era binaria
un agravante resulta.
~



Después, en la edad moderna,
un hermoso despertar
que nos viene a iluminar
con su conclusión fraterna,

que solo fue blablablá,
pues si a criticar atinas
te aplican la guillotina
como a cualquier contumaz,

no consiguió la igualdad
la gala revolución,
porque ciega a la razón
la esclavitud siguió igual,
~



Y llegamos a la nuestra
que es la edad contemporánea,
el nombre no dice nada
más que es actual y que apesta,

habrá de ser re nombrada
desde otra perspectiva,
tal vez edad destructiva,
del absurdo o de la nada.

Ya ves temporal viajero,
todo esfuerzo será inútil,
encadenado a lo fútil
esperar en paz prefiero.
~
  • Prehistoria desde la existencia del hombre hasta invención de la escritura (o las primeras civilizaciones): 3300 A. C.
  • Edad Antigua hasta 476, caída del Imperio Romano de Occidente.
  • Edad Media hasta 1453, caída del Imperio Romano de Oriente.
  • Edad Moderna hasta 1789, comienzo de la Revolución Francesa.
  • Edad Contemporánea desde 1789. 


2 comentarios:

  1. Buen viaje de historia, si se pudiera hacer un viaje através del tiempo, sería fantástico, se podrían impedir muchas guerras y muchos males, dependiendo de la persoalidad y carácter del viajero; a mi me gustaría viajar al futuro para averiguar elnúmero ganador de la lotería y regresar al presente y disfrutar en grande, total soñar no cuesta nada.

    Se nota Ricardo, que aduviste por todas las eras, ¿o has leído sobre ellas?

    Fernando Atala

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  2. Creo que muchos hemos deseado viajar en el tiempo. Viendolo desde la perspectiva señalada por el autor, no dudo que cualquier advertencia no seria tomada en cuenta, por la indiferencia de la mayoria por el bien comun. Siempre prevalecen los intereses mezquinos.

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