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| Democracia mal entendida |
Lo que pasó esta semana en USA puede parecer asombroso, inesperado y hasta excepcional; un presidente saliente que denuncia fraude y solivianta a sus partidarios en un intento de impedir la proclamación de su rival, supuesto ganador de las elecciones. Sin embargo, nada de eso es inesperado, al contrario, era de esperarse, y no solo porque Trump sea un desafiante intruso en política, sino porque ese sistema electoral creado para el fraude tenía que ser denunciado alguna vez.
- ¿O sea que usted está con Trump?
- ¡No! ¡Dios me libre y el diablo me proteja!
Veamos. Según como se cuenten y se manejen los votos, se puede hacer ganar a uno u otro, es que el sistema electoral estadounidense está diseñado y pensado a propósito para eso, para poder intervenir en las distintas etapas y evitar que gane alguien que "no debería", digamos algún candidato que vaya contra lo establecido, que no sea del agrado de los que manejan los asuntos importantes o que simplemente no les caiga en gracia.
En este caso concreto, lo que pasa es que Trump, por su especial carácter (que incluye misoginia, racismo, petulancia, atrevimiento, ignorancia y otros) a algunos les parece insostenible, mientras que a otros les parece que ya no se le puede sacar más jugo a ese bagazo.
Los Padres de la Patria, fundadores de ese gran país, lo tenían bien claro, no se podía permitir que algún candidato procedente por ejemplo del populacho (pueblo simple) llegara a gobernar, por lo que se inventaron ese laberinto de votos indirectos, grandes electores, representantes y demás instancias oscuras donde las elecciones se convertían en una especia de timba donde el que gana un estado se lleva todo: tanto lo suyo como lo del otro, y como los estados no tienen todos la misma cantidad de representantes, quien gana por un voto en uno de los grandes se lleva mucho más de lo que le corresponde. Además están las trampas burdas de cambiar resultados, o que un representante cambie a su antojo de bando y traicione a quienes debería representar, lo cual ha sucedido varias veces.
No llegó a golpe de estado porque en Estados Unidos no hay embajada de Estados Unidos. Parece joda pero es un factor importante, pues en los países donde los golpes funcionaron fue precisamente porque "La Embajada" hacía de árbitro y los políticos, y sobre todo el ejército, obedecían. En USA no pasó eso -no había un árbitro- y cada cual quiso mandarse por su parte, lo que llevó a que las cosas se desbordaran hasta niveles tragicómicos, pero a pesar de todo, nunca estuvo en peligro la estabilidad del sistema. No pasó de una pataleta.
Esto fue así porque los políticos, como en todas partes, son cada vez menos políticos; estamos ante una carencia de valores y de preparación que ya roza el escándalo, y ese sistema creado para proteger aristócratas, que no sería tan malo, terminó protegiendo a patanes, ignorantes, mafiosos y delincuentes.
- No señor, es una lucha política: ¡Biden es comunista!
- Y Trump lucha contra el "Estado Profundo". No me haga reír.
Lo que vemos es solo un enfrentamiento entre dos "partidos" del mismo signo que quieren quedarse con el botín que es el gobierno, y a fuerza de querer inventar diferencias ideológicas, han llegado al ridículo de suponer posiciones estrafalarias e inexistentes entre los dos candidatos. Biden comunista... por favor, hay que ser muy ignorante pare creerlo; y que Trump lucha por el pueblo, es la idiotez más grande que se pueda imaginar. A Trump solo le importa lo suyo, y lucha contra quienes pueden significar un obstáculo para sus intereses. Nada más.
La democracia más grande del planeta no es democracia. Su sistema electoral es lo más antidemocrático posible, esta pensado para que la gente trabajadora no vote. Por eso no son obligatorias ¡país de la libertad! y son siempre en martes, no hay un documento oficial de identificación personal y claro... los presos no votan, inmigrantes no votan pero sí pagan impuestos. En fin.
Hay que recordar que Estados Unidos tiene la población carcelaria más grande del mundo, y no solo de forma proporcional sino de forma absoluta; tiene más presos que China e India juntos, que son los países más poblados del mundo; tiene cuatro veces más presos que Rusia. Y lo más llamativo: la gran mayoría son negros y latinos, una justicia que no es ciega y que al igual que todas las demás instituciones es manejada por una élite racista que de vez en cuando exhibe un negro o una negra servil para crear la ilusión de igualdad, son simples muestras de la manipulación de que somos testigos.
Bueno, al fin, los que vivimos estos días sobre el planeta tierra, lo que sí hemos podido ver es el derrumbe de la gran hipocresía de ese gran país, que sin embargo, así como se manejan los medios y las mentes, muchos seguirán sin entender. Tenemos circo para rato todavía.
Y a quienes verdaderamente mandan, a quienes mueven los hilos detrás de bastidores, a esos nadie los nombra porque no se les puede nombrar. No aparecen nunca en los medios y sus nombres no los conoce la gente. Podemos criticar a todos, menos a quienes realmente importan.
Feliz domingo.
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