¡Cómo pasa el tiempo!

Dicen que el tiempo vuela, que cada vez pasa más de prisa, que,

Imagen de psicoblog.com

aunque según los relojes, el día dura igual que antes, 24 horas, parece que éstas son más cortas y éso nos confunde, se supone que son siempre iguales pero no alcanzan para nada... antes todo era más largo (?)... el año también, por supuesto. Ahora, no terminamos de acostumbrarnos al año nuevo y ya está por acabar octubre... y si está por acabar octubre (profundo análisis) se viene noviembre, y éso quiere decir que diciembre nos agarrará como siempre: desprevenidos, y  los rituales de fin de año los haremos apresurados y angustiados, como todos estos últimos diciembres... ya no es como antes... ya no. Nos parece que el tiempo se ha encogido.

Y sin embargo, al revés de lo que nos dice esa percepción acelerada de los días y las horas, de las semanas que más parecen parada en boxes de fórmula uno, y de los meses que pasan más pronto; a pesar de ésa velocidad y ese apuro, los hechos y acontecimientos que se suceden en lapsos cada vez más breves son asombrosos por su abundancia. Total... ¿el tiempo no alcanza para nada? ¿o alcanza para lo que antes ni soñábamos que se podía hacer tan rápido?

- ¿Confuso, no?

- Pues sí...esta vez estamos de acuerdo, lo cual no me satisface demasiado.

Por otra parte, antiguas creencias islámicas advierten que en los tiempos finales  "un día dura como un año, otro dura como un mes, y otro como una semana." No está muy fácil la interpretación, pero vemos que aunque auguran días más extensos que los del tiempo en que se escribió la previsión, también dicen que durarán cada vez menos... un año... un mes... y una semana.

Veamos primero qué pasa a nivel doméstico: La sensación de prisa y apuro que invade a la mayor parte de la gente es cierta, es real, y no es que el día no alcance para nada, sino que no alcanza para todo lo que hubiéramos querido hacer, y mal que bien, hacemos mucho más que antes a pesar que la mayor parte del tiempo se desperdicia en cosas intrascendentes.

Además no siempre hacemos lo deseado. Hay personas que pasan hasta cuatro horas o más en el transporte público, cada día, recorriendo distancias desproporcionadas que antiguamente no era necesario cubrir en el día a día... ¿pero vale la pena? Ciertamente no. Es una distorsión en la vida del individuo causada no sólo por la imprevisión o por la indiferencia de quienes podrían haberlo evitado, sino que son consecuencias directas del rumbo que hemos seguido como sociedad, una sociedad individualista, contradictoria hasta en su denominación... bueno, consigues trabajo en el otro extremo de la ciudad y no tienes otra alternativa, hay que hacer el viaje como sea o mudarse a la zona de trabajo.

Algunas horas frente al televisor y ya no hay cómo comparar éso con tiempos antiguos, cuando no había ni cine, o si lo había, no se veía más de una o dos películas por semana mientras hoy se pueden ver varias en un día. Hay tanto para hacer que las horas libres no nos alcanzan, ni robándoselas al trabajo. El zapping es una variación de lo degenerado, que sin embargo no es tan malo como quedarse varado en ciertos programas de comprobado nivel idiotizante, aunque igualmente puede atrofiar las neuronas.

- Quiere quedar bien con todos, me parece...

- No mi amigo, la variación de lo degenerado no siempre implica un retroceso.

- ¡Éso sí que es filosofía!

- No sea cachaciento, por favor.

Hasta aquí algunos ligeros ejemplos que tienen que ver con la simple vida cotidiana de la gente, pero la misteriosa sentencia arriba mencionada - "un día dura como un año, otro dura como un mes, y otro como una semana" -  se entiende mejor si observamos lo que pasa en el mundo. Creo vislumbrar a qué se refiere: Los imperios duraban siglos y lo que aprendía uno acerca de la historia y la geografía era lo mismo que aprendieron el padre y el abuelo, y se podía hasta memorizar tranquilamente mucha información porque se estaba seguro que los imperios, reinos, países o lo que fuera serían los mismos en el futuro previsible. Después ya no tanto, el siglo pasado ya teníamos países que antes no existían y otros habían desaparecido a causa de divisiones no necesariamente pacíficas ni deseadas por sus pueblos. Ahora estamos ante una confusión mucho mayor porque no solamente pueden aparecer y desaparecer los países o reinos, sino que se superponen y se mueven en el mapa como no se había visto en mucho tiempo. Guerras sobre guerras, estrategias difíciles de entender y tácticas aún más incomprensibles. O sea que lo que antes pasaba en años, en meses o semanas, transcurre ahora en un día, y lo que va a pasar en el último día necesitaba de una semana para acontecer. ¿Qué será? - Cuando lo sepa se los cuento.

- ¿Entonces, qué es lo que nos quiso decir?

- Que, como la mayoría de ustedes, tampoco entiendo qué está pasando con el tiempo, con el mundo y con la historia. Tal vez pensando juntos lleguemos a alguna parte. Los comentarios están abiertos para éso. 

~ o ~