domingo, 15 de marzo de 2020

!Qué pasa con las mujeres!


Violencia ajena a los derechos femeninos (Mexico)


Estos días en que se declaró la pandemia de Covid-19 parece que no hay otro tema del que se pueda hablar, sin embargo los hay y como el asunto mencionado está ahora en una fase de desarrollo, lo único que se puede hacer es dar instrucciones para que avance lo más lentamente posible. De esas informaciones hay muchas, así que paso a lo que me ocupa y me preocupa.

La mujeres... ¡qué pasa con las mujeres! Antes que nada, debo precisar que no son todas... menos mal, porque sino, se acaba el mundo; y es porque esas furiosas y violentas que hemos visto en las marchas de hace una semana a lo largo y ancho del planeta no representan a todas, y en algunos casos de muy exagerada excitación, ni siquiera se representan a sí mismas porque no están en sus cabales.

Tengo la suerte de haber encontrado, durante toda mi vida, a muchas mujeres en sus diferentes roles, nunca me han decepcionado, es más, me han dado hermosas muestras de sabiduría, de cariño y de comprensión: Madre, esposa, abuelas, tías, hermanas, primas, cuñadas, vecinas, compañeras, amigas, etc. etc. y ¡Gracias a Dios! ninguna como las que he visto en algunas de las marchas pro mujeres, o como sea que se llamen esos aquelarres de enfermas mentales que salieron no solo a destruir y asustar a todos por igual, sino a manchar el honor femenino; demonios criminales metidos en cuerpos de mujeres como no se había visto antes en ninguna parte, están ahora por todos lados creando aborrecimientos inútiles que desgraciadamente no serán tan fáciles de superar.

Pero, aunque es fácil asombrarse e indignarse ante este atroz espectáculo, lo más importante y difícil es entender lo que está pasando, ya que no tienen argumentos, solamente actitudes de rechazo irracional a todo lo que se les ocurre identificar con el machismo, ese machismo que la mayoría ni entiende ni sabe siquiera cómo definir a no ser por los golpes, asesinatos y violaciones sufridas por mujeres de parte de delincuentes, lo que no es machismo sino crímenes plenamente definidos y cada cual con su propia denominación, definición y correspondiente sanción.

Acusan a los hombres, se entiende que al patriarcado, de ser violento, pero ejercen una violencia igual o mayor, y lo más grave, por completo carente de dirección y oportunidad; una violencia primitiva y generalizada que nada bueno hace vislumbrar de un posible o imaginado matriarcado. Si eso fueran las mujeres (lo cual niego tajantemente en este artículo), Dios nos libre de la posibilidad de empoderarlas. 

Seguramente algunas reivindicaciones puedan estar pendientes de solución, no solo para ellas, lo cual es motivo para no ser del todo felices; que eso les pique o les arda se entiende, pero lo que no se puede aceptar es que unas cuantas brujas, locas y desubicadas quieran representar a las mujeres en su totalidad.

Y si hablamos de reivindicaciones y reclamos, la mayor parte de lo que piden no tiene nada que ver con el sexo sino que son reclamos y aspiraciones de todo ser humano; por ejemplo ¿quién no quisiera tener garantizada la vida, la libertad y la independencia económica? no son solo las mujeres las que no siempre tienen esas condiciones y las desean. 

Yo estoy vivo, pienso, entiendo y conozco mucha gente; mujeres y hombres; y el repudio hacia esas locas es total, no me he encontrado en la vida real con nadie que esté de acuerdo con esas manifestaciones de violencia, odio y furia que reparten estas pseudo mujeres; muchas tal vez manipuladas desde antes o arreadas a última hora por alguna amiga o conocida, convencidas de la justicia de la causa se habrán horrorizado al ver en dónde se habían metido, no faltarán las que habrán participado con plena voluntad y conocimiento, y esas son justamente a las que reprocho y desapruebo. Bestias con forma humana; ya no importa si hombre o mujer; porque esa violencia ya supera de lejos ese tipo de consideraciones.

Parece que ya no confían en nada ni en nadie, y hasta cierto punto se entiende, pero esa desconfianza no es exclusiva de la mujeres: todos estamos desconfiando porque vemos impunidad por todas partes, pero enfrentarse contra el sexo opuesto, así en general y a rajatabla, es algo que no se puede imaginar en gente normal. Eso es lo que afirmo y sostengo: Son anormales. Pero esa anormalidad no las librará de las penas que correspondan en caso de ser identificadas y detenidas. 

Conseguir que se cumplan las leyes debe ser el objetivo común de la sociedad, hombres y mujeres, y no crear divisiones donde no existen.
Hay malos hombres como hay malas mujeres, y si cometen cualquier acto ilícito se les debe penar con justicia. Ese debería ser nuestro objetivo común, y no ensañarse desde el montón con alguien a quien ni conocen, como en el caso de querer quemar vivo a un desconocido, en México, solo por el hecho de ser hombre; lincharlo y quemarlo vivo (no pudieron porque se les escapó) es tanto o más horroroso que cualquier feminicidio, sustantivo discutible aunque adecuado a estos tiempos de discriminación sexual, ya que la palabra homicidio incluye hombres, mujeres y niños... así como en este caso la palabra niños incluye a las niñas.
Tanto joden con eso que ya ven dónde están llegando: al odio sexual.

A continuación algunas de sus exigencias sobre situaciones que en realidad no padecen solo las mujeres sino toda la sociedad:

"Tenemos hermanas, tías, primas, queremos salir a las calles tranquilas, volver en paz, no queremos tener miedo cuando volvemos de noche", los hombres muertos violentamente en las calles, víctimas de maleantes, son más que las mujeres.


"Ni se te agranda por putearme ni se te achica por respetarme", una simple demostración de grosería y vulgaridad que pretende ofender, sin lograrlo, a todos los hombres.


"Nos molesta que estén matando a las pibas [chicas] en Argentina, y en todo el mundo. Sucede cada día, y la verdad que es horrible. Las pibas no podemos caminar tranquilas por la calle porque te chiflan, con suerte, cuando no te siguen, te secuestran, te violan y te matan". Los hombres también son víctimas de la violencia en las calles. 


"Vivas, libres y desendeudadas", los hombres también nos queremos vivos, libres y desendeudados... pero no culpamos a la mujer, y eso que algunas dan motivos suficientes.


Que si uno te viola, es como violar a todas, puede ser una expresión de solidaridad, pero considerar que si uno las viola entonces todos los hombres son violadores, asesinos o lo que sea, es solo una expresión de rabia irracional.

Así pues, a todas luces están equivocadas, no es el supuesto "machismo" el que las tiene mal, es la sociedad violenta en que vivimos todos, producto de un sistema económico individualista, egoísta y criminal. Así que quien puede entender, que entienda. 

Ojalá desaparezca esa fea actitud de algunas mujeres y podamos verlas como lo que realmente son: la esperanza de la humanidad. Para eso tienen que saber cuál es su lugar y ocuparlo con dignidad.
~

1 comentario:

  1. Muy bien Ricardo, ahora las mujeres creyendo que atacar a cualquier hombre, sin conocerlo, es en contra del machismo, hace unos días una sobrina común, saludó por WhatsApp a sus amigas por el día de la mujer, (Que no sabía que existía), y bromeando, le dije que debería haber un día de los pobres hombres que sucumbíamos a sus encantos, para que lo escribí, se me vino encima una furibunda fémina diciendo que yo era un cavernícola y que no era Atala sino Atila, y otras sandeces, le aclaré el asunto, pero no entendió, ya no le di respuesta, para que gastar pólvora en gallinazo.

    Saludos

    Fernando Atala Schaefer

    ResponderBorrar