Lo que encierra el ícono

Íconos ortodoxos griegos

Íconos modernos en informática

Con la palabra ícono sucede algo similar a lo de avatar, que ha sido incorporada al léxico informático derivando bastante su significado original pero manteniendo la esencia del mismo; ahora un ícono es un pequeño símbolo gráfico en un monitor, que representa alguna cosa o elemento; un programa informático; un archivo, una imagen, un filme que ya no es filme, una partición de disco, etc. La palabra ícono viene del griego eikon, que quiere decir imagen, y en su tiempo eran justamente imágenes religiosas, ya sean pinturas u objetos variados como esculturas, piezas de metal, de piedra, de papel, bordados o lo que fuera posible usar para la representación de las divinidades cristianas en la iglesia ortodoxa griega (que si adoraba imágenes ya tan ortodoxa no era aunque siempre estaba más cercana al origen que la católica); como alguno de los mandamientos del decálogo mosaico prohíbe adorar imágenes, había quienes consideraban eso un sacrilegio y en una admirable demostración de pragmatismo, iban y destruían los íconos; esos eran los llamados "iconoclastas"; que significa destructores o "rompedores" de íconos porque eso era lo que hacían. Algunos consideraban a los iconoclastas como herejes, pero los herejes también podían ser quienes veneraban esas imágenes, así lo entendían los iconoclastas y esa era su motivación para semejante comportamiento; no era que los muchachos salían a romper los íconos porque les salía del forro de la túnica, no señor... sus motivos y basamentos tenían. Eso pasó... y la discusión sigue hasta hoy día entre los que adoran esto o lo otro, los que no adoran nada y los que quisieran ser adorados. 
Ya tenemos tema para poesía... pero siendo este bastante complejo y hasta confuso, y estando el público para cosas ligeras, hagamos como que profundizamos pero no arañemos más allá de la primera capa de barniz... (que es más elegante que decir pintura) y vayamos al poema dominical, que si sirve de aperitivo ya bastante tendrá de qué regocijarse; si lo leen más tarde también podría tener propiedades vomitivas o evacuativas: ya verá cada cual qué efecto le produce, no digo el mismo, porque este ya es otro.

Mamá... Qué será lo que encierra el ícono

Que nadie confunda el ícono

con lo que este representa

porque sería una afrenta

suponerlo chico y fino,

entretanto yo adivino

que me ha de pasar la cuenta

todo aquel que aquí disienta

aunque no entienda un comino;

pues hay que ser un cretino

enemigo de la imprenta

y con la funda grasienta

para estorbar el camino,

ese que tan bien combino

y mi gracia salpimienta,

además que los orienta

como arriesgado marino

en este mar levantino

donde lo ignaro fermenta;

la inteligencia lamenta

resultados tan mezquinos

porque hace rato maquino

que es preferible que mienta;

si la verdad es violenta

mejor hacerse el bovino.

El ícono es un pretexto

para esta poesía

que en verdad aquí quería

especular el contexto,

ese que en el hipertexto

ni uno solo accedería

aunque sí percibiría

lo sublime o lo funesto.

¿Cómo te quedó el cacumen

después de tan duro esfuerzo

de entrever este universo

en tan pequeño volumen?

me pides algún resumen

que sea menos perverso,

te digo: son simples versos

que de profundos presumen.

Y no irás a caer tú

criatura inteligente,

aunque caiga tanta gente

que considera tabú

examinar el menú

y lo más absurdo asiente;
veo que eres diferente

mejor me lo explicas tú.

~

(Y no irás a caer vos
criatura inteligente
aunque caiga tanta gente
que se va diciendo adiós,
te lo pido con ardor
pues pareces diferente,
si de este asunto entiendes
explícame por favor).
~