domingo, 11 de febrero de 2018

Hoy toca estar triste - Archivo del blog



~~~ DECEPCIÓN ~~~

20.11.13


Abulia que parece hipocresía,
rechazo disfrazado de apatía,
deseos que naciendo ya están muertos
secándose en inhóspito desierto.

Sueños desechos a golpes tan mezquinos,
cartas enviadas sin ningún destino.
Tristezas adornadas de ironías,
angustias de memorias ya vacías.

Es lo que dejan los años, pobre vida,
curando solitarios esa herida
que no es una, aunque parezca hecho,
un daño igual siempre en el mismo pecho.

Fue la primera, única, la ingenua,
la que aprendió conmigo tantas cosas,
la que con su recuerdo me destroza
y ahonda esta tristeza que no mengua.

Ya no estás, ya no eres la que quise,
tampoco eres la que pueda amarme
otra vez, quizás, al escucharme...
la que tenga derecho a perdonarme.

No eres tú la que tiene lo que amaba,
ya no es tuyo el poder inigualable
de lograr con pasiones controlarme
y hacer de mí lo que te de la gana.

La vida ya pasó, mas no a tu lado,
el final me encontró tan desolado
con una sensación de ser culpable;
aunque lo que te di, hoy no es de nadie.

Nos hicimos sin pensarlo el uno al otro,
moldeamos nuestro barro que era puro,
de tanto amarnos nos hicimos uno
Y al separarnos nos quedamos rotos.

Ya no hay por qué buscarte, ya no hay caso,
ya no eres la que fuiste y yo soy otro,
si vamos a llorar este fracaso
tal vez sea mejor hacerlo solos.

Pensaba que podrías perdonarme,
ingenuo imaginaba ser tu amigo,
el tiempo ya ha pasado, se ha perdido
la posibilidad de reencontrarte.

Ya no eres tú, ni yo, somos distintos,
no eres más esa niña ni yo un mozo,
ya no tenemos ese aspecto hermoso
que combina tan bien con los instintos.

Se nota en mis palabras el vacío;
falta el amor, el cariño, no hay motivos;
no hay de qué conversar, no hay tema alguno
que pueda aliviarnos este hastío.

Tu eras cuerpo, deseo, aturdimiento;
yo era instinto, hormonas, calentura;
apasionada te entregaste pura,
cubierta por tu noble sentimiento.

Oh, loca juventud, inmerecida
riqueza sin igual desperdiciada,
olvidamos que la persona amada
no sólo es cuerpo: es alma florecida.

Vengan luego lamentos y reclamos,
vengan aburrimientos, vengan penas,
vengan acompañadas de condenas
que nos hemos impuesto de antemano.

La vida se acabó, no queda nada.
Lo que no tienes en ti, no lo procures,
desearás que es mejor que no perdure
esta existencia mísera y avara.
~

3 comentarios:

  1. LINDO POEMA, REALMENTE HERMOSO Y REAL, RICARDO, DEBERÍAS HACER UNA RECOPILACIÓN DE TUS POEMAS ASÍ COMO LOS HAS SENTIDO Y ESCRITO, EN FORMA ESPONTÁNEA Y FLUÍDA, SERÍA UN BUEN POEMARIO, TE FELICITO.

    FERNANDO ATALA

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Lo haré, Fernando. Ya te enviaré una copia. Gracias por tus comentarios.

      Borrar
  2. Nos toca a todos esa recóndita fibra que a veces duele todavía...

    ResponderBorrar