*
¿De
qué trata tu blog? me preguntaron
no
por malicia o por incomodarme,
era
el deseo de clasificarme
lo
que averiguaciones motivaron.
*
Qué
te digo, soy yo y lo que me ocurre
en
el mundo real o imaginario,
cosas
que suelen abordarme a diario,
mientras
plácida o tensa me discurre
la efímera existencia que se alarga
cuando
me ve que sufro, o que me aburro;
pero
que avara y cruel muestra su apuro
si
una alegría mi pesar descarga.
*
Fácil
decirlo: ¡Oh mísera existencia!
Pensándolo
con calma y con cuidado,
veremos
que hay un dios que se ha apiadado
y
nos tolera con santa paciencia
que incluso me permite hacer el blog
y
deja que además me lo pregunten;
que
su clemencia y mi humildad se junten
permitiendo
que olvidemos el reloj.
*
En
cada blog ves una vida ajena,
en
cada uno encuentras un amigo,
y
en el mío solamente digo
van
mezcladas mis dichas y mis penas.
Nos permite vivir vidas ajenas:
no
es tan mísera entonces, algo es algo,
como
me han dicho que exclamaba el diablo
cuando
atrapaba un pobre cura apenas.
*
Es
entonces la vida más variada,
permite
conocer otro destino,
si
me dejan seguir con la tonada
llegaré
a decir que es don divino.
No espero grandes y fieles asistencias
ni
espero halagos, aplauso o recompensas.
Que
venga lo que venga, con paciencia,
llegará
la emoción que es siempre intensa,
dependiendo del tema, del enfoque,
de
qué tanto te pueda haber gustado,
de
la consideración que me hayas dado
y
de la precisión con que la emboque.
*
Ya
sabes pues, de qué mi blog se trata,
de
cosas de la vida, de la ingrata,
de
la otra, la buena y generosa,
la que con sus encantos me destroza,
de mujeres, de rosas, de unos ojos,
de
música y canciones, de romances,
de
aventuras, contiendas y otros lances
que
disipan y borran mis enojos.
*
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