domingo, 24 de enero de 2016

Venganza o ven gansa

ldetoni.blogspot.com


Ortografía del cachondeo


Ven aquí, no te hagas a la gansa,
que sólo de mirar de arriba a abajo
ya vas dando fenomenal trabajo,
pues todo lo que tienes no se alcanza
a registrar en sólo una pasada
y aunque me agote mucho en el intento
prefiero comprobar que no es un cuento
y no quiero quedar debiendo nada,
que la imaginación luego no invente
lo que ahora observo frente a frente.


Las ganas que te tengo sobrepasan
lo que tú, mañosa, regateas,
y encima tanto y tanto coqueteas
que no sólo son llamas que me abrasan,
si tus bellos contornos cerca pasan
yo entre leños, cenizas y carbones,
trata de imaginar cómo me pones,
antojado de ti, gansa a la brasa.
Venganza no te pido en esta noche,
ven gansa y deja que te desabroche.

No te sigas haciendo a la difícil,
a la gansa, la mensa o la marmota,
la probabilidad es muy remota
de que me hagas a un lado o que me arrimes,
entonces es mejor que te aproximes
tranquila, serena y con confianza,
no temas porque nunca habrá venganza,
con gusto voy a hacer que te reanimes 
verás como se inclina la balanza,
ven gansa, que amarte no me cansa.

Si a pesar de tantos argumentos
insistes en bloquearme las entradas,
aunque tenga que vérmelas cuadradas
cumpliré con pasión mi juramento,
ya verás que llegado ese momento
no podrás evitarlo, igual avanzo,
porque yo también sé hacerme el ganso,
y entre el ganso y la gansa a ver qué hacemos.
Ya te dije, venganzas, descartadas;
ven gansa, para hacer lindas gansadas.
~

3 comentarios:

  1. Ja, ja, ja, esta vez te pasaste, muy buena Ricardo, pícara, graciosa y un fino doble sentido, dale nomás.

    Fernando Atala

    ResponderBorrar
  2. Divertido y picaro Ricardo. Tus poemas son muy entretenidos. Me pregunto...de donde tanta imaginacion?
    Jacquie

    ResponderBorrar
  3. Creo que se debe a que pocas veces encuentro interlocutores interesados en los variados temas que me pican la curiosidad, entonces me conformo conmigo mismo, que al fin y al cabo es con quien mejor me llevo y en una especie de monólogo dialogado...¿?... van naciendo los embriones de conversación que al final surgen para unos cuantos generosos amigos y queridas amigas que dedican unos minutos para ver en qué está este humilde servidor y amigo. Mientras haya uno que me lea, algo habré de ofrecerle, y si no hubiera ninguno y sólo quedaran mis ganas de hacerlo, creo que seguiría, pero no sé si igual.
    Mil gracias por sus comentarios porque son un gran estímulo y los más efectivos generadores de ideas, en verdad.

    ResponderBorrar