domingo, 23 de febrero de 2020

La lluvia es algo más...

Cada uno con su actitud

Qué habrá sido de Carlos Zalagueta, un extraño (amigo) conocido con el que tuve muy escasa relación, seguramente que debido a la diferencia de nuestras actitudes hacia la vida. Él era algo descarriado, un poco atolondrado, posiblemente ya está en la otra orilla y por eso mismo sería de mal gusto que me exprese de manera irrespetuosa al referirme a su persona. Como todos, algo tenía de bueno, y el breve acercamiento que tuvimos no llegó a ser una amistad por lo ya dicho, la diferencia de posturas ante ciertas situaciones. Como no voy a contar nada más, paso al recuerdo que tenía archivado entre otras curiosidades y que acabo de completar para ser publicado hoy. Total, una fecha como cualquier otra... quién sabe si no era su cumpleaños.


La lluvia es algo más...


Llueve fuerte y Zalagueta
me dice, como poeta,
que la lluvia es algo más...
y como él está de pié
debajo de una azotea,
enseguida sospeché
que esa agua que chorrea
en verdad trae algo más...
tal vez orines de un perro
condenado a duro encierro.

Suena el viento en lejanías
y el poeta busca rimas,
yo siento curiosidad
de saber qué me dirá.
Zalagueta se concentra,
ya parece que algo encuentra,
pero no me dice na...
siento un ruido más cercano
y un olor como a fosfato...
¡si se le ha escapado un flato!

De lirismo y poesía
la charla quedó vacía,
yo pensé que el rimador
tendría algo de rubor,
y aunque en detalles me excedo
¡se tiró un segundo pedo!
y me dijo desafiante
aunque un poquito elegante,
que no fueron dos los tiros,
¡que el segundo fue un suspiro!

Zalagueta, Zalagueta,
aunque tu cinismo aprieta,
tu aroma de coliflor
y el sentido del humor
que en la lluvia hay algo más,
de recuerdo dejarás
junto a otras menudencias,
además de flatulencias.
Seguro que ya te has ido
pues no escucho ni un sonido.
~

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