sábado, 28 de diciembre de 2013

ACERCA DE ESCRIBIR HUEVADAS

y cómo tener tiempo para hacerlo.

o: “cómo se puede tener tiempo para escribir tanta huevada junta!!!!”
*
He recibido el primer comentario realmente importante y sustancioso en mi blog, de una profundidad asombrosa y una capacidad de síntesis envidiable. Una sola linea, de un estilo cristalino y diáfano que revela una persona de mucha sensibilidad y buen gusto además de una amplia cultura que le permite separar la paja del grano, o las simples huevadas de lo verdaderamente importante. También es probable que el emisor sea mi paisano, algún peruano, porque esa chispa parece la de un consumado criollo, posiblemente limeño, aunque la expresión “huevada, das” se usa más o menos con el mismo significado también en Argentina, Colombia, Chile...etc. sin embargo me inclino a pensar que es mi paisano por cuestiones de área de difusión, estadísticas y otros detalles que tengo a mi disposición. Podría estar en el Perú, o tal vez en USA, España, Alemania, Bélgica, Japón, Serbia, y un largo etcétera, pero éso no es relevante para el presente examen.
No estoy jodiendo.
Que me perdonen mis amigas y amigos por no haberle dado la misma importancia a sus amables y entusiastas comentarios que han hecho con el fin de alentarme a continuar con... mis huevadas, como dijo un anónimo comentarista refiriéndose a mi elegante y variada producción literaria.
A mis amigos les he agradecido su apoyo, tanto en el facebook como en el blog, y espero seguir contando con ellos porque son lo más importante para mí, sin embargo, les suplico que me acompañen en este análisis, fruto del mencionado comentario que considero buenísimo, tanto así que lo dejo donde está, como un adorno más de mi divertida página. Si quisiera podría eliminarlo: un click bastaría para ello, pero no, es demasiado valioso para perderlo así, como si nada.
Como el autor del comentario ha preferido hacerlo desde el anonimato, lo cual respeto y hasta apoyo porque soy consciente que muchas personas no quieran tener nada que ver con mi blog, tal vez por considerar vergonzoso, no mi blog sino su visita al mismo; lo llamaré de la misma forma.
Anónimo escribió:
cómo se puede tener tiempo para escribir tanta huevada junta!!!!
La admiración parece sincera, no en vano le colocó cuatro signos de admiración, aunque sólo al final, al estilo inglés digamos, lo que denota un espíritu libre, que no se deja dominar por ataduras y reglas tal vez incómodas para él, o ella, lo que demuestra también cierta falta de consideración. Pero lo más probable es que sea hombre... esa energía en la expresión me inclina a creerlo. Se trata de un lector que quedó asombrado después de visitar mi blog, aunque no sé si pasó de la presentación de los poe-chistes o sólo se quedó en éso, es posible que no haya pasado de allí, porque dejó su comentario en ese espacio. O sea que ya, solamente con una poesía no tan extensa, más bien cortísima si la comparamos por ejemplo con el Martín Fierro, o la Araucana, y ni qué decir con el Paraíso perdido, poemas en verdad extensos; Anónimo encuentra sólo en la primera página tal cantidad de huevadas que ya le parecen muchas... imagínense si seguía leyendo más... ¡qué no hubiera pensado o escrito!
Pero Anónimo no se admira sólo de las huevadas en sí mismas, sino que demuestra preocupación por el tiempo invertido en su escritura y composición, pues exclama: “cómo se puede tener tiempo.... “ y se asombra no sólo del tiempo requerido para ello sino de que alguien, en este caso yo, pueda disponer libremente de él: “tener tiempo”. Y otra cosa que lo deslumbra es que las abundantes huevadas estén juntas, pues así lo aclara:

“cómo se puede tener tiempo para escribir tanta huevada junta!!!! “
¿Debería sentirme ofendido por este comentario? - ¡No señor! ¡de ninguna manera! Primero, porque no encuentro afán, ni deseo, ni intención de ofender en esas palabras, noto más bien el franco estupor causado por la lectura de mi humilde poesía, según la apreciación de Anónimo, cargada y repleta de huevadas. Lo cual en cierta forma me halaga, pues precisamente era ésa la intención, pues según el diccionario:
huevada
  1. f. amer. col. Menudencia, tontería, cosa sin importancia:
    ¡déjate de huevadas y ve al grano!
Pues bien, por lo menos en la presentación de los poe-chistes, se trataba de escribir menudencias, cosas sin importancia, exactamente como indica Anónimo: huevadas. Por éso no me ofende y además porque, como todos sabemos: ofende quien puede y no quien quiere. Desde el anonimato no es posible ofender, máximo se puede lanzar injurias al aire, lo que no es el caso del respetuoso anónimo que nos ocupa; es más, como digo, estoy de acuerdo con él, al menos en esa página y en algunas otras lo que hay son menudencias sin importancia, de éso se trata: Huevadas.
Que me digan que son minucias cuando pretendo escribir con seriedad me podría ofender, o por lo menos lastimar mi orgullo y tal vez me agarraría a la famosa tabla de salvación de “respeto su opinión, pero... etc.”; pero si a mis huevadas las califican de tales... ¿cuál es el problema? Y encima Anónimo me honra al manifestar que son muchas las que he logrado, y en cuanto a la preocupación por el tiempo invertido en ello, lo explicaré a continuación, pero antes quiero decir que es igual si Anónimo lee este artículo o no lo lee, porque nos ha proporcionado un excelente material para la conversación de café, que, como su nombre lo indica, de éso trata mi blog... y no será ésta la primera vez ni la última que nos sentemos a tomar un café para hablar huevadas... claro que no siempre e indefectiblemente es así, pero hay veces que sí, y éso nadie que toma café lo va a negar.
Yo no me amparo en el fácil y ridículo argumento ése de … si no te gusta para qué lees... o algo por el estilo, porque cómo va a saber uno si lo que va a leer es bueno o malo antes de haberlo leído, no señor, ese argumento es indigno de una mente mínimamente despierta y desarrollada; en un retrasado puede ser, yo no lo soy. Además yo sí quisiera que Anónimo me lea y me siga leyendo y que tal vez hasta le llegue a agarrar el gusto a mis huevadas, porque al menos debo reconocer que es muy sincero y concreto en sus observaciones, lo que lo hace un personaje interesante con quien puede valer la pena tomarse un imaginario café. En cuanto a que este anónimo pueda seguir opinando, él o cualquier otra persona desde el secreto, es cosa que yo he determinado así, porque la configuración del blog trae esa opción cerrada por defecto, yo la abrí porque considero que una de las atracciones de internet, siempre que no se haga mal uso de ello, es poder pasar por anónimo si uno así lo desea. Y éso lo respeto y espero también que se me respete a mí y que se respeten entre ustedes y entre todos, y a ver si así armamos un gran festival conjugando el verbo respetar... en todas sus formas y tiempos.
Ahora sí, pasemos a la principal cuestión de Anónimo.... “cómo se puede tener tiempo para escribir tanta huevada junta!!!!”
Bueno, tiempo tenemos todos, de igual manera y al mismo ritmo, a no ser que se haya hecho algún descubrimiento que ignoro mientras me dedicaba a escribir mis huevadas... lo que sí creo es que no todos tenemos las mismas necesidades de tiempo, ni le damos el mismo uso y con las mismas prioridades, todo lo cual es bastante variable de un individuo a otro, aunque a veces no tan diferente si se trata de personas de similar nivel socio económico, cultural, de edad, salud, nacionalidad, etc. etc. Muy discutible. A algunos nos queda algún tempo libre, lo queramos reconocer o no, da lo mismo, y lo dedicamos a la actividad que más nos atrae. Ya sea leer, escribir, beber, corretear en busca de alguna cosita comestible, jardinería, dormir, ver la tele, tal vez haciendo zapping, ver películas, cocinar (si a alguien le gusta cocinar que avise, porque hay quienes pueden ayudar comiendo) y mil cosas más que al final nos dejan con la sensación, muy bien expresada por el querido Anónimo, de que el tiempo no alcanza para nada... o por lo menos para todo lo que quisiéramos hacer.
Así es que en resumen, para todos mis amigos, queda claro que una de mis prioridades, después de cumplir con mis obligaciones, porque aún trabajo y soy, como se dice, un miembro útil a la sociedad; queda claro decía que uno de mis pasatiempos favoritos es justamente éste: escribir huevadas, o a veces simplemente escribir.
Con ésto no contradigo la respuesta que le di a Anónimo, el preguntó:
    - cómo se puede tener tiempo para escribir tanta huevada junta!!!!
y yo le respondí:
    - Fácil... es igual que tener tiempo de leerlas. Ja ja ja! Saludos “Anónimo”
Es decir, cada cual hace en su tiempo libre lo que más le gusta.
Para terminar, no puedo dejar de hacer la observación de que, como el blog es nuevo, apenas si tiene una semana, el comentario de “Anónimo” está mereciendo mucha más atención que lo normal, pues la aprovecho también para sentar algunas posiciones ante mis apreciados lectores, y quien sabe si como ya dije más arriba, este anónimo crítico pueda convertirse en un valioso lector más... mientras sea anónimo no lo sabremos, pero éso ya no importa mucho.
¡Gracias, Anónimo! ¡Hasta te agarré cariño de tanto escribir huevadas especialmente para ti! Y seguro que ésto no te lo esperabas.
Un abrazo, estimado anónimo, y sin joda te digo que tu franqueza y sencillez de criterio me parecen excelentes. Ojalá pueda seguir contando con apreciaciones francas como la tuya. Anónimas o no, éso es lo de menos.
~ o ~

3 comentarios:

  1. En realidad Anónimo no preguntó, él solamente exclamó espontáneamente y yo respondí porque su observación estaba dirigida a mi. Pero lo que quiero destacar es que Anónimo parece ser una persona culta, si obviamos la falta de los signos de admiración al comienzo de la exclamación que en castellano se usan al abrir y cerrar la misma, podemos ver que en diez palabras Anónimo no tiene un solo error de ortografía, lo cual en estos tiempos ya es digno de aplauso.

    ResponderBorrar
  2. Jajajajaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Tu carcajada, para mí, vale como una condecoración, gracias... a no ser que te rías del comentario del anónimo... muy bueno también, al punto de merecer tanta atención.

      Borrar