domingo, 25 de abril de 2021

No quiero china que mande

Décimas incomodísimas



La foto es verdadera, el presagio también.

Una poesía pide otra, aunque escritas hace unos años, las décimas de "Yo quiero un cholo que mande" traen consigo su contraparte: "No quiero china que mande".

Que nadie se arañe ni se rasgue las vestiduras, porque el cholo es cholo, aceptado está y no tiene nada de malo; y la china, aunque japonesa, es la china; la llaman así y todos, incluídos ella misma y su padre, lo aceptan.
Su padre es japonés y lo sabe, pero también gusta autodenominarse chino... sabrán ellos por qué lo hacen y por qué les gusta la chinada... o será la co-chinada.
 
Superado este ligero entredicho, dicho y superado por mí mismo, vayamos a lo que importa: por qué no quiero a la china, y hasta le dedico unas cuantas décimas al asunto. Sencillo:
No la quiero como presidente porque no confío en ella ni en ningún miembro de su familia, de esos que si no están prófugos, están presos o investigados.
No quiero que esa red de corrupción que se está apoderando de todos los niveles de mando se fortalezca e impida que se haga justicia.
No quiero un narco estado.
No quiero delincuentes.
No quiero criminales.
No quiero Fujimoris.

- ¡Oiga usted! Está insultando igual que ellos.

- No señor, no son insultos, solo son verdades.

No está condenada todavía, y a las apuradas quiere atrincherarse en la inmunidad presidencial. ¡Qué buena connn china!!!

Las razones para no votar por ella son tantas que no caben en esta página ni en muchas, pero para dar una idea de la situación, si juntamos a todos los que no la quieren (el llamado anti voto), vemos que supera el 70%. Ese es el porcentaje de quienes NO la quieren tener de presidente, mientras sus contados pero tercos seguidores no se cansan de subir a Internet propaganda de todo tipo. No será con fotitos y sustos que logren revertir esta situación.

La fulana NO VA.


No quiero china que mande


No quiero china que mande,
no quiero gente ratera,
mafiosa narco trafera,
delincuentes que se agranden.

Si llega a la presidencia
esta china mentirosa,
se pondrá fea la cosa,
con terrible confluencia
de todos esos bribones,
malandros de tal calibre
de los que el cielo nos libre,
ya hemos visto sus acciones
que no serán nada bueno,
mejor pongámosle freno.

No me quiero imaginar
a la hija del mafioso
con su discurso meloso
pretendiendo gobernar,
lo que hará será robar,
vengarse y arremeter,
abusando del poder
se va a tratar de blindar;
¡si abajo es tan atrevida
imagínense allá arriba!

Por eso yo no la voto,
no existe ni una esperanza
de que haya alguna mudanza
en ella o su copiloto;
la confianza ya se ha roto,
han faltado a su palabra,
la perspectiva es macabra
y hasta tienen sucio el poto;
no me hagan promesas nuevas
porque están hasta las huevas.

Cierta molestia acumulo
por la sucia propaganda
de memes y fotos falsas,
con ingenio pobre o nulo;
y por lo tanto postulo:
basta de sonrisas falsas,
basta de palabras vanas...
¡basta de caras de culo!
Culpable como su padre,
no la quiere ni su madre.

¿Por quién votará Susana? (su madre)
me río cuando imagino
con un poco de humor fino,
que es hora de la venganza;
aunque con eso no alcanza
y tal vez se reconcilia,
dejando todo en familia
para que siga la danza;
también están sus hermanos
en ese bulín freudiano.

No quiero china que mande,
ya no estamos para eso
¡Afuera con ese hueso,
delincuente traficante!
~


domingo, 18 de abril de 2021

Séneca, Castillo y Keiko

Cada vez es más difícil elegir 


También Séneca se lo pregunta

Dijo Séneca: 

"Etiamsi omnibus tecum viventibus silentium livor indixerit;
venient qui sine offensa, sine gratia judicent".


En castellano, quiere decir:

“Aunque ahora todos te muestren silencioso rencor, 
ya vendrán quienes te juzguen imparcialmente”.


Tratando de confiar en la promesa de Séneca y de cara al futuro inmediato que espera a mi país, Perú, escribo algunos pensamientos que revolotean en mi mente en estos días críticos.

Días críticos en que tenemos que elegir presidente para los próximos cinco años, en este país que ya se acostumbró a la traición y a la mentira, que no cree en nada, incluso mientras algo sucede no lo cree del todo sino que espera a que termine y aún así, más allá, desconfiando que alguien deshaga lo antes hecho.

La vida nos hizo así, desconfiados; también la multiculturalidad que no tenemos aún ensamblada acentúa esa desconfianza que es multidireccional.

No es solo que el campesino de la sierra desconfíe del trabajador (empresario, empleado, obrero o burócrata) de la capital y otras ciudades y que tenga como extraños a sus compatriotas de la amazonía, por ejemplo, y pido disculpas por lo esquemático y simple de la explicación, pero este no es un estudio antropológico sino una simple reflexión.

La desconfianza es multidireccional, desconfían todos de todos; no se entienden ni se identifican unos con otros, y ese desconocimiento alimenta el temor. Sucede que al hablarse, al encontrarse cara a cara, la mayor parte de las personas se comunican y se llevan bien, no así mientras se mantenga esa pared de indiferencia y desconfianza.

Todo lo anterior son perogrulladas, sin duda, y las pongo precisamente por eso, porque si ese fuera todo nuestro problema, sería poco o nada, pero es peor. Tenemos que elegir entre dos candidatos cuestionados, solo entre ellos dos y sin ninguna alternativa.

Por un lado tenemos a una persona que no nos es desconocida, la conocemos bastante, y la conocemos por su falta de empatía, por sus mentiras flagrantes, por su venenosa astucia, por sus malas acciones y por una serie de confabulaciones mafiosas que son de público conocimiento.

Por el otro lado, alguien que parece no dar la talla para ocupar tan alto cargo, acusado a priori de supuestos atropellos que aún no cometió y que es blanco de burlas de un sector del mal llamado periodismo.

Ambos tienen seguidores y detractores y están en los extremos del espectro político. Pero en resumidas cuentas, uno es atacado por su supuesta poca inteligencia y por sus pensamientos políticos tildados de anacrónicos; la otra es rechazada por la línea ce conducta que ha mostrado a lo largo de su vida política, tanto como falsa primera dama, ausente congresista y jefa de una oposición obstruccionista, delictiva y mafiosa.

Un manifiesto de este tipo, aunque personal y bastante limitado en su difusión, tiene que ser preciso en su conclusión, tiene que declarar qué posición apoya, que conclusión ofrece, y es esta:

Entre lo aparentemente mediocre pero idealista y lo declaradamente delictivo e interesado, me inclino decididamente a lo primero.

Estoy seguro que el profesor cajamarquino, Pedro Castillo, en la presidencia, no será la gran amenaza que pretenden hacer creer sus oponentes, pues para eso tenemos otros poderes y fuerzas vivas de la nación que evitarán cualquiera de esos temidos excesos, ya sean reales o imaginarios.

Entre lo malo y lo dudoso, escojo lo dudoso pero deseándole éxitos por el bien de todos. Si parece tibio mi compromiso, no importa, porque lo declaro y lo habré de mantener con el mismo compromiso que la más firme de mis convicciones. 

En esta situación nos ha puesto nuestra manera de hacer política, nuestra condición general, nuestras costumbres, nuestra variada forma de ver y entender el universo; esto es lo que somos y lo que estamos haciendo. Llegó la hora de ser valientes y honestos.
~

jueves, 8 de abril de 2021

Propaganda que no anda

... y sin perder... el humor.

Este domingo solo quedarán dos

Hasta yo, que me creía inmune a estas cosas, estoy ya metido en el juego de tratar de promocionar a mi candidato, en este caso candidata porque estoy entusiasmado con una mujer... entiéndase bien, estoy entusiasmado con su candidatura, que esta vez me parece más conveniente aún que en la anterior oportunidad.

- ¡O sea que ya perdió! ¡Es una perdedora! ¡Ja ja ja!

- Con una sola vez, todavía no.

Además, considero que en las elecciones anteriores hizo un buen papel, y si no ganó es porque la gente no votó por ella, lo cual, como Cristóbal Colón, estoy descubriendo y pregonando ahora, porque si hubiera tenido más votos, seguro que ganaba...

- Oiga... ¿usted quiere hacerle propaganda o lo mandó el enemigo para joder?

- Ya ve, no se puede ser sincero.

Que vean ahora, por ejemplo, esos que tenían miedo de ser Venezuela, quiénes son los que nos la han traído hasta acá, a lo peor que hay allá, todo metido en el paquete que han permitido aquellos que venden la soberanía, y obedeciendo a sus amos, les han dado condición de refugiados a muchos delincuentes y hemos asumido los compromisos que ello conlleva.

Con la izquierda, eso no hubiera pasado.

Y así, como mi abuela tendría 140 años si no se hubiera muerto, así puedo encontrar situaciones que no se hubieran dado si votáramos mejor. Pero ya está, ya nos enyucaron y lo vienen haciendo desde la (ja, ja, ja) "independencia", y sobre todo y con mayor intensidad desde que ese japonés que se dice chino, (ese de la familia de muertos de hambre que primero robaban ropa usada y después traficaron con drogas y con el país entero, esos que si no están fugitivos están presos, esos que no tienen ni siquiera el honor del criminal) usurpara el poder el 5 de abril del año 1992, abriendo de par en par las compuertas de la indecencia, elevando la concha y la infamia a nuevas cotas no alcanzadas antes; mostrando así el camino a los sinverguenzas, todos de derecha incluído Humala, que vinieron después a destruir la fe, la confianza, la dignidad de las personas y los cargos públicos.

Todo se terminó de ir a la mierda, y si no se nos ha declarado todavía un Estado fallido es solo porque hay otros peores; sí, los hay peores, pero eso no debería servirnos de consuelo... desde ese nefasto día, ya van 29 años que gobierna la misma calaña de "demócratas" de dos por medio, pelafustanes ridículos, tramposos, falsificadores, narcotraficantes, indultadores seriales, rateros de toda laya y pelaje, borrachines, putañeros, pisados, hipocritones, lambiscones y todas las variantes del catálogo de las bajezas.

- Nos falta el célibe que se autoflagela con silicio...

- Sí, y ese otro que se hace el muertito, pero... ¡Ya no, basta!

Por eso ahora le toca a la izquierda.

No te van a quitar tu casa: Eso lo hace el neoliberalismo a través de los bancos.

No te van a quitar a tus hijos: Eso lo hace el sistema actual, inculcándoles el egoísmo y la ignorancia.

No vamos a ser Venezuela: seguiremos pagando la gasolina, la luz, el transporte.

No vamos a ser Cuba: habrá todavía colegios y universidades privadas y caras, para pocos.

No vamos a ser Bolivia: aunque tal vez baje un poco el precio del gas.

No se van a eternizar en el poder, eso lo quería hacer el chino de la yuca.

No se va a cambiar la Constitución para peor, sino para mejor y con la venia del pueblo.

Y así, puedo seguir dando explicaciones, poniendo ejemplos, argumentando, pero todo será en vano. Esta clase de propaganda no anda, no funciona, no camina. Cada persona tiene idea (?) de lo que quiere, de eso se trata la democracia. Si no nos funciona ya es otra cosa, y eso porque tenemos bandas de delincuentes en todos los poderes del Estado; unos más que otros, ninguno se salva de la contaminación, y así seguirá, posiblemente con más intensidad si asume la presidencia uno de esos que ya vienen con su propia corrupción debajo del brazo. Hasta Galarreta podría ser presidente si eligen a Keiko y esta se muerde la lengua. Es su vice... estamos a un pelo del barranco.  

ACÁ NO SE CONVENCE A NADIE DE NADA, gran parte de ese 40% que se supone indeciso, ya debe tener su voto. Además ningún votante de Verónika va a votar por Aliaga solo porque se vean mucho sus fotos; ningún votante de Lescano va a votar por la hija del presidiario y Galarreta de yapa; ningún votante de Guzmán (si todavía existe alguno) va a votar por Verónika. Ya las cartas están dadas. Solo falta llegar al día D y esperar los resultados.

Yo soy optimista, y eso no se me quita con comentarios, de esos con odio o de los otros.



Soneto dificultoso


Piensen, piensen, pensadores,

que eche humo la cabeza,

que no falte ni una pieza,

que seamos vencedores.


Sin odios y sin rencores,

por que es una necedad

cuando sin necesidad

somos presa de temores.


Nuestro pueblo es aguerrido,

nada será irreversible,

ya a varios hemos corrido.


Y si viene otro inservible,

un sinvergüenza o bandido,

será también abatible.

~

domingo, 4 de abril de 2021

El caballero encantado y las próximas elecciones. Perú 2021


El trabajo da dignidad, hay que ayudar y respetar


Benito Pérez Galdós... Será que alguien leerá esto (?)


Le pusieron de nombre Benito María de los Dolores, lo cual debe haber sido una de las causas de su posterior anticlericalismo, y se entiende, porque solo los curas podían permitir que se le ponga tal nombre a una criatura inocente. Es cierto que fue en el año 1843, pero eso no es disculpa para tal injusticia y abuso de autoridad.

¿Y quién es Benito Pérez Galdós? dirán unos pocos, otros no dirán nada porque ni van a leer. Pues era, y aún muerto sigue siendo, uno de los más grandes narradores españoles, el segundo novelista después de Don Miguel de Cervantes, que no es poca cosa, y a quién pregunte quién es Cervantes le pido por favor que vaya a leer otra cosa.

Pérez Galdós escribía acerca de la historia, también de la gente común, de la realidad, y lo que era ordinario y corriente; narrado por él, adquiría dimensiones sublimes sin dejar de ser sencillo y comprensible. Por eso fue tan famoso en su tiempo. 

Yo lo leí la primera vez por pura casualidad, siendo muy joven, al recibir de regalo un libro que aún conservo: El caballero encantado. No imaginaba que esa lectura me iba a acompañar muchos años y para siempre, a través de los pensamientos sembrados por un escritor fallecido en 1920. 

A qué viene eso ahora, qué pensamientos son esos que todavía perduran, son dos asuntos que me gustaría poder explicar ahora y no sé si seré capaz de hacerlo de manera que me deje satisfecho. Lo intentaré.

El protagonista de esta novela publicada el año 1909 es un joven adinerado y libre (lo cual es doble libertad y doble riqueza según dice el autor), que tras derrochar y vivir todo lo que quiso se encuentra convertido - por alguna extraña magia - en el peón más humilde de la pobre familia que arrienda las tierras de donde sale el dinero que alimenta su fortuna. Así, pasa por innumerables penurias que jamás imaginó siquiera que existieran, como parte del hechizo, él es simple y humilde como corresponde a un ínfimo labriego y no recuerda su anterior condición de potentado; trabaja duro y da lo mejor de sí por esa buena gente que también es explotada por el dueño de esas tierras - que es él mismo, sin saberlo, y que derrocha y malgasta lo tan duramente conseguido - y apenas si pueden pagarle un miserable salario. 


- ¿Por qué en España, oiga... acaso no tenemos lo mismo o mejor acá?


- Así es, no lo ignoro, y entre otros, he leído a Ciro Alegría, a José M. Arguedas, a Vallejo...

Pero, a pesar que esos escritores peruanos me han dejado una huella más profunda, no sé porqué en estos días pre electorales recordé al personaje de Benito Pérez Galdós. En los sentimientos nadie manda, y además, el deseo de justicia y equidad son universales. Este punto les puede servir a quienes buscan discutir y descalificar lo que sea que leen. Que les aproveche.

Sigo. Como el joven rico de la novela que vivía sin saber ni importarle demasiado de dónde provenía su riqueza, sin pararse a pensar si alguien sufría acaso por su causa, si tal vez pudiera él ayudar de alguna manera a que las cosas fueran menos injustas, sin sentirse culpable de nada, pasaba sus días ocupado solo en lo suyo, ignorando lo que no estaba directamente frente a sus ojos; así, lo mismo vive una parte de la sociedad, de espaldas a la otra realidad que solo por suerte de nacimiento no le ha tocado vivir ni sufrir. No tienen  idea de dónde, cómo y con qué sacrificios llegan a sus mesas y a sus manos lo que hace que sus vidas sean lo que son.

- Pero pagan con su plata, oiga. Les cuesta su trabajo. 

- Sí, y también están los que roban, malgastan, reparten y deciden quién se lleva qué.

Muchos creen que por saber cuántas variedades de papa tenemos, por pregonar la culinaria nacional, por pronunciar el nombre del camino inca o escuchar a veces un huayno, un vals o una marinera ya son bien de adentro, bien peruanos. Esos que aplauden la "marca Perú" pero no saben cómo viven los de abajo... ni los de arriba en los cerros; esos que fascinados por culturas extrañas desprecian la que no conocen, no digo la suya pues son unos irresponsables aculturados; esos que solo piensan en "poner en valor" los sitios históricos pero no estudiar el pasado y conocerlo, esperando solo el dinero fácil de los turistas y no el reconocimiento cultural, científico o tecnológico por lo que podemos ser y hacer. 

Quieren convertir a Perú en un cascarón pintado y relleno de baratijas seudo folklóricas, quieren disfrazarse de peruanos para las cámaras de los visitantes, vendiendo el alma nacional solo por una interesada retribución monetaria a lo superficial y a la falsificación de lo verdadero y autóctono. No todo es turismo. El turismo está bien mientras no vendamos la dignidad nacional como si fuera cualquier souvenir, o mientras los peruanos no puedan entrar a ver lo que es de ellos pero los de afuera sí.

Ya ni menciono el atroz saqueo de recursos, la imparable contaminación de suelo, agua y aire; los oscuros negociados de los que han hecho del Estado un idiota a merced de quienes deberían defenderlo; esas cosas ya las sabemos y las repetimos pero muy poco se consigue hasta ahora.

Estamos ante unas elecciones para presidente, no para gerente ni administrador del saqueo y la indiferencia;  y para el Congreso, no para formar bandas de delincuentes que tuerzan el destino del país a su gusto movidos por malditos intereses criminales.

Hubo quien dijo "Cuando oigo la palabra ‘cultura’, echo mano a mi pistola"*, ahora veo con asombro que algunos, al oír ‘cultura’ entienden solo turismo. 

Ese baño de humildad que recibió Carlos de Tarsis, que así se llamaba el personaje de la novela, lo llevó a la transformación de su sentido social, a ver las cosas con los ojos libres de vendas autoimpuestas por propia conveniencia, y lo más importante: a encontrar el camino a la verdadera auto realización personal, a la verdadera superación, bienestar y dignidad.

Ojalá la nación, así como este conmovedor personaje, consiga ver lo que es verdaderamente importante, lo que es necesario preservar y desarrollar si no queremos perder la patria heredada hace docientos años y que hasta ahora tiene dificultades para encontrar su camino, sobre todo por unos malos hijos que parecen aumentar cada vez más.

* "Se atribuye erróneamente al ministro de propaganda nazi, Joseph Goebbels, la frase “Cuando oigo la palabra ‘cultura’, echo mano a mi pistola”. De hecho, tal afirmación sí procede de otro autor nacionalsocialista, Hanns Johst, pero la usa en su más famosa obra de teatro, Schlageter, precisamente para ridiculizarla." Miguel Ángel Quintana Paz (Vozpopuli.com)

~

Como todas las obras de dominio público, El Caballero Encantado de Benito Pérez Galdós se encuentra a libre disposición en Internet.