miércoles, 2 de diciembre de 2015

Cara de hereje

 Pueden poner aquí la fotografía de su hereje favorito.


El tenedor del hereje instrumentostortura.blogspot.com



Hay un famoso refrán...

- Para ser refrán tiene que ser famoso, si no se le conoce no puede ser refrán.

- ¡Qué pronto me salió usted con sus reclamos! Está afilado hoy... Déjeme continuar, por favor, y cambie esa cara de cu..co.

Hay un refrán que dice: "La necesidad tiene cara de hereje", y si bien todos entendemos el significado del refrán, a mí no me queda muy clara la segunda parte, me gustaría saber cómo es la "Cara de Hereje".

Veamos primero el refrán: En ciertos casos se usa como disculpa o justificación de ciertos actos poco delicados o abiertamente toscos que realiza una persona por conseguir algo que necesita con urgencia, o en sumo grado. También puede ser una simple aseveración y no una disculpa: que frente al dinero, la dignidad humana se debilita. En fin. Sabemos lo que es necesidad y no hará falta que venga yo a explicársela habiendo tal muchedumbre de necesitados y ayunadores forzosos, sin contar a la multitud de envidiosos insaciables que sufren de necesidad más aguda todavía... la necesidad es lo que uno quiere y no tiene, éso es, simple y llanamente.
El hereje es aquel (o aquella, para que no se queje la feminista que me tiene... leído) que defiende y propaga ideas contrarias a la doctrina de una religión, siendo miembro de ésta. Por extensión la herejía puede aplicarse fuera del ámbito religioso, pero éso ya es como dije: por extensión, o por derivación.

- Ya me aburrí.

- Y se le nota en la cara.

- ¿De hereje?

- No, de lo otro que ya sabe.

Bueno, pero ¿Qué cara tiene el hereje? ¿Cómo saber si se te acerca uno? ¿Se debe socorrer al prójimo aun con esa cara? muchas veces sí, pero no siempre, entonces ¿Cómo prevenirse del ataque pedigüeño del necesitado viéndole sólo la cara?

La pregunta central: ¿Cómo es la cara de hereje?
La pregunta periférica ¿El hereje tiene cara de hereje?

Quien la duda no despeje, más tarde que no se queje.
Se dan cuenta entonces de la importancia de determinar cuál es y cómo es la cara del hereje. ¿Será fea? - Puede ser, pero nadie caería en la trampa. ¿Seductora? - Tal vez... melosa... puede ser...
Pero debe haber algo en su mirada que nos revele las verdaderas intenciones, porque los ojos y la mirada son las ventanas del alma, y el alma del hereje algo debe tener que se note, sino, estamos fritos.

Y el hereje satisfecho... ¿qué cara tiene? Y por último... a mí qué me importa.



Cara de hereje 


Tú que a pedir te me acercas
con cara de yo no fui
aunque la puerta te abrí
no te dije que te metas
y no me estires la jeta
ni pongas cara de chulo
porque tu poder es nulo
y muy poco me conmueves
si puedes regresa el jueves
y te doy un cachirulo.

Un cachirulo...¿Qué es éso?
ya se estarán preguntando
y seguro mal pensando
con el gesto medio tieso
mas yo me mantengo ileso,
cachirulo es cachivache
con lo que hago un cambalache
con maña y algún decoro
el asunto lo acomodo
para que nadie se empache. 

Volvamos con el hereje
que a venido a visitarme
o quien sabe si a sablearme
e intentar un despelleje
no esperen que lo festeje
de lo cual me congratulo
y con poco disimulo
me lo quitaré de encima
como lo pide la rima:
de una patada en el culo.
~




4 comentarios:

  1. ¿Alguna vez me vieron la cara? Yo soy hereje, de convicción, o mejor descreído de dioses y vírgenes. Y lo hago público así vuelva la santa inquisición. Seguro que ese refrán era además una forma de difamar el derecho a las herejías que tenemos todos.

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  2. Con la chispa de siempre, ya me alegraste el día Ricardo, aunque Juan Camborda se da por aludido y saca pecho desafiante al decirlo, pero de acuerdo a las acepciones de la palabra hechas por la RAE, ¿En cual se ubica?
    1. com. Persona que niega alguno de los dogmas establecidos por una religión.
    2. com. Persona que disiente o se aparta de la línea oficial de opinión seguida por una institución, una organización, una academia, etc.
    3. adj. Desvergonzado, descarado, procaz.
    4. adj. coloq. Ven. Dicho de algo grande, abundante o intenso: Que resulta desagradable, perjudicial o pernicioso.

    Fernando Atala

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  3. Muchas gracias por comentar, creo que Juan es más bien ateo.

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