tratabas de mostrarte superior
sin percatarte que fue un gran error
escogerme a mí para tu estreno,
confundiendo mi falta de arrogancia
con la pobre modestia del tarugo,
tu proceder burdo y testarudo
te indujo a la burla y la jactancia.
La verdad es que me causaste pena
y si fuera en otra circunstancia
habría perdonado tu ignorancia
aunque hirviera la sangre de mis venas,
pero allí, justamente en esa sala,
no podía permitir tu prepotencia
y sin hacer alarde de sapiencia
sin mucho esfuerzo te corté las alas;
resulta que yo tuve que enseñarte
lo que es ser correcto y moderado
evitando el modo acartonado
que era ésa tu forma de mostrarte;
que lo cortés no quita lo valiente,
al final te aferraste a ese refrán
a la vez que te dabas de bacán
creyéndote educado y muy decente,
al refrán le concedo la razón,
tú querías mostrarte inteligente
pero allí, delante de la gente,
estaba claro que eras un simplón,
y además por tu pobre reacción
me permito agregarle sabiamente,
que al igual que no quita lo valiente
tampoco te quitó lo maricón.
~
¡Excelente "puesta en su sitio"������!
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