Ódiame ... ¿por piedad? (Mejor ni leerlo)

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ODIO

Mucho odio, se siente por todas partes y no me parece que sea fácil de conjurar¹ (tercera acepción). La gente parece aturdida con los problemas del día a día y también con tanta distracción intrascendente que sólo sirve para mantener a cada cual aislado en sí mismo. Están todos ensimismados. Qué palabreja más fea.

La superficialidad está de moda.

Y odiar. Odiar al infeliz de turno, a ése que hay que odiar, a ése que es políticamente correcto odiar. Porque sí, porque es un burro, o un criminal o un tirano... ¿Pruebas? ¡Para qué! ¡Si ya se sabe!

Mierda... si ésto no es oscurantismo no sé qué es. Estamos en una nueva edad media, nueva no en el sentido de novedosa sino de nuevamente, otra vez; de nuevo caímos en la ignorancia y en el fanatismo. Pero con tecnología moderna, éso sí. Sabemos usarla... más o menos, pero no sabemos bien cómo funciona, y mucho menos cómo se hace o se fabrica. Un cataclismo nos llevaría a la edad de piedra... “nuevamente” también.

- ¡Ja ja ja! ¡Este #u30N ya quiere analizar la cosa... ja ja! 
 

No hay nada que hacer. Posiblemente nos salve la alineación de planetas, la nueva era, el calendario venusino o el planeta oscuro que ya viene a medio camino para llevarnos por delante. Porque esperar algo de acá, de entre nosotros, parece cada vez más improbable.

- Puro pesimismo el suyo, oiga. No estamos tan mal.


- Ojalá y así sea.



~ o ~

1conjurar

1. intr. Conspirar uniéndose mediante juramento o compromiso varias personas o cosas por un fin ilícito, especialmente en contra de alguien. También prnl.:
   se conjuraron para matarlo.
2. tr. Exorcizar, ahuyentar a los malos espíritus.
3. Impedir, evitar, alejar un daño o peligro:
   conjurar la crisis, la infección.
4. Invocar, llamar a los espíritus para que acudan:
   conjuró a su marido difunto.