Un cortado, domingo por la mañana |
Caras
Poesía escribiría si tal vez
una cara agradable yo mirara,
algún gesto placentero me encontrara,
si no fueran esas cosas al revés.
Poesía, me reclamas, qué ironía,
con tu rostro que parece un garabato,
pollo hervido, cabra loca, hirsuto gato...
¡el disgusto no permite que me ría!
Y tú quieres poesía... ¿para qué?
si ni vas a entender lo que te escriba
o tal vez tienes algo que no sé.
Si tu espíritu es sensible no se ve
atrapado en esa masa de boñiga,
¿se verá más adelante? - Puede ser.
~
Más allá, con un rostro tan macabro,
está aquel que adelanta el propio entierro,
descontento, fastidiado, cara'e perro,
presagiando su propio descalabro.
En verdad que vivir con ese gesto
es entrar en un círculo vicioso
del que mira alrededor de modo odioso
y eso mismo le devuelven los demás.
¡Y qué culpa tiene el hombre de su cara!
es defensa tan ingenua y bondadosa
más también, y sobre todo, muy ignara.
Pues la culpa, si no es suya ¿de quién es?
¿...de las moscas, del zodiaco, del mercado...?
De uno mismo, porque uno es lo que es.
~
Al incómodo y molesto tapabocas
que nos vemos obligados a llevar
algo bueno le podemos encontrar
aunque algunos a veces se equivocan.
Con los rostros cubiertos cual bandidos,
en misterio no se sabe quién es quién;
si se vienen acercando por tu bien
o si son asaltantes de caminos.
"Caras vemos corazones no sabemos",
se decía antes de la cuarentena,
hoy tampoco las caras ya se ven,
pues nadie sabe si una cara es fea
y le hace un favor el tapabocas
evitando que esos rasgos se le vean.
~
Creo que este poema le cae al susodicho como buen bozal, con la cara de perro Schnausser bueno que tiene ha resultado ser, débil y manejable gobernante, ahora sí, como decía el viejo Vizcacha, "Se jodimo"
ResponderBorrarFernando Atala Schaefer