domingo, 1 de noviembre de 2015

Machista me llamas

 
George Petty


No sé si soy machista. Ver a la mujer de forma diferente, tratarla con toda la atención no sólo que merece sino que hace brotar desde lo más profundo de nuestra milenaria genética masculina, reconocerla distinta y actuar en consecuencia ¿Está mal? - No hay cómo confundir ese comportamiento con la vulgar prepotencia del patán maleducado, ni con el imperdonable abuso o desprecio de ciertos individuos envilecidos, hacia las mujeres. Cuidarlas, quererlas, mimarlas y protegerlas... y también mirarlas y admirarlas... si éso es ser machista, entonces que nadie me defienda porque yo mismo me acuso.


Machista me llamas
tú  que me conoces,
aunque reconoces
que así me difamas.

No puede ser machista un caballero
que es correcto y atento con las damas
de toda condición, nobles, mucamas,
las que esperan amor o hasta dinero,
yo no habré de negarles un te quiero
aunque sepa que es poco lo que me aman
o si divertirse a mi costa traman,
son asuntos que fácilmente infiero.

¡Machista! me acusas
y yo indiferente,
ya verá la gente
que al final abusas.

Ni formas ni tamaños yo prefiero
pues vivo enamorado de su esencia
y hasta cuando me acaban la paciencia
para ellas es poco el mundo entero;
las amo porque sí, yo nada espero,
las amo aunque rebasen experiencia
y se muestren cual flores de inocencia,
haciendo gran esfuerzo yo les creo.
 
Machista me dices
y te lo permito,
sabiendo que es mito
quedamos felices.

Me gustaría proponerte un trato:
no portarme contigo diferente,
tratarte igual, como a toda la gente,
y veremos si aguantas largo rato;
por mi parte muy fácil me aclimato
y si logro mostrarme indiferente,
ni frío, ni tibio ni caliente,
serás tú la que tenga un arrebato.

¡Machista! me espetas
y no lo discuto,
que sea un tributo
a ti y tu silueta.


~ o ~


2 comentarios: