Cerca de medianoche
I
A este año lo despedimos
con esperanza y urgencia
¡si le tuvimos paciencia
y confinados vivimos!
aunque no todos tuvimos
las mismas dificultades,.
pues no somos tan iguales
como hubiéramos creído
Que el año dos mil veintiuno
no nos sea inoportuno.
II
¿Por qué iba a ser mejor?
Porque si este trae cola,
y como impulso de bola,
podría hasta ser peor.
No quiero aguar el fulgor
de la ilusión colectiva
con esta rima alusiva
de la que soy el autor.
Voy a desear feliz año,
que a ninguno le hace daño.
III
Que vengan pues los abrazos,
no se puede... la distancia,
¡pero caramba qué vaina!
entonces menos los besos
¡y qué contagios son esos
a los que tememos tanto!
yo estoy curado de espanto,
hasta ahora sigo ileso.
Y bueno, estamos mejor
sin compartir el sudor.
IV
Que si el color del calzón,
que la vuelta a la manzana,
que mirar por la ventana,
todo tiene una razón;
aunque es solo la ilusión
de sentir que el calendario
-de algún modo imaginario-
nos va a cambiar el guión.
Ojalá que así suceda,
y que sea para bien.
~
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