domingo, 17 de junio de 2018

La cultura de la incultura y un soneto para mandar a la mierda





Ya casi llegamos.
¿A dónde?
Al extremo tan temido de la absoluta falta de criterio. La gente cada vez piensa menos y habla más, un cóctel explosivo que se encuentra a cada paso, aun sin buscarlo ni desearlo. 
Opinan de política sin tener idea de lo que ésta significa. Descalifican posiciones ideológicas basados en memes, caricaturas o cuentos para retrasados mentales. Meten en la misma bolsa a quien defiende el aborto que a quien pregona educación gratuita; si eres socialista tienes que estar a favor de la igualdad de género (!) y si eres conservador no debes tolerar la homosexualidad, sin importar la cantidad de homosexuales de derecha, que son muchos. Con tantas contradicciones no se entiende cómo pueden seguir vivos, y no porque haya que matarlos, sino por la evidente imposibilidad de existir con tremendo corto-circuito mental.
Las mujeres ya no saben lo que quieren, los hombres tampoco; el único que sabe lo que quiere es Rex.

- ¿Quién es Rex?

- Mi perro. Y lo único que quiere es salir.

(Para los que siguen este blog de discusión filosófico-existencial y conocen al autor, debo informarles con pesar que Rocco ha pasado a mejor vida. Espero que esté disfrutando del cielo canino, allá donde hasta los gatos son amigos).

Continuemos. A veces te descalifican sin que se pueda comprender por qué. Tú dices A, deducen X y te mandan a la mierda por si acaso pues sospechan que estás cerca de Z. Y encima dicen que el extremista es uno. Claro que al final de cuentas terminas siendo extremista, si estás en el extremo opuesto de estos involucionados de la era digital, de dígito... y también de dedo, porque joden como eso, como un dedo allí mismo.

Preguntas a uno y te responde otro, te preguntan a ti y aparece alguien para responder de mala manera y después, en medio del naciente caos aparece un ofendido que termina de acabar - o acaba por terminar - el desbarajuste. Y si quieres ayudar o aconsejar, el final es seguro: te jodiste.

Casi no participo en Tweeter, que dicen es el ámbito más bravo para estos mejunjes, pero sí un poco en Facebook, donde a pesar de tener amistades escogidas y de buen nivel, de vez en cuando acontece alguna de esas experiencias que bordean el desastre, ya que también participan personas ajenas; algunas así y otras bienvenidas. Hay surtido.
Hay ideas y propuestas interesantes, hay paladines solitarios, hay luchadores incansables  (hasta que se cansan, claro), también hay jodones y exhibicionistas; busca-pleitos y pretenciosos; hay misioneros y propagandistas de las más variadas causas; se encuentran también ciertas noticias que a uno le interesan y otras que si no las encuentras allí no las hubieras encontrado jamás por lo alejadas que están de lo que te importa.
Las mentiras son capítulo aparte. Las hay nuevas y viejas, creíbles e increíbles, interesadas y gratuitas, de todo como en la viña del señor... que dicho sea de paso, tiene allí tanto seguidores como detractores.  

- ¿Es democrática, entonces? Está bueno.

- No siempre lo democrático tiene que ser bueno, sino pregúntele a la iglesia por ejemplo.

Porque la Iglesia Católica tiene su propio Estado donde la democracia no se aplica ni de vainas (y las otras religiones son iguales en ese aspecto) pero eso no es obstáculo para que reclamen democracia en otros países. O sea eso: El gran molusco. O también puede ser el primer argumento a favor de las monarquías o dictaduras, pero ya me estoy saliendo del tenor y del concierto del presente escrito.
Esto es solo un grano de arena en la enorme playa de la web, que por suerte existe y sirve para tantas cosas que si se acaba muchos no podrían seguir viviendo. 
Inspirado en estas cosas, aquí va, dedicado a nadie, como siempre, un soneto que puede servir para...




Para mandar a la mierda



¡Pero qué grande la tienes!
esa no, la conchudez,
entiendes todo al revés
según lo que te conviene.

Hay veces que ni entendiste
de qué se trata el asunto,
y si acaso te pregunto
algo de lo que dijiste,

respondes con agresión
cercana a la pataleta
de imposible comprensión;

si tanto estiras la cuerda
de mi consideración,
mejor te vas a la mierda.
~

1 comentario:

  1. Más claro no canta el gallo, esto ees a´licable a tanto político cretino que el pueblo ignorante elige, no me incluyo porque elijo por ideas bien concebidas después de meditarlas.

    En cuantoa Rocco, mi sentido pésame, pero es culpa tuya que te hayas metidoa dormir a su casa, sabe Dios que le habrás contagiado.

    Volviste a las andadas, así es bestial, con su ají, pimienta y sal, me refiero al soneto, y tu prólogo es realista (no me refiero a la monarquía), en él has descrito a toda la zoología de los políticos criollos.

    Fernando Atala

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