miércoles, 2 de septiembre de 2015

PERRO Y GATO

Poema sobre pedido.

Perro y gato juntos, cada vez es más común verlos compartir el mismo hogar y relacionarse de lo más bien entre ellos. Aprendamos nosotros los humanos a respetar nuestras diferencias. Los animales, nuestros hermanos, siempre nos inspiran con su ejemplo. Es sólo querer verlo y entenderlo. Y con su bendita gracia hasta nos contagian algo de su pura inocencia, no a todos, por desgracia.


El perro mueve la cola
y el gato no me da bola,
es que Rocco quiere un hueso
y Michifuz nada de éso,
si no le doy algo rico
no me mueve ni el hocico.

Michifuz en su camita
caliente y abrigadita
observa a los visitantes
siempre del mismo talante,
quien lo quiera acariciar
pues se tiene que acercar.

 Rocco en cambio es una fiera
con quien no reconociera,
pero si viene un amigo,
sea tosco o sea fino,
él emocionado espera
una caricia sincera.

Si me siento deprimido
no sé cual es preferido,
porque si uno me consuela
sin importar qué me duela,
el otro a mi autoestima
fácilmente la reanima.

Perro y gato, quien diría,
que tan bien se llevarían;
el gato come la carne 
sin afán ni mucho alarde,
y mi querido sabueso
se conforma con un hueso.

Su alimento de ración
espera con emoción,
aunque el gato no concibe
que lo que el otro recibe
pueda llamarse comida
porque es cosa dura y fría.

El gato muy refinado
espera comer pescado,
o algún buen trozo de lomo
que deglute con aplomo,
también gusta de sardinas
y otras tantas cosas finas.

Rocco es sencillo y humilde,
auténtico y previsible;
si un día le tocan sobras
no me viene con maniobras,
y se termina hasta el fin
lo que ve como un festín.

¿Que si yo lo quiero al gato?
pues si, aunque es un ingrato,
y a todos los animales
los aprecio como iguales,
pero aquel a quien más quiero
sin duda alguna es el perro.

~ o ~

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