domingo, 28 de octubre de 2018

Poesía y grosería - Advertencia a personas sensibles


La justicia es ciega, o debe serlo


Esta semana hemos sido testigos de una maratón de audiencias, con sus correspondientes acusaciones, recusaciones, defensas y qué sé yo. El fiscal Pérez se ha ganado la merecida admiración de la mayoría de la población del país y el inevitable encono de una parte que no sabemos aún qué tan pequeña sea, porque en el partido de los imputados se ha producido y posiblemente siga produciéndose una desbandada, tanto que hasta el presidente del congreso, puesto allí por sus secuaces, o compañeros de partido, no puedo decir correligionarios porque se trata de un partido sui géneris, sin doctrina ni principios, pero parece que sí con un triste final.

- ¿Gracioso, no?

- ¿Yo o el final?

Lo que estamos viendo es, como era de esperarse, que los que van a ser juzgados se presentan como blancas palomas, como inocentes corderos o como inofensivas moscas muertas. Pero cuidado, nadie se ha olvidado de la soberbia (vaya y pase), de la petulancia (en fin allá ellos), pero sobre todo, y eso sí que no se perdona, del daño que han hecho al país y de los que hay pruebas concretas. Un solo y escandaloso ejemplo: el caso de la obstrucción del proyecto de irrigación de Chinecas, en Áncash, que iría a beneficiar a miles de familias pero que no podían permitir porque iría a mejorar la imagen de un gobierno que no era el suyo. El país no les importa y está claro que odian a su gente porque no los deja robar tranquilos.
Dicen que son un partido político, pero se comportan como una banda de delincuentes y de eso justamente los acusa la fiscalía, y de unas varias menudencias que han venido haciendo en el camino. Hay muchos implicados y si, como esperamos, esto sigue, nos encontraremos con más culpas y sus respectivos culpables.  

Estos juicios van a determinar qué clase de país será el que venga, el que dejemos para nuestros hijos y nietos, parece que tenemos razones para ser optimistas, pero no podemos descuidarnos antes de tiempo, falta mucho por limpiar, hay mucha basura corrupta en todos los niveles y estamentos tanto públicos como privados, y contra eso está luchando el fiscal José Domingo Pérez y la decisión quedará a cargo del Juez  Richard Concepción Cahuancho. Dos valientes que hasta ahora están entre los pocos funcionarios que tienen credibilidad. El proceso continúa.
Se están jugando la vida y creo que hay que apoyarlos. Mientras tanto, los que ya sabemos se quieren hacer a los inocentes, pero... 




No les cree ni su abuela
(Poesía y grosería)


Tiemblen ratas, cucarachas,
tiemblen también mastodontes,
porque ya saben por donde
les van a salir carachas.

Yo no fui, yo no sé nada,
nos dicen con voz experta
o cara de mosca muerta,
son sus mañas descaradas;

¿Pero qué dice, por dónde?
Por ahí concha tu madre,
¿esperas que yo te encuadre
lo que todos ya conocen?

Alegan un punto y coma
los raterazos de mierda,
al ver que todo concuerda
se refugian en la forma.

Que no cuadra ni es redonda,
en sus discursos alegan,
pero si algo no les entra
los pondremos en la horma.

Cuando los pueblos despiertan
suceden cosas hermosas:
quien es decente las goza,
las ratas se desconciertan.

Quieren buscar la manera
de volvernos a dormir,
pero se van a morir
antes de que eso suceda;

se jodieron, no va más,
cual reacción en cadena
les tocará su condena,
sea bruja o satanás.

Ahora queremos verlos,
estando en juego su suerte,
si quieren pena de muerte
o se hacen a los pendejos.

Para otros la pedían,
es fácil en cuello ajeno,
ahora que ya son "buenos"
seguro que no lo harían.

Bueno ratas se acabó;
aunque esto recién empieza
lo veremos de una pieza
a todo aquel que robó.
~

martes, 23 de octubre de 2018

Brasil: La vuelta a Canudos


Antonio Consejero y su gente


Hacia finales del siglo XIX sucedió algo asombroso y extraño en Brasil: un grupo compuesto en su mayoría por pobres mendigos humildes y sin esperanza, comenzaron a seguir a un individuo extravagante, un supuesto iluminado, un asceta religioso extremista llamado Antonio Conselheiro (consejero), que andaba de pueblo en pueblo del árido nordeste, haciendo humildes pero necesarios trabajos como limpiar los cementerios, arreglar las capillas e iglesias y cosas por el estilo. A los curas no les hacía ninguna gracia el flaco y austero peregrino, los incomodaba porque revelaba el rotundo contraste con la buena vida que ellos se daban, pero evitaban mayores enfrentamientos con él porque la gente humilde lo consideraba un santo. Más adelante fundaron un pueblo que creció desordenadamente bajo el mando del personaje mencionado y sus incondicionales ayudantes.

La historia es sorprendente, mezcla lo místico y lo material observada con la lupa científica de la ilustración decimonónica, y en algunos episodios casi roza lo sobrenatural; la principal fuente acerca de estos hechos, aunque no la única, es el relato de Euclides Da Cunha, testigo presencial de gran parte de los acontecimientos, ingeniero, topógrafo, periodista... la obra se titula "Los sertones" (Os sertoes, en portugués) y es uno de los libros más importantes de la historia reciente de ese país, aunque, como dice Walnice Noguerira Galvao, socióloga, ensayista y crítica literaria brasileña, autora del prólogo de la más conocida edición:

"Aún hoy, este libro difícil, muy comprado y poco leído, figura obligatoriamente en los estantes de los hogares brasi­leños medianamente cultivados. La mayoría de sus poseedores ni sabe qué hay dentro del libro, pero sabe que debe enorgullecerse de él."

En realidad, no hay mucho de lo que puedan estar orgullosos, yo diría que es al contrario porque no muestra una nación con solidez política, ni inteligencia oficial ni mucha organización ni preparación en la mayoría de los jefes y oficiales del ejército y de los políticos, aunque sí unos pocos casos de heroísmo, aunque desgraciadamente inútiles. El libro presenta una nación confundida ante hechos que no consigue comprender ni interpretar con claridad, debido al desconocimiento de gran parte de su propio territorio y de la idiosincrasia de sus pobladores.

En esta historia se basó el peruano Mario Vargas Llosa para escribir su novela "La guerra del fin del mundo", un apasionante argumento, hábilmente escrito, tenía que producir un libro bastante bueno.

No les voy a contar la historia completa pero sí trataré de hacer una síntesis, a los amantes de las letras y las curiosidades, en este caso psico-socio políticas, recomiendo la lectura de ambos libros: el de Euclides Da Cunha, un informe completo de lo sucedido, con críticas y explicaciones que destilan horror y angustia, y el de Vargas Llosa, una de sus mejores novelas.

Volviendo a la historia: como ya dije, el Consejero llega a tener tantos seguidores que terminan por fundar su propio pueblo, al que llamaron Canudos por unas cañas de ese nombre que crecían a las orillas de un río que pasaba cerca, cuando no había sequía porque en ese caso el río desaparecía, se llamaba Vassa Barris, algo así como arrastra barro.
Pero Canudos no era cualquier pueblo, era el lugar donde esperarían el fin del mundo, porque Antonio Consejero había profetizado que la humanidad, o al menos su mundo que era el Brasil, acabaría ese mismo fin de siglo y no llegaría al año 1,900. Lo sabía porque el anticristo había llegado y se había instalado en el país: era la república, que suplantaba el matrimonio religioso por el simple contrato civil y le quitaba a la iglesia la jurisdicción sobre los cementerios, que pasaban a ser municipales. Era el colmo de la herejía, o más bien del ateísmo. Además pretendía cobrar impuestos a esa gente siempre necesitada, lo cual era una horrorosa muestra de injusticia y de abuso. Precisamente por eso, por negarse a reconocerle el derecho a cobrar impuestos, comenzó lo que luego sería una declarada rebelión contra el gobierno.

El Brasil pasó a ser república de manera pacífica en 1889, y estos pobres desorientados de los que trata "Los sertones" no podían imaginar que algo bueno viniera de eso, creían que era mejor la monarquía, pensaban sinceramente que el Rey Don Sabastián, (aunque fallecido en una batalla contra los moros en el siglo XVI) regresaría milagrosamente porque había sido elegido por Dios para gobernar el reino de Portugal, y por qué no también el brasil, y sin haberlo visto nunca, y sin importar los desajustes de tiempo y espacio, lo amaban y creían en su innata bondad, agregado a este sentimiento tenían la certeza que la república era una creación del demonio, también conocido en el lenguaje del día a día como el Cao, el perro. 

Los rudos poetas del sertón componían versos donde explicaban las razones y las creencias que tenían para la santa rebelión, copio algunos de ellos en portugués original:


"O Anti-Cristo nasceu
para o Brazil governar
mas ahi está o Conselheiro
para delle nos livrar"

"Visita nos vam fazer
nosso rei Dom Sebastiao
coitado daquelle pobre
que estiver no lei do Cao"
~

Traducción:

“El Anticristo nació
para el Brasil gobernar,
pero ahí está el 'Conselheiro'
para de él nos librar”.

“Visita nos viene a hacer,
nuestro rey don Sebastián,
que pena de aquellos pobres
que estén con la ley del can”.
~

Dios acabaría con ese reinado diabólico y enviaría al noble rey y al Buen Jesús a rescatarlos de las garras del mal y los llevaría al cielo poco antes del final. Todos los demás, los que no estuvieran en ese suelo sagrado que era Canudos, perecerían.

Eran unos pobres harapientos, ignorantes casi muertos de hambre, defendiendo con sus vidas y sin entenderlo, a la monarquía ya extinguida, pretendían un retroceso histórico, que vuelva el Rey, o la muerte, antes que aceptar un gobierno del infierno.

Nadie trató de explicarles nada, nadie vio el verdadero peligro que significaban y solamente se les ocurrió someterlos por la fuerza de las armas, primero un pequeño grupo de soldados fue rechazado por los zarrapastrosos que los hicieron correr, se aumentó la cantidad de tropas para acabar con ellos y así, compañía tras compañía y batallón tras batallón iban siendo vencidos, hasta que el ejército completo casi fue derrotado por esos pobres, por el clima, por la improvisación y por la desorganización del estado.
El gobierno terminó por verlos como unos peligrosos monárquicos que posiblemente recibían ayuda externa de gobiernos europeos interesados en acabar con la república. El desconocimiento de lo que realmente pasaba en esa región apartada, aunque no tan lejana, a la que les costaba mucho esfuerzo llegar, hizo que el supuesto peligro se agigantara en la imaginación colectiva que no creía que se tratara de un pequeño grupo aislado.
Ganaron, pero con las justas y a costa de un elevado precio. Al cuerpo sin vida de Antonio Consejero lo decapitaron y se llevaron la cabeza en una caja para estudiarla y mostrarla a los civilizados ciudadanos de la república.
En la fotografía se muestra la cabeza momificada puesta sobre una armazón para simular el cuerpo.


Cabeza de Antonio Consejero



¿Qué pasó esa vez?
La gente no entendía lo que pasaba en la realidad, se habían inventado su propio y fatal destino y creían en él pase lo que pase, y estaban dispuestos a dar la vida en ese loco salto hacia el pasado que ellos creían que era lo correcto.

¿Qué pasa ahora?
La gente no entiende lo que pasa en la realidad, se han inventado su propio y fatal destino y creen en él pase lo que pase, y están dispuestos a dar la vida en ese loco salto hacia el pasado que ellos creen que es lo correcto.

No soy un especialista ni excelso analista político, pero lo que está pasando en Brasil y se decide el próximo domingo 28 se puede expresar con las mismas palabras que usamos para describir lo que pasó hace más de cien años. Se pretende dar un salto atrás, una vuelta al pasado, hay quienes extrañan el gobierno militar que surgió de un golpe de estado en 1964 y terminó en los ochenta, que prefieren Orden y Progreso - lema inscrito en la bandera - aunque sea a costa de la libertad y la justicia. Su sentir, más que pensar, es que no hay otro camino para arreglar la tensa situación actual.


Yo me voy de acá  (Cristo del Corcovado)
Luca Garonzi


Salgo de Brasil y hablo de manera general, de todos y cualquier país. Tan mal lo han hecho los gobernantes y los políticos, tanto han robado, culpándose unos a otros sin que haya uno solo que sea honesto, tanto se ha descuidado a la gente, tanto se han beneficiado las empresas globales, tanto se han empobrecido las familias, tanto se ha esparcido la ignorancia, la falta de valores y la violencia, que es normal, era previsible (y por lo mismo ya fue previsto) que la gente prefiera la seguridad a la libertad. Empezó en el primer mundo y ya nos está llegando a nosotros también.

Los que siguieron al Consejero a esperar la muerte y el subsecuente paso al cielo en el andurrial de Canudos, era gente desesperada, sin un futuro claro, ignorantes de lo que estaba pasando en su país y en el mundo.
Los que siguen a Bolsonaro en Brasil y a sus similares en el resto del mundo, son iguales a esos: desesperados, en este caso han perdido la esperanza en la democracia; ignorantes, saben mucho de cualquier cosa pero no saben lo que realmente está pasando en sus países ni en el mundo, pueden ser desempleados, humildes trabajadores o eficientes profesionales, pero en su gran mayoría son poco más que analfabetos políticos. Por eso votan como votan, está a la vista y nadie puede discutirlo. Hablar de ideologías les parece pecaminoso, cuando no lo ven como crimen o directamente como terrorismo.
Ni el mismo Iván Pávlov hubiera imaginado qué efectivo podía resultar su método para adiestrar perros si era aplicado a los humanos.

De las crisis y la desesperanza, de la inseguridad, de la notoria ineficacia del sistema y de la corrupción de quienes ejercen el poder, nacen los extremismos.

No sé, porque no soy profeta, quién ganará las elecciones en Brasil; pero sí sé que el paso ya está dado: si no cambian las cosas, seguiremos entregando la libertad a cambio de seguridad, y al final no tendremos la seguridad ofrecida ni la libertad entregada.

-¿Y no hay poesía?

- Claro que no, la cosa no está para versos.

~

domingo, 21 de octubre de 2018

Esto ya es demasiado: ¿Acongojados? No, c...


Pésimo montaje incompleto de un congreso completamente pésimo


Es normal que quien escribe busque un tema de interés para tratar sobre el mismo (sobre el tema) para que no se aburra el lector (si es que hubiera alguno) como sucede cuando se tratan cosas que no son de actualidad. Para eso soy muy bueno: para tratar cosas que no son de actualidad y a nadie importan, pocos me ganan en ese aspecto.
Y bueno, esta vez busqué un tema que esté en su apogeo, y qué me encuentro ¡vaya que si hay temas! Es verdad que casi todo, o todo, gira en torno a la corrupción, pero  hay cada caso que merece ser tratado a fondo, con ganas, con pasión... de escribir estoy hablando, que nadie se entusiasme.

Pero creo no se va a poder.

Porque hay tantos asuntos costrosos que uno queda zurumbático y no sabe para dónde mirar, a cual seguir. Si al que se escapó recién o a los que se van a escapar. Al que hace rato se pasea orondo en los Iunaites a pesar de la orden da extradición y a quienes sus enemigos políticos (?) fotografían siempre comprando, ingiriendo y/o asimilando bebidas alcohólicas. A los que hacen fila para entrar o a los que la hacen para salir; hay muchos, muchas y muches. Hay tantos que "se jodimos", como decía uno de los que se quisieron fugar y se quedó con las ganas.

"Escapar es un derecho humano", se oye decir a un idiota con doctorado de a dos por medio; "Es feliz el que logra la felicidad", nos dispara a quemarropa, no un filósofo, sino un ingeniero que sabe de estados anímicos pero no sabe qué es la ingeniería.
¡"No se hagan a los chuecos", exhorta un congresista casi decente, supongo que en un lapsus, a los otros, que son más torcidos que entenado mañoso.
No es un delincuente!" reclama una magistrada refiriéndose a un prófugo con una colección de antecedentes como para llenarle no solo la boca y la cabeza, sino también el depósito y la bodega, que no los tiene muy grandes, pero que - en vista de sus anteriores actuaciones - se ve que pueden acomodar mucho más de lo que parece.

- ¡No me diga que habla de esa, estando la otra a tiro!

- Es porque todos hablan de la otra que yo me fijo en esa.

Pero es igual, no solo la pus, sino las heces y las haches y hasta las jotas, las emes y las ches, nos tienen hasta el cogote. No se salvó Don Quijote que de quijote solo tenía el tamaño y el lingote, no se salvará el cachalote de la estrella ni la arpía de la K, ni la hiena ex congresista de la tierra del cocal primaveral, ni la cabeza vacía que llora por que no le gustó la escuela; tal vez se escape Cantinflas, que creo que lo merece, y no es porque quiera cobrar algo por la propaganda porque yo no soy ratero. Y así hay muchos más que ni merecen nombrarse, pero debería hacerlo y se están salvando nada más que porque no soy omnipotente... que si lo fuera, no quedaba un solo hijo sin su viva la puta; perdón por lo grosero; quise decir que no quedaba un hijo de puta vivo.

- ¿Y ese que era y ya no es? ¿No le merece un "elogio"?

- ¡Como que Eulogio, si es Luis! Yo de luisiados no me burlo.

¡Pero cómo se escapo! ¡Cómo no se iba a escapar! Si el que no es choro es cojudo, el que no roba está muerto, y si alguno está despierto se pasa mirando el fútbol, tetas, culos, lo que caiga, así no se puede más. Mientras la gran mayoría trabaja y no tiene tiempo ni manera para enterarse de nada.

- ¿Y los pobres hondureños?

- Hasta a México llegaron, allí les metieron palos.

No sé si hay que agradecer o llorar, pero por ellos, ya que no son venezolanos; sino, ya estarían todos hablando del asunto y nos los estarían enchufando también en el Perú, país bendito que alcanza para todos los que quieran venir pero no para los que ya están, dependiendo de tu color de piel, o mejor de tu color político o de conciencia. Allí sí que los negros son los primeros.

- Explíquese.

- Los de negra conciencia entran facilito, y si quieren salir, salen nomás cuando les da la gana.

Porque siempre habrá una Yhenifferd en cada frontera que los deje salir, ya sea por un plato de lentejas, un trabajo con buen sueldo una amenaza bien puesta o cualquier otra cosa mejor puesta aun. Porque todo se compra y se vende y nadie se haga al cojudo, que el pueblo está hasta el tornillo.



Esto ya es demasiado



Se escapó de tal manera
que nos dejó acongojados
¿Acongojados? ¡Cagados!
¡Se le filmó en la frontera!

Renunció con elegancia
el ministro responsable
¿Elegancia o con ganancia?
sería mejor que hable.

Ya lo vamos a traer,
lo dijo muy serio ayer;
primero queremos ver
si no nos van a joder.

Preparen el cuadernillo,
dio la orden muy orondo;
no vaya a ser que hasta el fondo
nos metan ese tornillo.

¡Mas qué falta de confianza
en la ley y en la justicia!
No es en vano esta malicia,
pues tienen una grandaza;

ya tanto nos han jodido
que hasta nos sacan la lengua,
así la esperanza mengua
pues mojan sobre llovido.

¡Vamos pueblo, todos juntos,
a bloquear la carretera!
pero no traigan cartera
porque muchos son "presuntos".

Vamos después al congreso
con veneno para ratas,
también para cucarachas
y cerdos con sobrepeso;

que no queden ni los huesos
de esa terrible mansión,
que es solo decoración
para asuntos inconfesos.

¡Pasaremos a la historia
por valientes o gusanos,
el destino en nuestras manos
para  ruina o para gloria!
~

domingo, 14 de octubre de 2018

LGTB - Lesbianas, Gays, Transexuales, Bigenero... y demás variantes.


Marcha gay
Vamos a cambiar de asunto, hoy voy a tratar un tema que casi ningún escritor o comentarista serio se anima a tocar desde el punto de vista en que lo voy a hacer, pero yo, que tengo poco que perder y menos que ganar, asumo el reto con la convicción de estar dando voz a muchos (incluyendo las "muchas" pero no los "muches") que opinan de forma similar a la que expresaré a continuación; esos que a veces se sienten perdidos ante la avalancha de contradicciones derivadas de lo "políticamente correcto". Por ejemplo, qué se puede decir y qué no. Aquí diré lo que se tenga que decir, que viene a ser lo que no se debería decir, dicen algunos, y que se tiene que decir y sostener, digo yo.

- ¡No irá a hablar de "eso"!

- Pues sí, y con tantas ganas que ya me pican los dedos.

Aunque se queden tiesos, hablaré acerca de las siglas LBGT - que no significa otra cosa que la que ya se sabe y agrupa precisamente a los que sabemos, aunque no importe mucho detallar con minuciosidad qué es lo que hacen y/o los agrupa; porque detrás de tan simples letras hay todo un conglomerado de actitudes, preferencias, gustos y actitudes hacia la vida que podrían llenar varios tomos y aún así habría quienes quedaran fuera.

- ¿Y por qué no los nombra? ¿Tiene miedo de algo?

- No, ya los nombré en el título, y si existen las siglas es justamente para no tener que repetirlo a cada rato.

Como no podemos abarcar todo, porque ustedes son flojos y yo no soy erudito en el asunto, tocaremos (¡cuidado!) para empezar, esa moda que ya tiene bastantes años, de aceptar y sobre todo de promover lo que se llama como ya dije pero también de varias otras diferentes maneras (género, diversidad, elección, libertad, igualdad, fraternidad... huy... ¿no era eso la revolución francesa? que al final se concentra en publicitar y promover el cambio de sexo, practicar el sexo variable, llevar el sexo de quita y pon (no a la antigua), ensayar el trans-sexo, experimentar el bi-sexo, foguearse con el poli-sexo y mil otras ocurrencias cada cual más estrafalaria que la anterior, y todo para referirse a las derivaciones o desviaciones sexuales individuales y/o grupales y tratarlas como a cualquier otra minoría, con la diferencia que esta nadie sabe bien lo que pide ni lo que quiere, parece que ni sus mismos integrantes. Acá solo van a salir ganando los fabricantes de preservativos, lubricantes, juguetes eróticos; los actores y actrices porno, los que venden, los que compran y revenden y... etc.

- ¿Y le parece poco?

- Verdad, sí... son muchos los involucrados, me van a querer cortar...

Es que el asunto (por llamarlo de alguna manera) se está saliendo del cauce natural, de donde no tendría que haber salido sino fuera porque algunos lo han sacado para meterlo en otra división, sección o parte, y al hacerlo nos quieren involucrar a todos, no solo a los del LGBT sino también a los del AMNMJ (A mi no me jodan) y a los del YQTQV (Yo qué tengo que ver). 

- ¿Cómo es eso?

- Simple: lo que pertenece al ámbito privado lo quieren hacer público, y además reclaman cosas que ya tienen o que no está en nuestras manos (es un decir) ofrecerles.

Por ejemplo, yo, que soy un hombre normal, común, original, corriente u ordinario; como la mayoría de la gente; no acepto ser clasificado como "heterosexual" porque ello implica colocarme en una clasificación conceptual definida en función del homosexual, que no es precisamente la categoría que deba determinar la condición central de la clasificación: si no se entiende: volver a leerlo; viene a ser un acatamiento tácito de la posibilidad - negada por la naturaleza y las leyes físicas - de cambiar de sexo de acuerdo al gusto propio o inducido, siendo como sabemos, imposible desligarse del sexo al que se pertenece de nacimiento; una forma de sumisa obediencia ante la nomenclatura que se intenta imponer, aunque nos sitúen en una diferente casilla, nos hacen parte de esa forzada organización sexual. Eso es lo que no comparto. Yo soy normal, natural, ordinario si se quiere; que haya personas desviadas que prefieran de manera necesariamente estéril a otra de su propio sexo para llevar a cabo actividades que nacen y mueren en ellos mismos, no cambia mi estado, no me hace "heterosexual", no tengo por qué definirme en función a algo que no comparto, no practico ni tiene nada que ver conmigo.

- Todavía no lo entiendo bien, explíquese.

- Es como que los tuertos te llamen bifocal porque no eres como ellos; o que te clasifiquen como "entero" porque no has sufrido ninguna amputación. O "eucromático" porque no eres daltónico.

O sea ¡qué tiene uno que ver con los problemas ajenos! está bien respetar a las personas en la medida en que ellos mismos se respeten y respeten a los demás, pero pasar a formar parte de "su" mundo y su problemática sin tener nada que ver en el asunto, me parece una reverenda cojudez. Nada casual, por cierto.

- ¿O sea que hay un plan?

- Obviamente. Sino haga una prueba: compare el porcentaje de aceptación - cercano a la unanimidad - de los llamados LBTGI en los medios de comunicación con la escasa o casi nula aceptación en su propio entorno del mundo real. La diferencia es rotunda: En la TV todos celebran a los homosexuales y demás variantes, y les festejan sus "gracias", mientras que en la calle y en el día a día se espera que sepan comportarse con los modos y maneras que todos estamos acostumbrados a practicar en público.

Y hay más. Si son tan normales como todos ¿qué leyes especiales reclaman? Si son tan normales como todos ¿por qué salen a las calles periódicamente a gritar su orgullo de manera escandalosa a quienes ni les va ni les viene lo que hagan en su intimidad? ¿por qué los reglamentos correspondientes determinan que ciertos objetos que ellos bien saben lo que son, no sean expuestos libremente para su venta? ¿por qué reclaman ambientes exclusivos para ellos como bares, discotecas o cruceros? ¿por qué no son aceptados como donantes de sangre? Será que los profesionales médicos son - usando una palabreja de su ámbito - ¿homofóbicos?

No joroben.

Supongo que debe haber gente que lleva su condición homosexual con la misma discreción con que los demás llevamos la nuestra, la natural, y con ellos no hay nada que discutir. Entre la gente normal y común, nadie que se respete y que respete a la sociedad, sale a las calles, una o varias veces al año, disfrazado, pintarrajeado y semidesnudo, gritando a los cuatro vientos qué es lo que usa en el sexo y cómo y por dónde le gusta o lo prefiere. Lo usual es que solo la pareja se entere de esos detalles, que a nadie incomodan y están muy bien dentro del momento y el lugar en que se realizan. En fin, no quiero ser redundante en este asunto, pero las costumbres y logros de la civilización actual están siendo perturbados por gente que reclama más derechos que los que todos los demás tenemos, y encima pretenden no solo normalizar sus desviaciones sino promoverlas y hasta imponerlas al resto de la población, y lo que es más intolerable: a los niños.

Si por ellos fuera, si vamos a depender de ellos, se acaba la humanidad en esta generación; precisamente porque no habría generación, no habría hijos, no habría descendencia. Así como están las cosas, hasta puede parecer deseable que suceda, pero aun así, no pasaría de ser un medio de exterminio y no una manera sostenible de existencia. Aquí más opiniones.

- Pero no todos son homosexuales.

- Felizmente no, pero ellos existen gracias a los demás, y a nadie le gustan ni le hacen bien los parásitos.

Hay más facetas en este tremebundo asunto. No pretendo acabar la discusión, nada más tocar el tema, asomarme a la problemática y para terminar quiero poner el foco en el aspecto político.

¿Desde cuándo, cómo y porqué la izquierda y el llamado progresismo está en la obligación de defender y hacer suyos los derechos de los LBTG? No le encuentro la lógica, y según veo es una trampa en la que han caído por un exceso de corrección, o quién sabe si no se trata nada más que de votos. Si así fuera, se equivocaron, sin ir más lejos podemos ver cómo este último domingo 7 de octubre de 2018 en las elecciones presidenciales de Brasil (primera vuelta) la defensa de esa minoría le costó cara al Partido de los Trabajadores, el PT, que casi vio llevarse la presidencia en primera vuelta al ultraderechista, promotor de la violencia, de la pena de muerte y del más extremo desprecio por los homosexuales, a quien el pueblo apoyó de manera que nadie, ni ellos mismos, se esperaban.

No digo que los odiemos, como el mencionado candidato, solamente les pedimos que se comporten con educación y decencia, palabras que si algunos no conocen las pueden hallar en cualquier diccionario. 

Me incomoda decirlo pero alguien tiene que hacerlo: ese supuesto apoyo a las minorías mencionadas, es un lastre que estorba al progresismo. Ese tema íntimo no debería ser ventilado públicamente, y mucho menos promovido y llevado a las aulas de las escuelas primarias ante la vista y aprobación de ciertos grupos que creen que así están del lado correcto de la historia. Estamos cayendo en la trampa.
La sexualidad individual no es tema de posicionamiento público ni político, o no debía serlo.

Me dirán cavernario, dinosaurio y demás descalificaciones; homosexual reprimido también, esa les gusta mucho porque tal vez reconocen tácitamente que están por mal camino; pero dejo claro que me considero anti-capitalista (si queremos dejar aunque sea algunas sobras del mundo a nuestros descendientes, no hay otra opción que ser anti-capitalista y anti-derroche), soy agnóstico y socialista y respeto a quienes piensan distinto; ojo, dije PIENSAN; pero no por eso me considero obligado a apoyar el movimiento LGTB ni luchar por cuestiones que considero simplemente asunto privado de cada cual.

Para terminar, nunca he oído, visto o leído ningún argumento válido a favor de esta, digamos, desviación o excepcionalidad. Lo que suelen hacer es encontrar desviaciones similares en algunos individuos del reino animal ¡o vegetal! y usarlas como argumentos irrefutables... ¿de qué? no se sabe. Ta er con la cuestión, como los negros, los inmigrantes, los lisiados o cualquiera que tenga una característica que pueda ser discriminada, y desde allí, camuflados entre el montón de injusticiados y oprimidos, reclaman derechos que pueden corresponder a los otros pero no a ellos solos por sí mismos. Por eso el aglutinamiento, el encolado con los otros.
Si se sienten oprimidos será solo por una cuestión subjetiva o por querer andar pregonando intimidades que a nadie interesan y que con razón molestan o perturban la paz urbana. Eso le pasaría a cualquiera en situación similar, y no se ve que anden reclamando nada, por ejemplo, los que gustan de cualquier pasatiempo extraño y cuando no tienen con quien conversar se agarran al primero que se les cruza.

Somos mayoría, somos normales, tenemos la razón y sabemos lo que queremos hacer con nuestra vida y con nuestros hijos, no nos dejemos amedrentar por esos elementos o agentes que pretenden manipularnos, ni sintamos otra cosa que lástima por esos pobres confundidos que no tienen ni idea de a dónde los llevarán sus "opciones" sexuales.
El sexo puede ser divertido !y cómo! pero no es un juego, es lo más básico, importante y elemental que existe y que tenemos que cuidarlo y cultivarlo si queremos seguir existiendo y progresando como Humanidad. 
He dicho. Ya pueden saltarme a la yugular.


- ¿Y no hay poesía esta vez?

- ¡Cómo  cree! Si justamente estoy diciendo que no soy de esos.

Pero, ya que es costumbre terminar el artículo dominical con unos versos, haré algunos que también tienen que ver con el tema tratado, pero de la manera tradicional, normal y original, por si acaso.




Ternura de noche



La noche esconde en sus sombras
inquietudes y tristezas,
sin ruido pisé la alfombra,
me viste, y quedaste tiesa.

La noche trae consigo
ilusiones y deseos,
los míos, que a ti te pido,
siempre quedan satisfechos.

Y tú, mi grata paloma,
pedacito de mi vida,
con este que se desloma
¿has quedado complacida?

Espero que sí, mi reina,
porque yo ya no doy más,
y no te pongas tan tierna
que me vas a preocupar.
~

jueves, 11 de octubre de 2018

Cuartetos indiscretos para un parlamento X cremento


Es un circo, y no digo más.

No puedo esperar hasta el domingo para publicar estas irreflexivas reflexiones, porque al ritmo que se presentan los sucesos corro el riesgo de verlas superadas y descartadas entes de que vean la luz pública. Es por eso que salen hoy, jueves 11 de Octubre de 2018 (víspera del antiguo día de la raza: ¡y qué tal raza!).

Quiero dirigirme a cierto grupete de hombres (¿?) y mujeres (¡!) del congreso que a estas alturas de los acontecimientos ya no saben si usar pañales desechables, tomar algún remedio contra la churreta, hacer las dos cosas o meterse un tapón por el respectivo orificio; esto último no se los recomiendo porque serán sometidos a tanta presión, que si los tapones son expulsados por la materia oscura (pura física cuántica: ¡Cuánto han tragado!), morirían ahogados en su propio... jugo.
Pensándolo mejor ¡sí lo recomiendo!
No creo necesario aclarar de qué país se trata, porque a los que les interesa, ya lo saben; y a los que no lo saben, creo que poco les interesa; porque al fin ¡hay tantos que se parecen!   

Se les ve muy serios, como si profundos pensamientos poblaran sus huecos cerebros; pero la verdad es más pedestre y humilde: lo que pasa es que están frunciendo el culo, y el esfuerzo disimulado les da ese aspecto de filósofos meditando asuntos trascendentes, en realidad, como ya expliqué, más bien están evitando que trascienda... la caca de que están llenos.
Basta ya de escatología barata, o no tan barata porque estos ilustres inmundos personajes nos cuestan un ojo de la cara. 

NO ESTÁ DEMÁS ACLARAR QUE NO SON TODOS. Porque seguramente algunos hombres y mujeres decentes se encuentran entre ellos, y su mérito es mayor aún, por querer hacer el bien sumergidos hasta el cuello en esa atroz y demoníaca mezcla de efluvios y excreciones.
A aquellos, a los asquerosos citados primero, quiero dedicarles estos modestos cuartetos indiscretos.


Cuatro cuartetos indiscretos


Son impresentables, corruptos, ladrones,
pueden ser retacos, lisiados, mojones,
hay gordos y flacos, grandes y huevones
también ignorantes, farsantes, copiones.

Entre analfabetos, groseros, llorones,
se ven genuflexos, serviles, sobones;
rodeados de flores, turrón y jamones
se atracan con wisky, vino y chicharrones.

- Ya basta, ya sé; por favor no insistas;
es claro que hablas de los congresistas.
Sus feas costumbres están a la vista,
son de vomitar, no hay quien los resista.

Sabemos que pronto se acaba la cuerda
lo que se gastaron, dejar que se pierda,
a cambio no habrá nadie que nos muerda
porque en fila india se irán a la mierda.
~

domingo, 7 de octubre de 2018

Fujimori: Morir sin dignidad.


Requiescat in Pace - Descanse en Paz

Cuando se publiquen estas líneas el domingo 7 (hoy es jueves 4 de octubre de 2018) podría ser que el reo ex presidente del Perú Alberto Fujimori, esté muerto, eso si nos atenemos a sus palabras diciendo que ya no da más, afirmando que lo condenan a muerte con la anulación
 del indulto que le concediera Pedro Pablo Kuczynski a cambio de no ser vacado de la presidencia, quien sin embargo tuvo que renunciar al poco tiempo porque los negociados descubiertos no permitían más su permanencia en la primera magistratura del estado. 

Volviendo a Fujimori, los que conocen la historia saben que nunca se caracterizó por su valentía, todo lo contrario, era y es asolapado y cobarde, mentiroso e indigno a tal punto que se escapó del país siendo presidente de la república, apareció en Japón - destino no previsto en ese viaje - y renunció por fax desde esa lejana tierra.

No había Twitter ni Whatsapp.

Su socio, una especie de Rasputín criollo, el maquiavélico asesor Vladimiro Montesinos, que lo conocía de cerca desde sus tiempos de candidato, dijo bien claro que Fujimori siempre fue un cobarde y contó cómo y porqué.

Y no son solo las palabras de ese delincuente de alto vuelo, sino los actos mismos de Alberto Fujimori los que nos hacen llegar a esa conclusión.

Ahora bien. Ya está viejo, ya hizo su vida y no le queda más que esperar la muerte, el último acto en la existencia de todos, de eso no se salva nadie, entonces ¿por qué desperdiciar la oportunidad de morir dignamente y dejar al menos ese póstumo recuerdo al terminar su discutible y trágica historia?  Me respondo: porque no tiene dignidad, al menos no en la medida que supere su terror a morir, que supere su miedo a estar lejos de sus comodidades. La prisión en que estaba y a la cual podría regresar no es ningún antro de tortura, es mejor que la humilde vivienda de la mayoría de peruanos a los que robó y asesinó. Y además, al menor síntoma de malestar sería llevado a un centro hospitalario de primer nivel, lo que no puede ni soñar la mayoría de esa población que a este señor y a su familia, parte de ella prófuga desde hace varios años, no le importa ni un pito.

Y sale a llorar, a gemir y suplicar ahora delante del país y el mundo; aparentando mayor debilidad física que la que tiene y mostrando así cuál es el orden de sus prioridades: Conveniencia propia 100%  / Dignidad CERO.

¡Qué tanta pataleta para morir! Todos tenemos que morir y este cobarde no es el primero ni será el último en hacerlo: todos se mueren desde siempre y se seguirán muriendo, y muchos con tranquilidad y compostura, otros con gimoteos y mariconadas.

No quiero entrar en el tan comentado asunto del enorme botín que tendría escondido en Japón o en otro lugar, el cual se perdería, dicen, si no se presenta él mismo en persona a retirarlo. Ese tema da para una discusión aparte, pero me lleva a la siguiente reflexión:

¿Para qué quiere vivir Alberto Fujimori?

¿Para recuperar lo robado y revolcarse en el botín como un ridículo Mac Pato? ¿Para repartirlo entre sus repugnantes descendientes que nunca tuvieron problemas de darse la gran vida con dinero que sabían que era robado a los pobres y necesitados?
Podría contarnos lo que hizo y con quiénes lo hizo, para ayudar a limpiar un poco la podredumbre que sembró y cultivó sobre la que seguramente ya existía, porque este hombre (es un decir) no comenzó con la corrupción, pero se valió muy bien de ella, tal vez dirigido por el mencionado Montesinos, que parece que lo superaba en todo, especialmente en las malas artes. Y si a Fujimori le gustaba esa compañía, era porque compartía los mismos principios o la misma falta de ellos.
Pero por lo que se ve, nada bueno podemos esperar de este proyecto de cadáver. 

Repito ¿Para qué quiere vivir Fujimori?

¿Simple instinto de conservación? - Tal vez. Pero ese instinto se presenta también en los animales, esencialmente idéntico, y estos, cuando les llega la hora saben morir tranquilamente, aunque no sean humanos - mejor para ellos - y diríamos que con dignidad.

Entonces, buscando una explicación a ese comportamiento, creo que Fujimori no quiere tanto vivir sino que teme morir; que no es lo mismo. Tiene terror a la muerte porque está atado muy fuertemente a lo material: sus robos, su añoranza de poder, "sus" propiedades; y no tiene nada en sí mismo, está vacío de virtudes y lleno de egoísmo, tal vez a estas alturas presiente que algo terrible lo espera al subir a la barca de Caronte que lo ha de llevar inexorablemente al infierno que ha forjado con sus obras, y supone que si embarca desde la prisión todo será peor porque ya desde la línea de partida será visto como un criminal, un asesino y un ladrón, además de traidor, abusivo, cobarde y mentiroso: morir en prisión por los actos cometidos le parecerá peor que morir en otro lugar, como si al otro lado fueran a tener en cuenta el lugar físico de su partida.
Y estando libre o preso, lo más probable es que muera en algún hospital, porque a diferencia de la gran mayoría, tiene quien lo cuide; ya sea por interés o por obligación; quién sabe si hasta por amor, de lo cual me permito dudar.

Pobre hombre, nos muestra su peor cara antes de irse (tampoco tiene otra más linda). Ojalá yo tenga el valor de marchar al otro lado con tranquilidad y con alguna dignidad, no lo sé, nunca escupas al cielo, dicen, y tal vez yo lo esté haciendo, y aunque así fuera, no deja de ser verdad todo lo anterior, así me tengan que pasar la cuenta por esas palabras.
Ya se verá.


Tranquilo chino


Tranquilo nomás, pé chino, 
tranquilito japonés,
si morir manda el destino
¡pá qué tanta cojudez!

Ya basta de pataletas
porque das vergüenza ajena,
tú solo así te condenas
pues ni tu muerte respetas;

si es que quieres descargar
el plomo de tu conciencia,
con esa oriental paciencia
tal vez podrías contar

unas cuantas de tus trafas;
qué cosas más te robaste,
y cuáles otras cargaste,
ayudado por tus ratas.

Tranquilo nomás, pé chino,
tranquilo pé, japonés,
no te hagas al que no ves
que quedaste bien cochino.

Muérete como un señor,
como todo un samurai,
sin hacer tanto ayayay
porque así va a ser peor.

Es mejor que te comportes
como todo un caballero,
no hagas de ese lloriqueo
la cereza de tu postre.

Encárate con valor
a lo que haya que enfrentar,
y no nos hagas pensar
que el chinito es maricón.
~

Terminando de escribir, me entero que sus secuaces quieren excretar una ley a su medida: Libertad incondicional para todos los presos que cumplan ochenta años. Dejo los comentarios para algún jurisconsulto desocupado y con ganas de auscultar tan tremendo disparate, porque estos borregos no tienen ni idea de las consecuencias que puede traer un mamarracho de esas características. No sé porqué le huyen a la posibilidad de la prisión domiciliaria... los mal pensados hablan de la ya citada versión del botín escondido, lo cual no tendría nada de raro, porque toda la familia del futuro fiambre vive a todo lujo, y ninguno de los integrantes sabe lo que es el trabajo.
Ya está muy larga, aquí la corto y no sean mal pensados.
~