martes, 22 de abril de 2014

Mi perro Rocco.


ROCCO

Dicen que estás gordo
y a mí me avergüenza,
quietud y paciencia
ya se me hacen cortos,

cuando ya has comido
por más siempre insistes
y tus ojos tristes
me tienen podrido,

no falta alimento,
lo sé, no lo niego,
te pido sosiego
en este momento,

anda a caminar,
sacude esa panza,
termina la holganza,
comienza a sudar;

si no tengo tiempo
para la pelota
ya tu ser explota
en medio del campo;

si no te apetece
hacer ejercicio
y comes por vicio
lo que se te ofrece;

si yo no te obligo
no juegas de nuevo,
y de tanto sebo
no se ve tu ombligo;

¿Es mía la culpa
perro sinvergüenza
de esa tu semblanza
que parece pulpa?

¡Deja de comer
perro del demonio,
que mi patrimonio
lo vas a encoger!

Bueno... no me mires
con cara de pena...
Ven, toma otra cena,
pero no suspires.

~ o ~


No hay comentarios.:

Publicar un comentario