domingo, 27 de diciembre de 2020

Gobierno transitorio, Ética y Religión Parte II

Agnóstico con esperanza


Primeras lecciones de religión en América

Han quedado algunas dudas y cabos sueltos en la publicación del 29 de noviembre; ya casi un mes; acerca de la enseñanza del curso de Religión en los centros educativos del país (Perú) lo cual me exige algunas precisiones y aclaraciones. Se dice que las segundas partes nunca fueron buenas, y eso puede ser verdad cuando solo se quiere aprovechar del éxito logrado, lo cual no es el caso del presente artículo ya que éxito no hubo y si la primera parte dejó dudas tal vez esta las aclare y también puede que deje algunas más.

- ¿Entonces para qué..?

- ¿Sabe usted lo que es compromiso? Pues por eso.

Para que se haga más fácil entender los argumentos, creo necesario definir mi posición personal en cuanto a este asunto,  y no porque me considere importante sino porque el lector tiene el derecho de saber a quién está leyendo: me puedo definir como agnóstico, esto es: Persona  que no niega la existencia de Dios, pero considera que no está al alcance humano saberlo. No es lo mismo que el ateo que simplemente niega que exista Dios. 

Yo me ubico como agnóstico deísta, porque creo que debe existir un Dios (o varios, eso ya escapa al conocimiento del agnóstico y por ende al mío también)  pero no acato las creencias de ninguna religión. Pienso que Dios creó el universo y sus leyes (que las religiones no conocen del todo) y por eso mismo no creo en los milagros, porque un milagro significaría que Dios transgrede sus propias leyes.

- ¡Pá eso es Dios, pé!

- ¡Ah... no me diga!

Eso en cuanto a mis creencias, que no son ninguna revelación divina ni tengo intención de fundar alguna iglesia o de ir por el mundo predicando bienaventuranzas, son cosa íntima y personal que a nadie interesan. Opino que las cosas del espíritu tienen que ser guardadas muy dentro de uno, no son para andar pregonándolas sin que las pidan, como tampoco es justo negarse a compartirlas si un espíritu afín desea acercarse para saber, conocer o aprender.

- Entonces cree en Dios... ¡Tiene fe! ¡Tiene ociosidad mental y dejadez intelectual!

- No... no tengo fe, solo tengo esperanza.

Como dice el dicho que "la esperanza es lo último que se pierde", es así que esta permanece aún después de haber perdido la fe. 

Por eso me parece una deslealtad y un aprovechamiento injusto pretender utilizar el sistema de enseñanza de un país, peor aún si se trata de las escuelas del Estado, para adoctrinar a niños que no tienen todavía el criterio para discernir qué está bien y qué está mal. Eso es confundirlos o engañarlos.

¿Por qué digo que confundirlos o engañarlos? Me refiero en este caso a lo que nos interesa por ser más cercano: el adoctrinamiento pseudo-cristiano. Seré breve, y aclaro que si yo tuviera que elegir una fe, escogería sin duda el Cristianismo, pero no el catolicismo ni otra secta parecida; y esto independientemente de que Jesús haya existido o no, porque aún así el Cristianismo existe y es real.

Algunos ejemplos.

- Se adoran imágenes, se rinde culto a la Virgen, se reza a los santos, se supone que Dios es el mismo en el antiguo testamento y en el nuevo. Se ocultan traiciones, incestos y cobardías varias; se justifican crímenes de diversa índole todos contra inocentes, en fin, si a algo se le puede llamar mentira es justamente a eso, y pensar que dicen que Jesús dio la vida para enseñar ciertas coas que no han aprendido ni quieren hacerlo. 

- Dicen que la Biblia es fuente de toda verdad, pero no promueven su lectura sino la del catecismo, obra menor y tan humana como la otra, por cierto, solo con algunos siglos de diferencia.

- Se sabe que son diez los mandamientos que Dios dio a Moisés, pero se enseñan solo nueve. El segundo dice que no haremos imágenes para adorarlas, y lo quitaron... entonces, para que no sean nueve, desdoblaron el último en dos partes y ya ¡Diez otra vez!

Hay mucho más que criticar, pero el verdadero problema está en que tenemos un acuerdo (¿secreto?) con el Vaticano donde nos comprometimos (¿quiénes?) a "enseñar" la religión católica en los colegios y escuelas de la república.

Jodidum est.

PRIMERA PARTE

1 comentario:

  1. Ya sabía que eras agnóstico, eso es agarrarse a Dios, con la esperanza de que la fe te salve el ultimo día.

    En el catolicismo, no se adoran imágenes, sino a quienes representan, y en la Biblia está toda la verdad, sí hubo incesto y una serie de crímenes, pero eso lo ha dispuesto Dios por algo.

    En cuanto a la enseñanza de la religión católica en los colegios, se que se hace de acuerdo al entendimiento del alumno de acuerdo a su edad, en cuanto al catecismo, me parece que debe ser mejorado de acuerdo a la Biblia y a la edad del educando.

    Fernando Atala Schaefer

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