martes, 14 de julio de 2015

Papa Francisco




 EL PAPA, EL HOMBRE


"Recen por mí..." repitió varias veces
durante su gira por Ecuador, Bolivia y Paraguay.


Cabizbajo a veces, parece cansado,
su triste sonrisa se muestra sincera,
su gesto insinúa que aunque más supiera
igual no lo dice, se queda callado;

lo que sí nos pide es más compromiso,
que recemos mucho, recemos por él,
¿mas por qué? me dije... si es el timonel,
pero al reiterarlo, pensé... ¿es un aviso?

Mucha gente espera milagros del Papa
que al menos suavice su duro vivir,
que calme su angustia, su lento morir,
y el miedo y la duda en que se agazapa;

y cómo es que él mismo nos viene a pedir,
invirtiendo roles, nuestra bendición;
qué es lo que lo impulsa, qué preocupación
qué culpa o peligro intenta eludir.

Se ve que Francisco es un hombre bueno,
si se me permite juicio de valor,
ama a los más pobres, sabe su dolor,
de sus circunstancias no se muestra ajeno;


de su larga vida algo hemos sabido,
si hay alguien que cree que puede juzgar
me arriesgo a decirle que se podrá hallar
un saldo mayor en lo positivo.

Pero allá muy lejos, en el Vaticano,
entre las riquezas y los oropeles,
cheques, documentos y demás papeles,
no podrá hacer mucho este buen hermano.

De los que el sitial antes ocuparon,
de tres, sólo uno cumplió su misión, 1
y su acción de santo pide revisión; 2
comenzando el siglo otro ha renunciado. 3

Se ve que no es fácil dar con la medida,
contentar a todos... o quedar callado
sin hacer las cuentas, ver para otro lado
y participar de la gran comida.

Francisco... Francisco... ¡a dónde has llegado!
que ese noble nombre que tú has escogido
de un pobre y humilde, de todos amigo,
no sea presagio de verte inmolado.

No sé si tú crees en todos los dogmas;
si te sientes sabio, capaz e infalible;
yo, que no lo creo, me atrevo a decirte
que al menos vislumbro en ti las congojas.

Francisco, buen Papa, tu dios te bendiga
si crees en él, si no es una farsa,
tu gesto, palabras, como la comparsa
que, bueno... algo es algo: deja algunas migas

que a tu pueblo pobre y humilde le encantan;
pero si es mentira, si es todo fingido,
si desde el comienzo tú ya lo has sabido,
engáñalos bien, porque ya no aguantan.

Al menos en parte estoy de tu lado,
que si Dios no viene a darnos consuelo
hazlo entonces tú, que estás en el suelo,
y con tu cariño nos has alegrado.

Pero hay una cosa que no he de callar
y que tu misión no puede esconder,
si hablas de perdón, de portarse bien,
 es porque a los pueblos se quiere amansar.

 ~ o ~

1 Los dos que no pudieron cumplir lo suyo, fueron: Juan Pablo I (Albino Luciani) Le decían "El Papa de la sonrisa" - estaba sano y bueno - pero murió sólo 33 días después de comenzar su pontificado, el 28 de setiembre de 1978. Antes de él, el Papa Paulo VI (Giovanni Battista Enrico Antonio Maria Montini) sufrió tal transformación física durante su papado que muy bien podría explicarse con que fue desaparecido y suplantado por otra persona. La información en esos años era escasa.

2  Juan Pablo II 


3 Benedicto XVI
~ o ~


~

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