jueves, 16 de enero de 2014

Mi niña

Qué pocas frases, qué pocas palabras encierran tan brusco encuentro con la realidad. La muñeca está rota porque fue descuidada, ya no sirve porque ya no es nada para nadie, ya no le importa a su dueña. ¿Qué pasó? Ella creció y se interesó en otros asuntos y por un resto de piedad a los recuerdos de sí misma es que no la ha tirado. La muñeca está por allí, arrinconada o perdida en el fondo del ropero... abajo, donde menos estorbe y donde menos se haga notar.
Y a mi... ¿en qué me afecta? Posiblemente el claro anuncio de que nada es para siempre, que el tiempo pasa y nos deja atrás. No hay manera de regresar, ni posibilidad de recuperarlo. Y lo más triste de todo, que nunca más será mío ese amor puro de la inocente niña. Se acabó.
 

NIÑA

Noviembre 1987

Al ver la muñeca rota
sé que algo se rompió en mí,
ésta fue la favorita
de una niña que se ha ido.
En mujer se ha convertido
y ya no volverá aquí.
*

2 comentarios:

  1. Faito, soy Nancy, me encanto tu poesia, me emociono, te abrazo.

    ResponderBorrar