domingo, 7 de octubre de 2018

Fujimori: Morir sin dignidad.


Requiescat in Pace - Descanse en Paz

Cuando se publiquen estas líneas el domingo 7 (hoy es jueves 4 de octubre de 2018) podría ser que el reo ex presidente del Perú Alberto Fujimori, esté muerto, eso si nos atenemos a sus palabras diciendo que ya no da más, afirmando que lo condenan a muerte con la anulación
 del indulto que le concediera Pedro Pablo Kuczynski a cambio de no ser vacado de la presidencia, quien sin embargo tuvo que renunciar al poco tiempo porque los negociados descubiertos no permitían más su permanencia en la primera magistratura del estado. 

Volviendo a Fujimori, los que conocen la historia saben que nunca se caracterizó por su valentía, todo lo contrario, era y es asolapado y cobarde, mentiroso e indigno a tal punto que se escapó del país siendo presidente de la república, apareció en Japón - destino no previsto en ese viaje - y renunció por fax desde esa lejana tierra.

No había Twitter ni Whatsapp.

Su socio, una especie de Rasputín criollo, el maquiavélico asesor Vladimiro Montesinos, que lo conocía de cerca desde sus tiempos de candidato, dijo bien claro que Fujimori siempre fue un cobarde y contó cómo y porqué.

Y no son solo las palabras de ese delincuente de alto vuelo, sino los actos mismos de Alberto Fujimori los que nos hacen llegar a esa conclusión.

Ahora bien. Ya está viejo, ya hizo su vida y no le queda más que esperar la muerte, el último acto en la existencia de todos, de eso no se salva nadie, entonces ¿por qué desperdiciar la oportunidad de morir dignamente y dejar al menos ese póstumo recuerdo al terminar su discutible y trágica historia?  Me respondo: porque no tiene dignidad, al menos no en la medida que supere su terror a morir, que supere su miedo a estar lejos de sus comodidades. La prisión en que estaba y a la cual podría regresar no es ningún antro de tortura, es mejor que la humilde vivienda de la mayoría de peruanos a los que robó y asesinó. Y además, al menor síntoma de malestar sería llevado a un centro hospitalario de primer nivel, lo que no puede ni soñar la mayoría de esa población que a este señor y a su familia, parte de ella prófuga desde hace varios años, no le importa ni un pito.

Y sale a llorar, a gemir y suplicar ahora delante del país y el mundo; aparentando mayor debilidad física que la que tiene y mostrando así cuál es el orden de sus prioridades: Conveniencia propia 100%  / Dignidad CERO.

¡Qué tanta pataleta para morir! Todos tenemos que morir y este cobarde no es el primero ni será el último en hacerlo: todos se mueren desde siempre y se seguirán muriendo, y muchos con tranquilidad y compostura, otros con gimoteos y mariconadas.

No quiero entrar en el tan comentado asunto del enorme botín que tendría escondido en Japón o en otro lugar, el cual se perdería, dicen, si no se presenta él mismo en persona a retirarlo. Ese tema da para una discusión aparte, pero me lleva a la siguiente reflexión:

¿Para qué quiere vivir Alberto Fujimori?

¿Para recuperar lo robado y revolcarse en el botín como un ridículo Mac Pato? ¿Para repartirlo entre sus repugnantes descendientes que nunca tuvieron problemas de darse la gran vida con dinero que sabían que era robado a los pobres y necesitados?
Podría contarnos lo que hizo y con quiénes lo hizo, para ayudar a limpiar un poco la podredumbre que sembró y cultivó sobre la que seguramente ya existía, porque este hombre (es un decir) no comenzó con la corrupción, pero se valió muy bien de ella, tal vez dirigido por el mencionado Montesinos, que parece que lo superaba en todo, especialmente en las malas artes. Y si a Fujimori le gustaba esa compañía, era porque compartía los mismos principios o la misma falta de ellos.
Pero por lo que se ve, nada bueno podemos esperar de este proyecto de cadáver. 

Repito ¿Para qué quiere vivir Fujimori?

¿Simple instinto de conservación? - Tal vez. Pero ese instinto se presenta también en los animales, esencialmente idéntico, y estos, cuando les llega la hora saben morir tranquilamente, aunque no sean humanos - mejor para ellos - y diríamos que con dignidad.

Entonces, buscando una explicación a ese comportamiento, creo que Fujimori no quiere tanto vivir sino que teme morir; que no es lo mismo. Tiene terror a la muerte porque está atado muy fuertemente a lo material: sus robos, su añoranza de poder, "sus" propiedades; y no tiene nada en sí mismo, está vacío de virtudes y lleno de egoísmo, tal vez a estas alturas presiente que algo terrible lo espera al subir a la barca de Caronte que lo ha de llevar inexorablemente al infierno que ha forjado con sus obras, y supone que si embarca desde la prisión todo será peor porque ya desde la línea de partida será visto como un criminal, un asesino y un ladrón, además de traidor, abusivo, cobarde y mentiroso: morir en prisión por los actos cometidos le parecerá peor que morir en otro lugar, como si al otro lado fueran a tener en cuenta el lugar físico de su partida.
Y estando libre o preso, lo más probable es que muera en algún hospital, porque a diferencia de la gran mayoría, tiene quien lo cuide; ya sea por interés o por obligación; quién sabe si hasta por amor, de lo cual me permito dudar.

Pobre hombre, nos muestra su peor cara antes de irse (tampoco tiene otra más linda). Ojalá yo tenga el valor de marchar al otro lado con tranquilidad y con alguna dignidad, no lo sé, nunca escupas al cielo, dicen, y tal vez yo lo esté haciendo, y aunque así fuera, no deja de ser verdad todo lo anterior, así me tengan que pasar la cuenta por esas palabras.
Ya se verá.


Tranquilo chino


Tranquilo nomás, pé chino, 
tranquilito japonés,
si morir manda el destino
¡pá qué tanta cojudez!

Ya basta de pataletas
porque das vergüenza ajena,
tú solo así te condenas
pues ni tu muerte respetas;

si es que quieres descargar
el plomo de tu conciencia,
con esa oriental paciencia
tal vez podrías contar

unas cuantas de tus trafas;
qué cosas más te robaste,
y cuáles otras cargaste,
ayudado por tus ratas.

Tranquilo nomás, pé chino,
tranquilo pé, japonés,
no te hagas al que no ves
que quedaste bien cochino.

Muérete como un señor,
como todo un samurai,
sin hacer tanto ayayay
porque así va a ser peor.

Es mejor que te comportes
como todo un caballero,
no hagas de ese lloriqueo
la cereza de tu postre.

Encárate con valor
a lo que haya que enfrentar,
y no nos hagas pensar
que el chinito es maricón.
~

Terminando de escribir, me entero que sus secuaces quieren excretar una ley a su medida: Libertad incondicional para todos los presos que cumplan ochenta años. Dejo los comentarios para algún jurisconsulto desocupado y con ganas de auscultar tan tremendo disparate, porque estos borregos no tienen ni idea de las consecuencias que puede traer un mamarracho de esas características. No sé porqué le huyen a la posibilidad de la prisión domiciliaria... los mal pensados hablan de la ya citada versión del botín escondido, lo cual no tendría nada de raro, porque toda la familia del futuro fiambre vive a todo lujo, y ninguno de los integrantes sabe lo que es el trabajo.
Ya está muy larga, aquí la corto y no sean mal pensados.
~

2 comentarios:

  1. Lo has dicho varias veces, y yo también, este asqueroso japonés es infinitamente cobarde, ladrón, coimero, traidor, con las FF AA compradas por Montesinos se convirtió en autóctata, y altamente valentón, pues ante un intento de golpe de estado, se refugió en el pentagonito (Machazo todo él), luego dijo que habíamos dsocupado a los ecuatorianosde la cueva de los Tayos, locual fue falso, así mismo dejó entrever que él había capturado a Abimael, siendo este hecho un trabajo inteligente de inteligencia de la policía (Que raro ¿no?), mientras el estaba pescando en la selva.

    Y resultó actor, pues para mostrarse en cámaras, cuando estuvo preso, se despeinaba y ponía cara de enfermo agónico, como ahora que viviéndo en una buena casa, hace lo mismo para mostrarse al pueblo como un enfermo a un paso de la muerte. De acuerdo con tigo Ricardo, este "hombre", está en la escala más baja de la cobardía.

    Se fugó del país con el cuento de asistir a un evento en Asia en el que nada teníamos que ver y aprovechó para levarse, dicen que 2,000 maletas con Dólares y depositarlos en un de esos países asiaticos con los que no tenemos relaciones diplomáticas, razón por la que no podemos recuperarlas y conocer su contenido.

    En cuanto a su familia, es altamente vergonzoso que hayan negociado por millones ropa donada por el gobierno de Japon, y tieneen el descaro de refugiarse en ese paías, donde su apellido pertenece a la última escala social, de hecho va a armar pataleta antes de morir pues es un tipo pusilamine.

    Fernando Atala

    ResponderBorrar