domingo, 11 de octubre de 2015

Décimas de Bienvenida



- Asi que no tienes tema
para ponerte a escribir,
yo te lo puedo decir
y será un lindo poema
y aunque con algo de pena
permíteme que consulte
y que te tome el apunte,
si escribes la poesía...
¿yo podré decir que es mía
a la gente que pregunte?

- No sólo la poesía
sino también quien la escribe,
y a dónde ésto derive
para pena o alegría,
yo muy ingrato sería
no saber reconocer
lo que me das con placer,
puedes decir lo que quieras
y contarlo a quien prefieras...
pero nunca a mi mujer.

- ¿Qué te pasa mi tesoro
que no me has reconocido?
Te veo tan confundido
mas tus descuidos adoro,
soy yo la que te edulcoro,
soy tu amada y tierna esposa
a la que llamas graciosa,
la que conoce la gente,
a la que miras de frente,
a la que cuentas tus cosas.

- ¡Pero dios, qué suerte tengo
que justo ahora aparezcas!
y con tu brillo enceguezcas
a este tu amado borrego,
pero en verdad no lo niego
que diferente te ves,
con ese traje escocés
no te había conocido,
me parece, o has crecido...
¡estás para darte olés!
~ o ~

No hay comentarios.:

Publicar un comentario